Hielo y Sombra - La guerra del norte

Capítulo 4

Dreysha - Castillo de Anakaris

 

 

Se vistió con un vestido delicado y sencillo de color rosa fuerte, recogió su cabello castaño en un decoroso tocado y salió a reunirse con el resto de su familia.

 

Al entrar al salón donde cenarían ya su prometido se hallaba allí, se veía joven, era alto y esbelto, de cabello oscuro muy corto y piel bronceada, sus ojos eran color avellana, la verdad es que era una combinación muy agradable a la vista. Se alegró de que así fuera. Ahora, si su personalidad estaba a tono con su apariencia, sería el marido perfecto. Aunque lo dudó considerando que compartía risas con Dinaro.

 

Su padre al verla se acercó para guiarla hasta su futuro esposo, quien ya la miraba con interés y curiosidad. Al estar junto a él pudo notar que la estudiaba de pies a cabeza, parecía complacido, eso para ella significaba que la encontraba atractiva, pero no le gustaba ser mirada así.

 

—Arelio, mi hija Dreysha—los presentó su padre con una sonrisa de satisfacción.

 

—Estoy encantado—dijo con voz sedosa, ella esperaba que él dijera algo sobre su apariencia y así fue:—Eres muy bella.

 

Tratando de disimular su decepción sonrió.

 

—Gracias, también estoy encantada de conocerte—el decoro y la cortesía ante todo, pensó.

 

—Me alegra haber llegado a tiempo para poder conocerte mejor antes de nuestra boda—declaró Arelio, lo que hizo que ella recobrara un poco la esperanza.

 

—También yo—respondió mirando a su padre que parecía expectante a cada palabra que ella decía.

 

—¿Por qué no cenamos?—Intervino el regente.

 

Se acercaron a la mesa ya dispuesta, y su padre, con gran tino los hizo sentar uno frente a otro. Arelio no dejaba de mirarla de manera intensa, no recordaba que ningún hombre la hubiera mirado de esa forma nunca, era como si la desnudara, esto la hacía sentirse agredida.

 

—He oído el rumor de que un dragón escogerá una doncella en esta temporada—comentó su prometido.

 

—Sí, es lo que quiere el beta de Praxius, que él elija una joven, pero Praxius no ha dado señales de tener interés en ello.

 

—También he sabido que continúa con sus andanzas—sonrió Arelio con un rictus hacia un costado que le resultó desagradable.

 

—Praxius no es un joven precisamente, no creo que le entusiasme llevarse a casa una muchachita. Afortunadamente, él es el único que responde a nuestras invitaciones para estas temporadas, lo hace porque es un gran diplomático, contrariamente al resto de los de su especie.

 

—¿Y qué tendría de malo que vinieran más de ellos?—preguntó, causando un silencio y luego una risa de los varones presentes.

 

—Si vinieran más se llevarían también más doncellas de la nobleza—explicó Dinaro.

 

—¿Y no queremos tener lazos políticos con ellos?—insistió.

 

—Ellos no son como nosotros, hija—le dijo su padre.—No les importan los lazos políticos, cuando toman una mujer les pertenece, pero no les interesa la familia de ella, sino los hijos que esta pueda darle.

 

—¿Y nosotros somos muy diferentes?—Replicó la muchacha haciendo referencia a la relación de sus padres.

 

—Claramente, en nuestra sociedad, un lazo por matrimonio, une dos familias—esta vez fue Arelio quien le habló.—Entre los dragones no sucede eso, por esto es mejor que tomen esposas plebeyas.

 

—Entiendo—dijo y continuó comiendo.

 

La conversación cambió hacia temas económicos, por lo que ya no intervino.

 

Al terminar la cena, Arelio tomó su mano y la invitó a dar un paseo por el jardín. Esto le recordó su cita secreta y se negó fingiendo cansancio.


***
 

Praxius - Castillo de Anakaris

 

 

Al llegar al recodo del jardín que daba bajo la ventana de la princesa, la encontró allí sentada, en el mismo banco que compartieran el día que hablaron por primera vez, con la espalda muy recta pero con la cabeza baja.

 

Llevaba un vestido rosa que acentuaba la cremosidad de su piel y el cabello recogido, lo que dejaba apreciar la delicada curva de su cuello.

 

—Pensé que no te vería—dijo ella levantando la mirada.

 

—Lamento llegar tarde, la cena se prolongó más de lo esperado—se disculpó.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.