Hermosa Mentira

Capítulo Dos

La noche llegó y el cielo nocturno con las brillantes estrellas lo mantenían entretenido en su ventana esperando a que su hora indicada llegue para salir, también para que su abuela esté dormida y no lo escuche.
Luego de otra hora más de espera, miró su celular y eran las 1:30am para ser el momento exacto de su escape. Antes de irse, silenciosamente se acercó a la puerta de la habitación de su abuela para comprobar que estaba dormida y al escuchar sus leves ronquidos regresó a la suya. La casa era solamente de planta baja, así que era muy fácil salir por la ventana de su habitación.
Mientras se colocaba su campera disfrutaba la tranquilidad y silencio en las calles hasta llegar una zona muy poca transitada debajo de un viejo puente y alejado de la ciudad.

Autos, música, chicas, apuestas y carreras, un lugar que conoció gracias a su amigo. No era de mucho correr y hacer apuestas, casi nunca lo hacía y tampoco era de socializar mucho, solo iba y la pasaba bien tomando cervezas gratis en una de las esquinas disfrutando de todas las carreras que se presentaban cada sábado.

Al llegar se quitó su capucha de la campera, con un apretón de manos y choque de hombros saluda a su amigo.

- Qué tal hermano, creí que no vendrías.

- Pero ya estoy aquí ¿no? -sonríe mirando a su alrededor- cada vez viene más gente.

- Lo sé -le entrega una cerveza a Kihyun- escucha, necesito de tu ayuda esta noche.

- ¿Con qué? -abre la cerveza y toma un trago mirando a su amigo.

- Que corras por mí...  -no termina su oración ya que empezó a darle leves palmadas en la espalda porque casi se ahoga- ¿estás bien?

- ¿Estás loco? -lo mira y le da un leve empujón- sabes que yo no corro, ¿por qué no lo haces tú?

- Es que... quedé en algo con alguien -disimuladamente mira hacia una cierta dirección.

- ¿Y justamente esta noche tenía que ser? -suspira luego de darse cuenta de la chica de quien hablaban- pero no lo creo.

- Por favor Kihyun, la apuesta es grande -sonríe y se acerca un poco más a él- ochocientos mil.

- ¡¿Qué?! -pregunta sorprendido mirándolo llamando la atención de algunas personas cerca de ellos.

- Shh baja la voz -susurra pegándole disimuladamente en el brazo- no eres tan mal corredor, por eso quiero que corras por mí.

- Lo siento Changkyun pero deberás buscar a alguien más -da otro gran trago a su cerveza.

- Por favor Kihyun, si ganas te daré la mitad -coloca un cigarrillo en sus labios y luego de prenderlo devuelve el encendedor a quien se lo había prestado- y si pierdes no te preocupes, yo lo pago.

Kihyun pensativo miraba a la botella que tenía entre sus manos, no quería hacerlo pero si ganaba iba a recibir la mitad de la apuesta. Así que sin darle muchas vueltas al tema mira a su amigo decidido y asiente con su cabeza.

- Eso es -se ríe contento haciendo un choque los cinco y le entrega las llaves de su auto- ya sabes donde está, suerte -le da una palmada en el hombro.

- Sólo por ésta noche -lo señala con el dedo índice mientras que Changkyun imitó su acción para finalmente irse.

Suspirando se dirige hacia la pista de carrera esperando a su oponente hasta que el escuchar de un motor le llamó la atención y al ver a su derecha estaba ahí. Debía admitir que era muy guapo, su piel blanca como la porcelana y luego de ver con más atención sus brazos se dio cuenta que era alguien que hacía ejercicios y mucho.
El contacto visual terminó luego de ver a una chica hermosa pararse frente de ellos para dar el aviso de comenzar la carrera de dos kilómetros y tres vueltas.

- ¿Están listos? - pregunta de manera coqueta levantando su mano en alto junto con un pañuelo. Al ver que ambos asistieron con sus cabezas sin dejar de hacer escuchar sus motores dejó escapar el pañuelo de su mano dando por comenzar la carrera y ambos autos salieron.

El grito de las personas presentes lo hacía un poco más emocionante. Sus manos y pies se movían de manera rápida, su vista la mantenía al frente con mucha atención pero de vez en cuando miraba a su oponente y ambos sonreían disfrutando de la competencia. La última vuelta había que pasar por la parte de arriba del puente para finalizar la carrera y al parecer iban a terminar con un empate, todo iba de maravilla hasta que el auto de su oponente se desvía de la pista dando dos vueltas y finalmente cae al revés haciendo un fuerte estruendo.
Sin dudarlo frena rápidamente el auto y corre muy preocupado para ayudarlo a salir y ponerlo a salvo pero antes de llegar una gran explosión lo tiró al suelo y una gran columna de humo se hizo presente por en el lugar.

Las luces rojas y azules junto a una sirena lo hizo reaccionar y ponerse de pie. Todos corrían para escapar de la policía, algunos a pie y otros en auto. Rápido encendió el motor del auto y escapa sin poder evitar que lágrimas recorran por sus mejillas.

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Gracias por leer.
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En el texto hay: mentiras amor drama secretos lgbt

Editado: 02.07.2021

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