Aquellos que no están benditos.

— ¿Estás bien?— Hotaru se acercó a su estudiante que estaba recargado contra una pared con una seria expresión. No había logrado llegar a los vestidores debido al shock de perder— Vi el combate y la verdad es que lo hiciste bien, si tan solo no te hubieses contenido desde el principio…

—Claro que me contuve desde el inicio— Kaito sonrió con confianza— Si hubiese utilizado todo mí poder, no solo habría derrotado a mi rival, si no que hubiese destruido todo el estadio… Debía guardar las apariencias…

—Claro, es cierto— Hotaru asintió, preguntándose si el fracaso le ayudo en algo.

—Aunque…— El chico levanto la voz, a lo que Hotaru le miro con una ceja levantada— Aún me falta practicar mucho para usar todo mi poder sin destruir lo demás así que supongo que tendré que seguir trabajando y… Le agradecería que me ayudara, maestra.

Sus ojos eran honestos, cosa que hizo sentir más tranquila a Hotaru. Si había funcionado— Bien, trabajaremos duro cuando regresemos a casa.

— ¡Sí!— Kaito se mostró emocionado.

—Eso fue difícil— Javier se recargo en la puerta cuando entro en la sala de los ganadores. 

—Lo hiciste bien— Esa era la chica que manipulaba las plantas quien le hablo. La cosa es que Javier no recordaba su nombre, ni su rostro y no ayudaba que sus cabellos cubrieran su rostro casi por completo. 

—Ah, muchas gracias pero si me disculpas…— Javier quería sonreír de manera más convincente pero si necesitaba ir a la enfermería. Su cabeza daba vueltas y aun le zumbaban los oídos. 

— ¡Que combate más ruidoso pero entretenido! ¡¿Qué les parece si continuamos ahora que seguimos calientes?!— Preguntó el maestro de ceremonias con gran emoción— ¡Comencemos con el tercer combate de la segunda ronda con una estudiante que viene desde Rusia, la academia Militar Svyatov Mech y su nombre es Kolenka Novikova!

La gente comenzó a gritar con emoción cuando la chica salió a la arena.

—Ah, la amiga de Aliona— Señalo Johan, cruzándose de brazos.

— ¿Aliona?— Aylin le miro con curiosidad.

—Una chica de la academia rusa que conocí, con la que hice equipo durante el capturar la bandera—Explico Johan, encogiéndose de hombros— Estuvo aquí antes de que llegaras, lo que me recuerda ¿Dónde estará?

Aylin solo pudo contemplarlo en silencio por uno segundos.

— ¿Qué?— Preguntó Johan, algo sonrojado al darse cuenta de su mirada pero esta negó con la cabeza con una expresión seria y regreso la vista al combate.

Eso fue desconcertante.   

— ¿Segura que no quieres regresar con tu…? ¿Novio?— Preguntó Annika Volkova con una ceja levantada hasta su alumna, que estaba sentada a su lado, mirando hacia el cuadrilátero.

Esa mujer era una profesora de la Academia Militar Svyatov Mech que había llegado para observar el rendimiento tanto de sus alumnos como de los otros alumnos con el fin de mejorar su propio sistema educativo.

Era una chica de estatura mediana, al menos para los estándares rusos, de ojos color verde, tez clara, pecas sobre la nariz, labios gruesos y pestañas más bien cortas. Llevaba unos lentes negros y cabello corto moreno le llegaba hasta la barbilla.

­         — ¡No es mi novio!— Aliona Ivanova se quejó con fuerza, un poco sonrojada— Como sea ¿Cómo sabes que estaba con un compañero de otra escuela?

Ella era amiga de Kolenka y pese a que también participo en el torneo, termino siendo eliminada durante las preliminares.

La chica no era delgada ya que su poder le hacía tener tenía musculo pero aun así con aquellos ojos azules, tez blanca, labios gruesos con mejillas regordetas y aquellos cabellos rubios largos atados en una cola alta, era muy hermosa. 

—Yo tengo que saberlo todo sobre ustedes— Dijo Annika, cruzándose de brazos y mostrándose orgullosa.

—Es otra forma de decirte chismosa— Susurró su alumna, mirándola con los labios fruncidos.

Annika quería replicar pero la voz del maestro de ceremonias las llamo de regreso para mirar a los combatientes.

— ¡Y su rival viene desde la academia Oju Adayeba, la mejor escuela de África y su nombre es Nadir Akinjide!— Termino el presentador mientras la gente del estadio se emocionaba.

Ambos rivales se miraron en silencio.

Kolenka era una chica de muy baja estatura, de tez clara, ojos azules, pestañas largas, labios gruesos, mejillas pronunciadas, con un largo cabello castaño que parecía resplandecer con el sol pese a que este comenzaba a esconderse. Tenía una cicatriz en la mejilla pequeña y con la peculiar forma de una estrella.

Por otro lado, su rival era un chico de casi dos metros, de tez oscura, labios gruesos, nariz respingada, ojos de una tonalidad azul con pestañas largas y cabellos oscuros que tenían las puntas pintadas de un color blanco. Era largo por lo que estaba peinado por una cola alta que dejaba dos mechones caer alrededor de su rostro.

El uniforme de verano de la Academia Oju Adayeba estaba compuesto por un saco color azul con una playera blanca, además de una falda azul lisa con las clásicas calcetas escolares. Su saco resultaba por tener listones en los brazos y normalmente los alumnos llevaban moño aunque en esa competición, nadie lo usaba.