Hermandad: Ciudad Oscura (vol.4)

Aquellos que se mueven por el odio.

Después de aquello, poco a poco el grupo de rebelión termino perdiendo fuerza. El actual y único líder termino acobardándose debido a las posibles consecuencias fatales pues todos comenzaban a notar la desaparición de los pocos simpatizantes.

Entre ellos, Huang, lo que termino de derribar a Lixue quien se quedo sola.

La chica termino apartándose de todos, incluso de sus simpatizantes, lo que derribo definitivamente la rebelión.

Ya no le importaba pues pronto los anexarían a la academia Lóng Qiáng así que quizá su rebelión habría sido inútil ya que de todos modos los iban a liberar tarde o temprano.

¿Todas esas muertes fueron en vano?

La chica se encontraba comiendo con despreocupación o más bien, estaba tan perdida que realizaba los movimientos de forma automática.

—Ah, así que aun estas con vida— La compañera de Jian se sentó a su lado con despreocupación. Su nombre apareció en su cabeza tras verla unos segundos, Lian— ¿Estás bien?

La chica solo pudo asentir, sin siquiera voltear a verla.

—Entiendo muy bien por lo que estás pasando y la verdad es que no sirve de nada decírtelo ahora con lo que está pasando pero la verdad se me hacía mal guardártelo ya que fuiste la única que perdió a sus amigos más cercanos— La chica tenía una expresión triste, cosa que si hizo reaccionar un poco a Lixue.

— ¿Qué pasa? ¿Aun planean…?— Lixue quería decir que era inútil pero Lian le detuvo, mirando a los guardias.

—Baja la voz— Le advirtió Lian— La cosa es que nos atraparon porque entre nuestras filas teníamos a un topo.

Lixue le miro con una ceja levantada con una expresión entre sorprendida y molesta— ¿Cómo que un topo?

—Alguien le conto a los guaridas lo que planeábamos y dio los nombres de Jian y de Gao— Le explico la chica mientras daba un bocado a su comida con despreocupación— Jian también fue capturado pero debido al potencial de su poder, lo dejaron ir tras una tortura.

Lixue le miro con una mueca de desagrado— ¿Y esto me hará sentir mejor, por qué?

—No sé si te hará sentir bien o mejor pero yo lo buscaré, incluso si no se llevaron a Jian, muchos de mis amigos si fueron desaparecidos y estos bastardos lo pagaran caro ¡Yo haré que paguen!— Dijo la chica, mostrando unos ojos peligrosos que hicieron estremecer a Lixue.

Tras un rato, la chica se fue de ahí.

Lixue se quedó en silencio, mirando su plato y pensando en lo que le dijeron.

El topo tendría que ser alguien que los hubiera conocido de cerca pero con tantos chicos por ahí y con todos lo que estaban de vez en vez en las reuniones, era imposible saber quién, o siquiera tener una pista certera.

Era una búsqueda inútil pero incluso si no encontraba al culpable, no pudo evitar pensar en la expresión de Lian al recordar a sus amigos y en la severidad en su tono al decir que haría pagar a estos bastardos.

Ella también quería hacerlos pagar por hacerle daño a los que amaba.

Primero obligaron a Yun a suicidarse, luego desaparecieron a Gao y a Huang, las únicas dos personas por las que estaba ahí y lo que era peor, muchos ahí habían sufrido las mismas perdidas que ella y estaban asustados.

Ella también estaba asustada y seguro terminaría como sus amigos pero no podía evitar pensar en las expresiones de sufrimiento que pondrían sus examinadores cuando acabara con ellos, aunque sea con unos cuantos.

Su fuerza fue tal que destrozo el tenedor en su mano. No pudo evitar sonreírle, como si fuera el rostro de aquel imbécil que siempre les pegaba cuando fallaban más de dos preguntas.

¿Una nueva rebelión? ¿Un nuevo grupo? No, ella lo haría sola. No iba a sacrificar a más gente ya que seguro muchos ya habrían perdido todo como ella y ella misma no iba a perder a nadie más por lo que esta vez, sola, terminaría con este grupo de mierda y con la oscuridad de su ciudad.

Ella logro escapar entre detalles que ella misma había olvidado debido al trauma y termino siendo reclutada por un hombre de un grupo peculiar llamado Heilóng que le dio la oportunidad de destruir la oscuridad del mundo.

Ella acepto sin dudarlo.

—Sabía que lo lograrías— Le felicito su padre con una gran sonrisa, tratando de abrazarla, pues al final del día era su única hija y tomando en cuenta la cantidad de chicos que habían “fallado”, no pudo si no alegrarse cuando la volvió a ver.

—Aléjate de mí— Lixue le apunto con una de sus cuchillas.

— ¿De qué se trata esto?— La sonrisa feliz del hombre se esfumo.

—Tú ya no eres mi padre— Lixue le miraba con severidad. Sus ojos, antes brillantes ahora cargaban ojeras y una oscuridad sobre ellos— Tengo un objetivo y te aseguro que no tiene nada que ver contigo o con tu estúpido grupo.

—Pero…

La chica acerco la hoja a gran velocidad al cuello del hombro— Si no quieres que te mate, cierra tu boca. He venido… A terminar contigo, así que aléjate de mí ¿Bien? Entonces no tendré que venir por ti, porque eres igual de culpable que todos de habernos mandado a ese infierno.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.