Hermandad: Ciudad Oscura (vol.4)

No puedes hacer todo sola.

Kolenka trato de golpear a Iris en la barbilla de un momento a otro desde abajo pero esta logro retroceder lo suficiente, entonces trato de sujetarla con uno de sus brazos pero la atravesó, a lo que la chica intangible lanzo un segundo golpe que Iris detuvo por un breve segundo antes de que atravesara su mano y por poco rosara su rostro.

Iris entonces brillo con intensidad y acto seguido lanzo una patada hacia arriba que Kolenka pudo evitar volviéndose toda intangible y alejándose pues sin poder ver, era difícil moverse.

Pero sabía que no podía seguir así, debía terminarla de una vez por todas pero debía tomarse un respiro antes.

— ¿Sabes? De verdad estoy emocionada de luchar contra ti— Kolenka debía ganar tiempo de alguna forma para dejar de temblar, y lo mejor que se le ocurrió fue hablar y si sus sospechas eran correctas, la chica respondería— La primera vez que te vi por ahí, tonteando con tus amigos, no lo entendí pero cuando te vi en acción durante el torneo, lo confirme, eres como yo.  

Iris le miro con una ceja levantada— ¿Disculpa?

—La verdad es que lo pude ver en tus ojos, en tus acciones. Que quieres ser una gran heroína— Kolenka le sonrió con cierta simpatía a lo que Iris la contemplo con atención, mientras regresaba a una postura de descanso— Siempre sonríes, incluso cuando todo va mal para ti, como en tus otros enfrentamientos. Veo en tu expresión que has cargado con mucho y de todos modos aquí estas, sonriendo.   

—Sí, quiero ser una gran heroína y seguro por eso todos podemos entendernos— Iris no pudo evitar mostrarse seria— Pero sigo sin entender a qué te refieres con que somos iguales.    

—Un heroína de verdad sonríe para dejar en claro que todo está bien y carga con todo sola para no preocupar a nadie, ese es mi camino— Dijo Kolenka quien de un momento cargo de amargura su sonrisa.

—Ese camino es muy cruel— Dijo Iris de regreso, consciente de que ella misma había caminado por él— ¿Y qué pasa con lo que sientes? ¿Con lo que siente la gente a tu alrededor? Creo que no somos tan parecidas.

— ¿A qué te refieres?— Eso descoloco a Kolenka.

Iris levanto la voz— Yo soy una chica muy obstinada y durante mucho tiempo me guarde muchas cosas que me hacían daño, tanto física como mental, fue una época dolorosa pero no solo para mí, sino para mis amigos. Yo… Nadie debe afrontarlo todo solo, incluso si se es un héroe.

—Un héroe no puede mostrar debilidad…

— ¡Claro que puede!— Iris volvió a levantar la voz para interrumpirla— Yo creo que si quiero sonreír para que la gente se sienta segura conmigo, yo misma debo estar bien y aunque sea con pocas personas, aunque solo sean dos, una es más que suficiente para que no me derrumbe y pueda sonreír mañana. ¡Ante ellos yo puedo ser tan yo como quiera!

Kolenka no podía entenderlo ya que iba en contra de sus propios principios. Desde la muerte de su madre ella decidió ser más fuerte, superarla y por lo tanto escogió seguir su camino, uno que significaba cargar con todo sola, sin importar lo que fuera.

Ella era una autentica heroína.

—Parece que me equivoque contigo— Termino Kolenka— Tampoco entiendes lo que es ser una heroína de verdad.

Kolenka sentía una mezcla de frustración, tristeza y decepción. Ella muy en el fondo pensaba que había encontrado a alguien como ella pero al final, resulto ser otra falsa heroína.    

—Terminemos ya— Dijo Kolenka, lista para saltar.

Por un breve instante, Iris no pudo evitar verse reflejada en esa chica.

— ¡Espera!— Iris trato de detenerla pero Kolenka ya había desaparecido.

Iris solo pudo verse sorprendida cuando Kolenka apareció justo desde abajo con una patada hasta su rostro a lo que esta trato de apartarla por instinto con su mano pero, claro, la atravesó, entonces, sin más opción, flexiono su cuerpo hacia atrás para evitarla por poco, mientras la chica, ahora sostenida por sus manos giro para patear a Iris en el costado pero esta ya lo había visto así que la evito con la mano, la atravesó, como esperaba y justo cuando la intangible pensó que le daría, la chica salto lejos, demostrando no solo su gran flexibilidad si no su gran velocidad.

Iris entonces embistió ahora que la chica estaba girando para volver a pararse sobre sus piernas pero atravesó a la chica mientras esta atravesaba el suelo.

Necesitaba ser más rápida que ella… Una sola apertura bastaría.

Iris comenzó a correr por la arena, moviéndose en círculos, luego en zigzag, tratando de mirar a todos lados, luego regreso a correr en cirulos, combinando su patrón con movimientos en línea recta y cambios bruscos de dirección, todo a una velocidad increíble.

—La presionara— Señalo Annika se mostró un poco preocupada.

—Sí y Kolenka no es tan rápida— Agrego Aliona, quien había comenzado a morder las cutículas de sus dedos.

Iris se deslizo por el suelo, entonces dio un largo salto hacia el otro lado de la arena, cayendo con gracilidad, para continuar con sus frenéticos movimientos, a lo que entonces pudo ver a Kolenka, pero no cerca de ella, sino un poco más apartada a lo que trato de ir por ella.

Pero cuando pensó que podría golpearla, se detuvo, algo que sorprendió a Kolenka quien estaba de rodillas.




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