Hey, nerd ¡me gustas!

Prólogo

~ Scott ~

Camino rápidamente por los largos pasillos del instituto, siento como mi corazón golpea con fuerza mi tórax, mis piernas tiemblan hasta decir basta.

«Solo un poco más Scott, lo conseguirás»

Doblo en una esquina y choco con un cuerpo fornido — ¿Acaso estabas huyendo de nosotros, Morgan?

— No, solo… debo volver a casa temprano. — digo con voz trémula.

— ¿Y a ti quien te dijo que podías irte? — me dice — recuerda que debes pedirnos permiso para eso.

— Mi mamá volvió a casa temprano, está enferma y…

— Bla, bla, bla — se burla — siempre desobedeciendo Morgan, ya sabes lo que te pasará ¿verdad?

— Por favor hoy no, debo volver…

— Chicos llévenlo a las duchas, parece que el nerd no comprende con palabras ¿y así dices tener tanto intelecto?

Bajo la mirada sabiendo perfectamente que nada me salvará de recibir su castigo, camino siendo empujado por uno de los gorilas amigos de Tyler, cuando llegamos al área de las duchas me miran con burla — ¿Qué esperas? Quítate la ropa.

Maldigo mentalmente pero no me queda más remedio que obedecer, si no es esto, es una paliza y mamá se preocupa mucho cuando me ve llegar a casa con un nuevo moretón en mi rostro, o en alguna parte de mi cuerpo.

Suelto el aire con ligereza cuando he terminado de desvestirme, escucho el agua de la ducha caer, Tyler me toma del brazo bruscamente y de un empujón me mete bajo el agua helada, mi cuerpo empieza a temblar incontrolablemente, me abrazo a mí mismo intentando tener algo de calor corporal, veo como uno toma una foto con su celular, cierro los ojos con fuerza intentando no llorar, siempre me han dicho que parezco una niña por mi manera de actuar y de expresar mis sentimientos.

— A ver si así se te quita lo maricón — dice Tyler con sorna — mírenlo, tiembla como un pollito mojado.

— ¿C-cuanto tiempo estaré aquí? — pregunto con mis dientes tiritando del frío.

— Mmm no lo sé, déjame ver — dice mirando su reloj en un tono burlón — para que veas que soy una persona de buen corazón, solo estarás ahí una hora.

— Pero…

— Protesta y te doy dos — bajo la mirada — debes aprender a obedecer Scott, ¿Aún crees que puedes negarte a hacer lo que te imponemos? Aquí las cosas son así, eres el arrimado, el hijo de sirvienta — aprieto mis manos con fuerza — para que permanezcas en esta secundaria debes ser amable con los que pagamos tu maldita beca de estudio, nunca se obtiene un beneficio sin sacrificios querido Scotty, ahora… disfruta tu baño — se ríe para después salir y dejarme con dos de sus amigos.

Suspiro y sin más remedio permanezco parado bajo el agua fría, los minutos se me hacen eternos, las piernas me duelen y mi espalda quema de la presión del agua, cuando la hora ha terminado los idiotas salen y me dejan ahí, mojado y débil dentro de esa ducha, salgo y me seco lo mejor que puedo, me pongo mi ropa y corro a tomar el autobús…

Por supuesto ya se había ido el último hace más de treinta minutos, empiezo a caminar por la carretera de camino a casa, por mi lado pasa un auto con la música a todo volumen — Hey, ¿Disfrutaste el baño? — tenso la mandíbula — ¿necesitas un aventón?

Miro a su dirección, en el auto está él y su novia la chica más popular y hermosa del colegio, Jessica Sherman, me mira despectivamente de pies a cabeza, si me lo preguntan no sabría decir cuál de los dos es peor, creo que están hechos uno para el otro, la chica es la mujer más superficial y antipática que he conocido, siempre mira al resto por encima del hombro, proviene de una de las familias más adineradas de la ciudad y para mi mala suerte mi madre es la empleada doméstica de su familia. Estoy tan cansado de saber cómo mi pobre viejita tiene que aguantar las humillaciones diarias que la niña rica frente a mí le imparte cada que le da la gana, hija única y dueña de una fortuna exorbitante, se cree la reina del colegio, y aunque es realmente preciosa, es tan horrible por dentro que su belleza exterior se opaca sin medida.

Atrás están sus dos amigos con sus novias, suspiro al mirarla, Karla, ella es la chica de la cual he estado enamorado todos estos años, tan hermosa con su cabello castaño y ojos mieles, si me lo preguntan considero que es mucho más hermosa que la rubia en el asiento de adelante, no entiendo que hace en ese grupo, la he estudiado por años, lo sé eso sonó un tanto acosador, pero solo la aprecio en silencio, la noto incómoda cuando sus amigos les juegan bromas a los estudiantes que como yo no tenemos la fuerza ni el carácter suficiente como para parar su abuso, además conozco de buena fuente que su familia se dedica a la obra social, son dueños de dos albergues en donde ayudan a la gente sin hogar a tener un techo y una comida caliente el tiempo que lo necesiten, ella es realmente buena, pero no sabe escoger sus amistades.

Como cada vez que me mira lo hace con pena, eso me tensa porque no quiero que me mire de esa manera, siento que más le doy lástima que otra cosa, supongo que nunca tendré una oportunidad con ella, soy demasiado cobarde como para acercármele y decirle mis sentimientos, su novio es otro de los descerebrados del equipo de futbol americano de la preparatoria, en fin, creo que estaré destinado a apreciarla en silencio hasta que la escuela termine, eso es pronto y me molesta porque sé que después de que nos graduemos no la volveré a ver nunca más.




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