Un resultado esperado antes de la tercera ronda.

El quinto combate de la segunda ronda termino mientras que los participantes clasificados se recuperaban y se preparaban para la siguiente ronda. El resto de la gente también comenzaba a mentalizarse sobre el final del torneo, aumentando las apuestas o bien, seleccionando a aquellos con mucho potencial. 

—¡Que combate más increíble acabamos de presenciar!— Dijo el maestro de ceremonias con gran emoción mientras en las gradas todos se mostraban igual de entusiasmados— Con esto solo nos queda un último combate ¡El ultimo combate de la segunda ronda!

—Creo que el resultado será obvio— Dijo Johan, acomodándose mejor en su asiento.

— ¡Ah, es cierto!— Aylin asintió recordando a los participantes que faltaban.  

— ¿De qué hablan?— Mariana no pudo evitar mirar a los chicos con curiosidad— ¿Es muy fuerte uno de los que falta?

—Es el Top 3— Agrego Esmeralda que pese a que lo vio pelear, lo recodaba más del juego de capturar la bandera, previo al torneo.

— ¿El electroquinetico? ¿Está participando? ¡Increíble!— Mariana se mostró emocionada.

—Por eso te digo que el resultado será obvio— Señalo Johan para después hacer una mueca— Aun me parece algo injusto que lo dejen participar incluso si es más beneficioso para nosotros que para ellos.

—Bueno, es verdad que podremos saber quien ganara pero el hecho de enfrentar a un top, un profesional y lograr algo incluso minúsculo hará que el participante destaque el doble que los demás pues habría hecho retroceder a un profesional— Les explico Mariana y luego se encogió de hombros— Aunque si, es algo injusto viéndolo así, sobre todo porque los apaleados serán ustedes.

—Nosotros no, lo siento por Iris y Javier— Esmeralda se pudo relajar en su lugar.

—Como dijo Mariana, mientras puedan destacar, que ganen es lo de menos— Santiago se encogió de hombros— Estoy seguro de que todos ahí son conscientes de que lo que se viene será mucho más complejo.

— ¡Finalmente los últimos participantes para esta segunda ronda, en primer lugar tenemos a la señorita Sumire Ito de la Academia Asahi!

Ella era una chica de cabellos largos morenos con las puntas pintadas de un color rosa, de ojos de un color verde brillante, labios delgados y ojos rasgados. Delgada, de buena figura y con atributos estándar que portaba el uniforme conocido de la academia.

— ¡Y del otro lado tenemos a un viejo conocido, siendo un Top y estudiante de la Academia Pugnale Blu, Orlan Gunderson!— Presento el hombre mientras todos en el público se emocionaban ante su mención.

—Vi tu combate, así que espero que de verdad me des pelea— Dijo Orlan, mirando a la chica con atención.

—Si de verdad viste mi combate, deberías entender que tu poder no funcionara en mi— Dijo la chica con cierto orgullo en su tono, entonces pasos su cabellos detrás de su hombro de forma exagerada.

—No lo sabremos hasta que no lo intentamos— Dijo el chico, sonriéndole como si nada.

— ¡Que comience el sexto y último combate de la segunda ronda del Torneo Interescolar!— Anuncio el maestro de ceremonias.

La chica se preparó mientras que Orlan solo la observaba con atención.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué no atacas?— Sumire sonio un poco más al notar que el chico no se acercaba ni hacia nada.

— ¿Por qué no empiezas tú?— Orlan se mostró muy amable.

Sumire entonces estiro sus dos manos y amarro al chico con fuerza como si nada mientras le sonreía con confianza.

Orlan entonces comenzó a generar descargas eléctricas que no afectaron a la chica quien solo ensancho su sonrisa— ¿Qué pasa? ¿Te ves sorprendido?

— ¿No le está haciendo nada?— Mariana no pudo evitar sorprenderse.

—Así que la chica no solo se estira— Santiago se quedó pensando un rato.

—Ya veo… ¡Goma!— Orlan lo entendió tras unos segundos.

­—Así es, no podrás tocarme— Sumire comenzó a apretar con mayor fuerza sus manos— Parece que esta vez ser un Top no te servirá de nada ¿Eh? No deberían confiarse solo por ser profesionales.

El poder de Sumire le permitía convertir sus células en goma, una especie de goma natural que tenía todas las funciones de una goma artificial, incluyendo la incapacidad de trasmitir electricidad.  

—En eso tienes toda la razón— Dijo Orlan sonriendo para luego hacer una mueca al sentir la fuerza con que la chica lo apretaba.

Pero el chico no había dejado de aumentar la corriente por su cuerpo, provocando que la chica se incomodara pues el calor que podía sentir estaba aumentado.

Vania sospechaba que incluso si la chica era de goma y pudiera resistir a la electricidad, no significaba que fuera resistente al calor, ya que incluso la goma de los autos se quema con el tiempo y con un calor intenso, así que Orlan solo debía provocar una quemadura si quería liberarse.

Pero Sumire también sabia esto, así que debía usar todas sus fuerzas y romperle algo lo bastante grave como para inutilizarlo antes de que alcance una temperatura peligrosa.

Lo que no esperaba era que el chico fuera mucho más poderoso, por lo que tras unos segundos más de hacer fuerza, la chica tuvo que soltarlo pues podía sentir arder de forma insoportable sus manos y brazos.