《Revisar mochilas》

Cap 28

Renata

Han pasado dos semanas y son horriblemente estresantes, no sé que me pasa pero en estos días todo me estresa más de lo normal, no pueden hacer una cosa tan simple como jugar con un lapicero en la mesa porque voy y se los rompo.

Me he llevado un par de reportes pero nada que no se solucione con la firma de mi papá.

Se supone que cuando eres novio de alguien, pasas tiempo con esa persona, ¿no? 

Al menos es lo que yo pienso, pero resulta y resalta que el idiota no hace eso.

Me parece algo raro/extraño, que si a Amaury es novio de Ybar no le  hable, se la pasa todo el día solo.

Ni siquiera la mira y eso es absurdo, porque sé supone que son pareja, pero ambos actúan como si no fueran nada.

Mis días no van mejorando, aunque en algunos momento siento que el Emperador y yo podemos estar bien, en otro momento demuestra lo contrario, tuve la iniciativa y le sugerí que  fuéramos amigos, ya que tendríamos que vernos y convivir todos los malditos días, pero su respuesta fue.

—No te quiero como amiga. Aléjate de mi.

Hay veces en las que hace cosas como si le preocupara y le importara lo que me pase, pero sus acciones no van con sus palabras.

¿Y se supone que la loca soy yo?

Decidí tomarle la palabra y desde esa vez no hablamos para nada, en la clase trato con todas mis fuerzas de ignorarlo, pero es imposible, literalmente está a lado de mi, me resulta muy complicado no ver su hermoso perfil.

Los descansos los paso con Lucia y Sergio que se pega como un maldito chicle, intenta sacarme platica y a pesar de que ya le deje las cosas claras, él intenta que todo sea como antes, lo que me resulta estúpido.

Estoy esperando a que termine está clase para poder irme a mi casa, faltan veinte minutos para que termine pero yo ya guardé mis cosas, solo tengo a fuera el libro que tenemos que leer.

Veo entrar a la directora, a su lado viene Ángel, maestro de valores, nos dice que va a revisar nuestra mochila porque al parecer podemos tener armas de fuego y no sé que más.

Absurdo que se pongan a revisar mochilas cuando faltan solo unos minutos para irse.

Empieza a revisar, el profesor revisa la mochila de Amaury, mientras la directora revisa la mía, ¿Por qué empezó con nosotros si el orden que siguen siempre es diferente? 

Ve la caja de la pastilla del día siguiente.

—¿Qué es esto? —le susurra el profesor a Amaury.

—Renata y Amaury, me hacen el favor de salir y limpiar sus mochilas —frunzo el entre cejo—. No pueden meter ahí sus útiles.

Confundida salgo del salón con mi mochila en la mano.

Voy hasta el patio y la vacío en el piso, mis libros caen y ni siquiera me importa dañarlos.

—No es verdad —me digo a mi misma.

Mi mochila no está sucia, dejo las cosas en el piso y veo a Amaury preocupado. ¿Ahora por qué? 

Sin dirigirme la palabra, se acerca a mí,  recoge mis cosas, las mete en mi mochila, la cierra y se la coloca en su hombro.

—Amaury —dice Diares mientras camina hacia la dirección, él la sigue y yo también porque tiene mi mochila.

—No es mío, lo juro —añade apresuradamente—. La droga  no es mía.

—¿Droga? —pregunto en un susurro.

En ese momento ambos notan mi presencia.

—Renata, espera afuera —niego.

—¿Cómo que droga?

La directora ignora mi presencia y habla.

—¿Sabes que con esto te puedo expulsar? —pregunta mientras señala un sobrecito blanco, lo observo y veo que la bolsa transparente tiene una marca "~§~" lo que es bastante extraño.

—Eso no es mío.

—¿Y que hacía en tu mochila?

—No lo sé —La directora empieza a bombardearlo de preguntas —¡ENTIENDA, NO SÉ QUE HACÍA ESO AHÍ!

Discuten unos minutos hasta que la directora opta por hacer una cosa definitiva para que esto no vuelva a suceder 

—Tengo que expulsarte —repite por segunda vez.

—Es injusto, eso no es mío.

—Quiero creerte pero todo apunta a que aquel sobre te pertenece a ti. Te pedí una sola cosa, que no te metieras en problemas.

—Entienda, eso debe ser de alguien más.

—No puedo ayudarte.

—Amaury no lo hizo —intervengo de inmediato —yo confío en él y dice la verdad.

—Renata,  eso no sirve de nada y como no hay pruebas que demuestren que eso no es tuyo...

—Yo lo hice.

¿Qué estoy haciendo?

Ambos me miran sorprendidos, Amaury niega, sabe lo que intento hacer.

—Era una broma —añado despreocupada.

—Renata, por favor no —lo ignoro.

Yo no pierdo nada, nunca me ha gustado la escuela, él es inteligente y necesita el papel para su universidad.

—¿Sabes lo que significa esto? —pregunta Diares, ni siquiera se da cuenta que miento —Te voy a tener que expulsar.

—¡¿Qué?! —grita Amaury—. Ella no lo hizo, está mintiendo. Se está echando la culpa.

—Lo que digo es verdad.

—Renata, dime la verdad o esto va a ser peor para Amaury.

—Yo no lo hice —admito para que él no tenga más problemas  —pero estoy segura que él tampoco.

—Amaury, lo siento...

—¡Esperen! —interrumpo, ambos me miran —tengo un problema con el profesor Daniel y necesito que me escuche.

—No es momento.

—Se supone que usted debe escucharme —deja salir un suspiro.

En ese instante entra Sergio. La directora le pide que  se retire porque está en  algo importante pero él insiste en hablar con ella.

—Sergio, ahora no es buen momento —dice Diares, él asiente y camina hacia la puerta —Amaury,  estás expulsado.

Lo veo pasar una mano por su cabello, está que se lo lleva el diablo y si eso me pasara estaría igual,  pero no precisamente porque me interese la escuela si no porque me están culpando por algo que no hice, estamos a unos meses de acabar el año y él lo único que necesita es papel para poder continuar con su carrera.

Sale de la dirección y estoy por irme pero cuando lo veo salir, cierro la puerta.