Capítulo 6| Sorpresa

~ Jessica ~

¡Un jodido mes de castigo!

Todo mi mal genio salió a flote durante estos treinta días, mis padres se tomaron en serio lo de ser estrictos, estúpidamente creí que este mes tendría unas largas vacaciones, pero contrario a mis expectativas, ¡todo fue un real infierno!

Bloquearon mis tarjetas de crédito, me quitaron mi auto, mi celular, ¡Mi jodido celular! Y para rematar me pusieron a hacer “un proyecto” en nuestro jardín, todo el tiempo estuve soportando el olor a tierra y abono mientras mamá regaba sus plantitas con felicidad.

Joder, sí que me fastidiaron. Y no pude ver a Tyler ni una vez. Ni una jodida vez.

Pero hoy todo vuelve a la normalidad. Por fin volveré a la preparatoria, como la diosa que soy.

Subo a mi auto y después de arrancar pongo algo de música para hacer el ambiente más agradable, por mi cabeza pasa el nerd ese, la última vez que lo vi fue en su pocilga de casa, ¡Por dios! Me costó tanto entrar a ese lugar, aún siento escalofríos al recordarlo, en realidad el chico vive en la miseria. Pobre de él. Sonrío, a quien engaño, me vale madres.

Aparco mi Corvette en su lugar de siempre y camino jugando con las llaves en mi dedo índice, no puedo creer que alguna vez diría que ¡extraño la escuela!

Antes de entrar siento unas fuertes manos que me toman por la cintura — Joder, nena sí que te extrañé — Tyler me da la vuelta para tomar mi rostro y comerme con un beso, me abrazo a su cuello, aunque parezca increíble extrañé al idiota, muerde mis labios ansioso, ya me imagino por qué, ha sido un largo mes sin nada. O bueno eso es lo que creo yo.

Nos separamos y me mira coqueto — fue un largo mes de agonía — me dice.

— Sí, sí. También te eché de menos — me sonríe para volver a tomarme en sus brazos.

— ¿Qué crees que hicieron en nuestra ausencia? — señala a la escuela.

— No lo sé, ya lo averiguaremos. — tomo su mano y nos encaminamos a la preparatoria.

Se escucha el bullicio de siempre, con la excepción de que esta vez es por nuestra presencia, nos saludan como siempre, Tyler se encuentra con sus gorilas y empiezan a chocar sus pechos como retrasados mentales, ruedo los ojos y decido adelantarme a mi casillero, abro la puerta y saco algunos libros, escucho algo de bulla y ladeo mi rostro molesta ¿Quién mierdas es tan escandaloso?

Miro al otro lado del pasillo y me paralizo.

Un chico realmente apuesto sonríe junto a un pelinegro atractivo también. Vuelvo mi vista al castaño, Nunca lo había visto en la escuela, parece inteligente.

Oh, nooo. Jessica, frena tus pensamientos. Cierro el casillero y enfoco bien mi vista.

Esta tiene que ser una jodida broma, ¿Dónde está la cámara escondida?

Ese chico atractivo es Scott Morgan ¿El perdedor y fracasado Scott Morgan?

No puedo con mi impresión, me he quedado totalmente anonadada, la garganta se me seca. Mi corazón palpita en mis oídos, siento mi ritmo acelerarse cuando levanta su mirada hacia mí. Es él. Es el nerd que he molestado por años, solo que ahora no se ve desdeñoso y feo, contrario a eso, su rostro está perfectamente iluminado, su cabello peinado, pero con una rebeldía sensual, sus ojos se ven más profundos y es porque ya no tiene esas gafas gigantes y horribles que desviaban la atención, contario a eso, unos lentes modernos y delgados le dan ese toque intelectual que me ha dejado pasmada.

¿Yo acabo de pensar todo eso?

El nerd no me retira la mirada de encima, contrario a eso me examina en silencio, por primera vez en mi jodida existencia me gusta su mirada profunda sobre mí. Me calienta.

A la mierda.

Me doy la vuelta volviendo por el pasillo donde dejé a mi novio.

Las piernas me tiemblan sin medida, siento mis mejillas arder como el demonio, choco con alguien.

— Jess — levanto la mirada para encontrar a Vico — Sííí, al fin volviste.

— Ajá — murmuro aún desconectada.

— ¿Qué te pasa? Parece que viste un fantasma. — la miro parpadeando — ya me estás asustando.

— Estoy bien — intento volver en mí, lo cierto es que ver de nuevo al nerd y notar que se ha hecho una transformación increíble me ha afectado.

— Ven, vamos a que me cuentes de tus vacaciones — mete su mano bajo mi brazo. ¿Vacaciones? Si ella supiera.

El resto de la mañana intento olvidar mi imagen de Scott, siendo bastante inútil en realidad, peor cuando compartimos salón de clases, mayor fue mi sorpresa cuando entré y me di cuenta de que nadie me prestaba atención, la mayoría estaban rodeando el escritorio de Scott y su amigo, ambos reían como idiotas, parece que se llevan muy bien, y Karla estaba junto a ellos, tomando del brazo a Scott, sonriéndole como una tonta.

¿Qué carajos pasó en un mes?

Sacudo mi cabeza y camino a la cafetería junto a los chicos, en este lugar las cosas no cambian, parece que los imbéciles se han olvidado de quienes son los que mandan en esta preparatoria, ni siquiera nos determinan, y eso me está asustando.