Hey, nerd ¡me gustas!

Capítulo 1| Repudio

~ Jessica ~

Suspiro lentamente retirando el cubre ojos de mi rostro, miró a la mesilla de noche y son las seis de la mañana, refunfuño porque debería ser un pecado levantarse a esta ahora.

Me bajo de la cama y comienzo mi rutina de belleza, me doy un largo baño en mi tina con mis aceites esenciales traídos desde Grecia, cada vez que mi padre va a un viaje de negocios me trae una caja llena de ellos, son especiales, con plantas medicinales originarias de Nauplia, puerto importante del golfo argólico, una pequeña ciudad pintoresca y realmente cálida.

Exfolio mi rostro y me pongo la crema humectante, espero un rato hasta que mi piel está completamente hidratada y me cambio para el colegio, un uniforme con falda plisada color azul marino, con pequeñas líneas blancas y rojizas en un patrón cuadriculado, mi blusa blanca, una corbata que odio usar porque me sofoca, pero no puedo ir contra las reglas del colegio, mi chaleco y finalmente mi saco perfectamente planchado.

Bajo las gradas despacio, llego al primer piso y entro al área del comedor, mis padres como todas las mañanas desayunan mientras conversan sobre la empresa. Mi familia es dueña de una empresa de dispositivos electrónicos, mi padre es ingeniero en sistemas y mi madre estudió marketing, se conocieron en la universidad, y cuando terminaron se casaron y empezaron la empresa juntos.

— Hija ¿Cómo amaneciste? — inquiere mi padre cuando me siento a su derecha en la gran mesa.

— En realidad… un poco cansada — ambos arquean las cejas sin comprender — ya saben que dormir diez horas para mi es esencial y por el maldito ensayo que mandó ayer nuestro profesor de ética no pude dormir hasta pasadas las once — exhalé cansina.

— Oh — expresa mi padre, lo miro alzando una ceja — ¿Qué? Si piensas que comprenderé el porqué de tu reclamo estás equivocada — tuerzo la boca — son tus responsabilidades como estudiante hija, no puedes simplemente querer saltártelas.

— No entiendo para qué hago esto — me mira con el ceño fruncido — digo así me vaya pésimo este año solo tienes que darle un buen incentivo al director y me dará mi título, al final de cuentas ya tengo mi cupo en la universidad.

— Seríamos muy irresponsables si hiciéramos eso — interviene mi madre — siempre te hemos dicho que por más comodidades que tengamos debemos igualmente esforzarnos por lo que queremos, no te haremos la vida fácil hija, pagamos tu universidad porque es la preparación para tu futuro, pero sabes bien que después de terminarla tomarás tu camino, ya no contarás más con nuestra ayuda.

— Estás bromeando ¿Verdad? — inquiero con notable molestia.

— Esto ya lo habíamos hablado, no entiendo por qué te sorprendes — dice papá llevando un poco de fruta a su boca.

— Pensé que era una jodida broma — aprieto los labios…

— Jessica por favor, tu lenguaje — me reprende mamá.

Respiro con notable dificultad frente a ellos ¿Qué les pasa por la cabeza al decirme eso? ¿acaso piensan abandonar a su única hija a su suerte? ¡Dios, son tan insensibles!

Una de las empleadas llega con mi desayuno, pone el plato sobre la mesa y miro mi plato con molestia — oye tú, ¿Por qué me trajiste esto?

— Señorita, es su fruta…

— ¡Soy alérgica a las malditas fresas! — le grito sobresaltándola.

— Jessica… — mi padre me reprende con una mirada de advertencia.

— ¿Qué? Esta chacha casi me produce una anafilaxia, ¿y si no veía lo que estaba en el plato antes de comerlo?

— Deja de ser tan exagerada — mi madre deja sus cubiertos a un lado — a duras penas te hubiera dado un poco de urticaria.

La miro indignada — claro, justifica su ineptitud.

— Estás incontrolable — mi padre habla con severidad.

— ¿Dónde está Mary? — pregunto.

— En su casa, enferma porque ayer le ordenaste que limpiara todo el gimnasio con químicos fuertes, le afectaron a su salud — murmuró mirando su plato.

— ¿Qué más podía hacer? — refunfuño — todos los días hago mi rutina, el lugar tiene que estar impecable, sabes que me da asco el sudor y la suciedad.

Mis padres suspiran lentamente, ruedo los ojos pensando que son un par de exagerados, mi padre mira a la empleada — disculpa Moni ¿podría ser posible que trajeras un nuevo plato para mi hija? Haremos una lista en la tarde con los alimentos que no puede comer para que no vuelva a suceder, no te preocupes.

— Muchas gracias, señor — rechisto, mi madre me fulmina con la mirada — señorita ya le traigo su fruta, disculpe mi error.

— Que sea rápido — me cruzo de brazos.

Cuando termino de comer, salgo de casa rápidamente porque mis padres estaban a punto de iniciar una nueva conversación acerca de mi comportamiento, subo a mi Corvette C8 convertible y conduzco rumbo a la preparatoria, cuando llego estaciono y camino rumbo a mi primera clase.

Como todas las mañanas recibo saludos en los pasillos, los chicos me miran con interés y las mujeres esconden la cabeza al verme pasar, sonrío y voy a mi casillero para tomar mis libros, siento dos manos posarse en mis caderas — hola muñeca — Tyler besa mi cuello — ¿Cómo amaneció la novia más sexy del universo?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.