Hermandad: Ciudad Oscura (vol.4)

El que no arriesga no gana.

Los rivales avanzaron a gran velocidad uno contra él otro, siendo el primero en actuar el chico, lanzando un golpe que atravesó a la chica, entonces lanzo un segundo que esta vez fue esquivado y pese a que quería continuar, tuvo que cubrir su rostro pues la chica le lanzo un golpe que atravesó su brazos y fue hasta su rostro, a lo que Nadir activo su poder, vibrando en todo su cuerpo para que el golpe de la chica no surtiera efecto, al menos no el suficiente como se esperaría.

Ambos se apartaron tras aquel choque.

Kolenka sujeto su propia mano haciendo una mueca de dolor pues pese a que había golpeado a su objetivo, también había recibido daño. Sus músculos temblaban como si hubiese golpeado una licuadora descompuesta y potente.

Por otro lado, Nadir sujeto su rostro, no estaba sangrando debido a que su poder le ayudo a resistir pero como esperaba de una chica estudiante de la academia militar más prestigiosa, sus golpes eran cosa seria.

De nuevo, ambos intercambiaron miradas conscientes de que no debían alargar más el combate por su propio bien.

—Ella estaba bien ¿No? La reviso ¿Verdad?— Aliona no pudo evitar preocuparse por su amiga mientras observaba su combate.

—No te preocupes, solo estaba cansada tras el final del primer combate— Le tranquilizo Annika— La verdad es que su resistencia ha mejorado mucho y puede pelear con más tiempo así que confía en ella ¿Si?

—Confió en ella, solo me preocupa— Le dijo Aliona, avergonzada.

Kolenka comenzó a correr hacia su rival, entonces tras un paso se sumergió en el suelo, a lo que Nadir se preparó para recibir sus ataques desde cualquier lado, siendo sorprendido desde uno de sus costado, entonces el chico lo esquivo, y Nadir trato de contraatacar pero la atravesó, entonces Kolenka le sujeto el brazo y trato de golpearlo de forma directa, cosa que Nadir evito, comenzando a vibrar con tal fuerza que incluso el suelo se vio afectado y provocando que esta se apartara de él, regresando bajo el suelo.

La chica salió bien parada pero no podía seguir atacando de bulto. Debía hacer lo posible por golpearlo, incluso si eso significaba recibir daño de su poder, a lo que no pudo evitar sonreír, pues sabía que quien no arriesga, no gana.

—Esos dos… Son patéticos— Dijo el Bloguma masculino que miraba los combates— ¿No crees?

La chica Bloguma que lo acompañaba, le miro sin interés.

—Sus cuerpos no producen la cantidad de partículas p que la de los demás participantes y estoy seguro de ni siquiera puede manejar el poder— Dijo el hombre de forma desagradable.

La chica no le respondió.

—Solo te importa tu hermanita ¿No?

La chica le regalo una mirada asesina que hizo sonreír al tipo— Bueno, de todos modos este combate será de resistencia ¿A quién matara primero su propio poder?

Kolenka ataco primero como siempre, lanzando un golpe que el chico evito haciendo a un lado su cuerpo, entonces trato de golpearla pero como esperaba, la atravesó el costado, a lo que su rival se giró para golpearlo en la cara pero la detuvo con su mano por un breve momento, entonces la chica se volvió intangible y siguió el vuelo de su puño para alcanzar la cara del chico pero este comenzó a vibrar.

Pero esto no detuvo a la chica que trato de mantenerse firme hasta golpear al chico en la cara, haciéndolo retroceder un poco y cuando trato de apartarla con una patada, la chica ya se había apartado, solo un poco para lograr levantar su pie y patear su costado, cosa que hizo que el tipo fuera apartado de forma brusca hacia un lado.

Kolenka quería seguir atacando pero su cuerpo no aguantaría las vibraciones, por lo que termino apartándose dejándose caer al suelo, atravesándolo y apareciendo a una distancia considerable.

Ambos estaban de rodillas.

Nadir había recibido el daño y esta vez de verdad lo sintió. La chica de verdad era increíble.

Por otro lado, Kolenka había hecho todo su esfuerzo por que sus puños no perdieran potencia, eso, sumado con el daño provocado por las fuertes vibraciones de su enemigo la hicieron arrodillarse. Su mano y su pierna temblaban de forma violenta y sentía un dolor electrizante en cada articulación y músculo.

Pero debía seguir así para poder hacerle daño por lo que de nuevo, sonrió, confiada de su estrategia.

Esta vez, sin levantarse se sumergió en el suelo a lo que Nadir se puso de pie con gran velocidad, mirando a todos lados, esperando el ataque de cualquier lado pero la chica no salía.

Pero la chica salió desde el suelo de un momento a otro, golpeando al chico sin parar, aunque atravesándolo, a lo que el chico sin pensárselo mucho comenzó a lanzar golpes también con tal de atraparla con la guardia baja y claro, estaba vibrando con el fin de evitar el mayor daño posible.

—No lo está golpeando ¿Qué planea hacer? Y lo que es más importante— Dijo Aliona, dándose cuenta de eso con una expresión preocupada— ¿Cuál es su límite actual? ¿Dos minutos?

—Dos y medio— Dijo Annika, con una expresión preocupada.

Los dos rivales lanzaban golpes con fuerza mientras mantenían activos sus poderes, dando el máximo hasta que entonces el tiempo pasó y el poder de Kolenka se detuvo a lo que una patada vibratoria le dio en el costado, causándole mucho daño, pero la chica, usando todas sus fuerzas le sujeto la pierna y aunque vibro en un principio, termino dándose cuenta de algo importante en ese momento, a lo que ella se impulsó hacia el chico para darle un golpe en el rostro que le dio de lleno, seguido de otro que el chico evito por poco y tratando de golpearla de regreso, este la atravesó pues volvió a ser intangible.




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