Hey!!! Eres tu? Despiadado

3. Debilidad

Como es que me quedé dormida de nuevo??

No quiero pensar que me han dado algo más que me aya hecho el cuerpo así de cansado y adolorido. Pues después de ese día mi cuerpo se comporta más extraño.

O talvez sea porque me niego a provar un solo bocado antes de hablar con la persona que armó todo este alboroto del "secuestro perfecto" y no tomar en cuenta todo lo que eso arrastra.

Trato de ponerme de pie pero _auch!!_

Que me hicieron. Maldito(mueca de dolor).

Una vez de pie me acerco a la salida, me pareció escuchar unas voces.

X: _Señor, la señorita se niega a cooperar, pues no quiso comer lo que le lleve ayer ni hoy_

Despiadado: _Interesante_

Es todo lo que dice.

Icluso pienso que se frota la barbilla por lo divertido que le suma el asunto.

Los pasos se acercan más. Lo digo por el sonido que emite, pues se hoye cada vez mas fuerte.

El hecho de que vengue hacia donde me encuentro no me alarman. Incuso quiero estar frente a el y reclamarle por todo lo que me hizo pasar.

¿Me arrepentiria si hací lo hiciera?

Me hago espacio de la puerta y esta se abre.

Sus ojos verdes inmediatamente hacen convección con los mios. Pero el resto de su rostro esta cubierto.

Lleva pantalón oscuro que le queda ajustado y camisa mangalarga.

Despiadado: _Marta me dijo lo terca que eres_

_Que quieres de mí_ Mis palabras suenan frías, talvez por el odio que me contengo.

Despiadado: _¿Algo que decir en tu defensa?_

_Es verdad_

Despiadado: _No querrás hacerme perder la paciencia linda_ (sonrisa descarada)

_Y qué si lo hago_ menciono presa de la ira y odio que siento.

Pierdo de vista cuando el me hace llegar al suelo e intenta romper el polo desgastado que llevo.

Tiene fuerza al hacerlo por lo que antes de que pase algo que no quiera le hago saber que ganó y que me tiene a sus pies.

Despiadado: _Te dije que no me provocaras_ _No puedes arrepentirre ahora_

El sigue insistiendo a mi polo y de tanto este se rompe, dejando libre el brasier negro que llevo.

Mi cara muestra temor y casi siento que las lagrimas me venceran.

El se queda perplejo por mi reacción y agradezco eso porque aprovecho para empujarlo lo más lejos que mis fuerzas pueden.

No logro alejarlo demasiado, pero si hay un espacio suficiente y lo utilizo para salir del lugar cerrado entre el y la pared.

Ya que no tengo acceso a nada más que este encierro, me ubico lo mas lejos posible de el, me siento en el piso con la miarda a la pared, dandole la espalda.

Aguanto lo más que puedo la emoción que siento y mis lagrimas que me quieren traicionar.

No puedes verte vulnerable Maya y menos ahora, en presencia de este hombre desconocido.(me digo a mis adentros)

_Quiero estar sola_ Digo con dificultad y la voz me sale quebrada, pero no me permitiré llorar frente a un hombre y más si es el que me secuestro, además de que me tiene presa en un lugar oscuro e intento abusar de mi.

No dice nada y sus pasos se logran alejar. (Suspiro)

No retengo más a mis lagrimas y las dejo fluir, mientras me adentro en mis pensamientos y me pierdo....

En que momento logré ser secuestrada por un desconocido, o acaso solo yo soy la desconocida en este caso. Porque el haría un secuestro a una desconocida, acaso ya me conocía? O talvez quiere algo de mi.

Una vez desahogada seco mis lagras apresuradamente, pues odio la debilidad que todo esto me trae.

No sé que sea lo que busca de mi, pero seguro que nada bueno.

Lo que sea que hague conmigo mi alma murió hace mucho y me da igual todo ya.

Mi estomago ruge de lo vacio que está, haciendome recordar que soy humana y que no podré seguir si no como algo.

Marta ingresa con una fuente de alimento cubierto por encima con una tapa media ovalada.

Deja la fuente en la puerta y dice.

Marta: _¿Está segura que no desea provarlo?_

Me retengo a no decir nada y esta decide irse.

Cierra la puerta y sus pasos suenas mas alejados, dejando en claro que ya se marchó, por lo que me acerco a ver lo que trajo.

_¿ensalada rusa?_ Le resto importancia a todo y movida por el hambre me termino el plato, bebo el agua y descanso sobre la paja del rincón, en donde me dormí todos estos días.

Dejo lo lamentos de mi mala suerte para otro día y me dejo llevar por el sueño y el cansacio de mi cuerpo....




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