Hielo en mis venas (radwulf #1)

Apartado 93

Ya casi es hora. Se acerca el décimo aniversario de los nacimientos de Amace y Clim, y con ello, su inevitable título noble.

Su alteza Amilcar está ansioso por darles la bienvenida, aunque solo podrán presentarse en sociedad luego de tres años más. Mientras tanto, continuaré convenciendo al maestro Frün de aceptar a Lexuss como pupilo. Sus habilidades, pese a no estar pulidas, son sorprendentes a su corta edad.

Ayer recibí una nota por parte de Lord Arzai, contándome sobre la extraña presencia de unos hombres en torno al hogar de Clim. Mis sospechas sobre Tarsinno de Zufhwyth no hacen más que aumentar. Sin embargo, no tengo pruebas irrefutables; solo un puñado de acciones poco habituales en un noble, y una gran sensación de peligro.

En cuanto a las diversas materias que he ido enseñando a mis pequeños alumnos, debo decir que son más astutos de lo que aparentan. Por esto mismo, ya he comenzado a seleccionar los libros que compartiré con ambos sobre los reinos vecinos, la geografía y biología exterior. Es imperioso que conozcan todo lo referente a los reinos aliados y los que no, en caso de que sus servicios sean requeridos en un futuro.

Debo agregar, por supuesto, que por ningún motivo les he enseñado los pormenores de la guerra.

Y si, es una falta mía, puesto que me he atado emocionalmente a ambos, y no hago más que pensar en su bienestar emocional. Se que pagare caro mi negligencia, lo siento en mi pecho, más no he podido obligarme a mí mismo ir más allá del manejo básico de las espadas y el arco.

Ambos son Bletsun excepcionales, y no deseo verlos convertidos en guerreros. Merecen la vida tranquila que lamentablemente ha sido negada a muchos de nosotros.

Balkar de Ghnom.




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