Hermanos King​

Capítulo 04

—¿Y bien?, se van a quedar ahí parados todo el día.

—Bu-bu-bu, buenas tardes, señor. — Elián, habló con cierto temor por haber interrumpido así sin tener algo planeado.

— ¿Que es lo que quieren?

—Ah, bueno… Verá…

—Alto, alto. Mejor, solo díganme el nombre a la fundación a la que quieres que do…

—¿Fundación?, nosotros no hemos venido a eso. — Archer habló por primera vez.

—Bueno, aunque el refugio de mascotas a la que ayuda Taylor necesita algunos recursos…

Archer miró a su hermano, diciéndole con la mirada, un gran cierra el hocico o te mato idiota, a lo que Elián solo rodó los ojos aceptándolo.

—Imbécil. — le susurró a su hermano.

—Si no es una fundación, entonces dígame ¿qué necesita su escuela?, ¿por qué mandaron estudiantes?

—No, no es nada de eso.

Jackson frunció el entrecejo. Molesto por el momento que estaba pasando ahora con dos niños que habían venido a quien saque qué cosa.

—Miren niños. Tengo mucho trabajo y no estoy para bromas, así que, si no tienen nada que dice…

Archer molesto por la actitud que están teniendo el hombre frente a él, levantó la mirada y con la misma expresión del hombre habló.

—Eso quisiera yo, que usted me dijera que esto es una maldita broma.

—¿Qué quieres?

—Que quiero…

Elián tapó la boca de su hermano con una mano, impidiendo que siga hablando.

—Nada, no queremos nada. —miro a Archer sin quitar su mano de los labios de su hermano. —No quieres nada.

Archer entrecerró los ojos en busca de algo de paz. Inhaló y mordió la mano de su hermano para que lo soltara.

—¡Ach! ¿Te crees que perro?, carajo…

Jackson se levantó de su asiento, era alto mucho más que su papá Demian, también tenía la espalda ancha y se notaba qué iba al gimnasio a menudo.

—Si solo han venido a jugar se pueden…

—No. Nosotros… — tomó la misma postura del mayor para proyectar seguridad. — Nosotros somos sus hijos.

Jackson los observó. Esas palabras ridículas que asombrarían a cualquier idiota, ¿cuántas veces las había escuchado ya? Y si era cierto del gran parecido, pero él era Jackson King y cualquier madre o padre haría lo que fuese necesario para lograr que él aceptara a su hijo como suyo. Jackson sonrió de manera egocéntrica y tomó el teléfono de su oficina.

—¿De qué demonios se ríe? — pregunto Archer con molestia.

—Llama a los guardias. — ordenó a su asistente por teléfono y después volvió a sentarse.

Por la molestia que le provocó aquella acción, Archer se acercó aún más a su escritorio, tomó el mouse que Jackson tenía en el escritorio, y se lo lanzó a la cara de su dueño.

—¡Oiga!

Al sentir del golpe en su frente se levantó furioso tirando la silla por la brusquedad en la que se había levantado.

—Infeliz…

—No hemos venido hasta aquí solo para que se burlara de nosotros.

—Mierda, está muerto y de paso me arrastra con él.

—Mira, niño, sabes cuántos han venido a decir lo mismo. Usted es mi padre, porque me abandonó. Él es tu hijo. —decía imitando las voces de aquellas personas. —, por favor, ya me tienen cansado con lo mismo, que no pueden inventarse otra maldita excusa para sacarme dinero o es que los niños de ahora ya no tienen imaginación. — Jackson hizo una señal a los hombres que venían entrando a su oficina.

Los guardias llegaron y sujetaron a los dos chicos por la espalda.

—¡No me toque o lo denunció por acoso! — amenazó Elián mientras se retorcía.

—¡es usted idiota verdad!

—Mira, niño…

—¡No! ¡Guarde silencio y escuche! Es un maldito idiota. ¿Sabe acaso por cuánto hemos pasado? No hemos venido aquí para que se riera en nuestra cara, usted sabe que es verdad. Solo basta con mirarnos a la cara para saber que es verdad.

Jackson se acercó a Archer y lo tomó de la camiseta escolar.

—Escucha escoria, por más borracho que esté, nunca, pero nunca en la vida, me acostaría con tu madre. Soy gay. —lo soltó del agarre.

—Es un hombre imbécil.

—lo que sea. No tengo interés en esas cosas, mi corazón está ocupado y siempre lo estará. Ahora búsquense a otro a quien estafar. — les dio la espalda.

—¡Demian Black —gritó Archer!

Decir el nombre de su padre no estaba en su plan, pero muchas cosas de las que pasaron en el encuentro no estaban en su plan.

Jackson volteó nuevamente a verlo. Escuchar ese nombre de nuevo hacía que su corazón se estremeciera, le pertenecía a la persona por la que daría todo una vez más.

—¿Qué dijiste?

—Ahora, si me quiere escuchar, ¿verdad?

Jackson se volvió a hacer a él y esta vez lo sujetó del cuello, elevándolo solo un poco.

—habla escoria.

—¿lo conoce?

—Me investigaste. —lo miró furioso, comenzaba a irritarle la situación. — Pequeño infeliz.

— No hizo falta hacerlo.

—Quiero que encierren a estos niños tras las rejas para que aprendan a…

—Soy Archer Black, hijo de Demian Black, él es Elián Black… somos mellizos.

Archer y Elián… Jackson se tensó al escuchar esos nombres. En el pasado él ya había utilizado esos nombres para un proyecto escolar.

—Señor.

El llamado de sus hombres lo hizo reaccionar. Miró a ambos, y sí, de todos los que habían ido a verlo, ellos tenían más parecido a él y… Y también tenían aquellos rasgos finos y hermosos de su expareja. La que aún amaba.

—¡llévenselos!

—Quítenme sus asquerosas manos. —Elián se quejó y volvió a retorciéndose. — ¡Archer!

—Si ya sé.

Ambos chicos se miraron cómplices. Desde que eran niños se conocían perfectamente. Y ellos siempre tenían un plan para salir de problemas.

Uno…

Dos…

Los hermanos se libraron de los guardias, pisándoles los pies con mucha fuerza. Al ser jóvenes, eran más ágiles que los de seguridad, por lo que rápidamente lograron salir corriendo de esa oficina.

—Síganlos idiotas, que esperan.

Acataron las órdenes de Jackson, pero los chicos habían sido rápidos, logrando escapar de la empresa.




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