Hilos del destino

6

Capítulo 6

¿Cual numero era en su lista?

- Yo soy la que quiere tu atención pero tú no me dejas en paz...- Contesté - sólo suéltame - le empuje para apartarlo. El no dijo nada solo se quedo ahí sonriendo como el idiota que era. -Vete a la mierda Bambi - le dije Mientras me alejaba dando paso largos.

- Como digas muñeca del mal- Contestó y luego entró al salón.

-Estoy colmada, todo esto es una absoluta mierda- estaba hablando sola. Literalmente ya estaba perdiendo los papeles. Necesitaba fumar un cigarrillo porque la ansiedad estaba consumiendome. Así que volví al salón por mí mochila.

Apenas entré la mitad del salón comenzo a aplaudirme, y eso signifaba una sola cosa, Harry y Chris de tenían una rencilla.

-Son todos unos idiotas - Candy musitó con enojó. Crhis fingió desinterés. Yo me acerqué y tomé mi mochila. Para largarme.

-Oye Bel siéntate aquí- Harry Dash se dirigió a mi de la misma forma que lo hacía mi madre. Sentí algo quebrarse muy dentro pero me mantuve fuerte.

- No te tomes atributos Dash- Crhis nuevamente se ponía a la defensiva. Y Candy aprovecho que mi lugar estaba libre para sentarse con su novio.

-Ocupate de tus asuntos Baker -Harry Dash le contesto. Yo camine y me senté a su lado.

-Gracias- le contesté sonriendo como podía.

-De nada Bel- Volvió a llamarme de esa manera . Sentí nuevamente un escalofríos recorrer mi cuerpo. - Y ahora te voy a presentar a los demás - agregó señalándo a una chica muy bonita de cabellos rojos y ojos marrones -Ellas es Camille Chase-

-Hola Anabelle - dijo y me estiró la mano

-Hola- contesté con amabilidad

-El es Jones Taylor - señaló a un Chico de piel oscura y ojos negros como la noche.

-¡Ey tú!- dijo y me estiró la mano también

-Hola tú - contesté en la misma onda y el chico tomó mi mano y chocó los cinco.

Después de eso Camille comenzó a hablar como un loro, me contó todo su pasado, su presenté y sus planes de futuro en la media hora que la profesora de historia tardó en llegar a clases. En todo ese Rato Jones no dejaba de hacer chistes y molestar a Camille, y encuanto a Harry solo nos miraba y de vez en cuando dejaba escapar una sonrisa .

Me sentí bien... Por primera vez en años tenía la sensación de compañía. Era la primera vez desde que se murió mi madre, yo no estaba sola.

El resto de las clases trascurrieron con tranquilidad, Chris permaneció en su lado del salón y yo en el que me había adoptado... Y digo adotado porque Camille, Jones y Harry me acompañaron incluso en la cafetería.

Supongo que así se sentía ser una chica normal, ir a una escuela normal, y tener amigos.

"Amigos" una palabra con significado profundo imposible, atribuírsele a unas personas que acabo de conocer hace un par de horas.... Sabía bien que era demasiado pronto para decir que ellos eran mis amigos, pero como dije antes. Nunca desde que murió mi madre estuve con nadie que me tratará de la forma que ellos tres lo estaban haciendo: Normal, bien.

- ¿Tienes como volver a casa Bel?- Harry pregunto mientras apretaba el control para desbloquear el seguro de su coche.

-Mi papá vendrá por mí, no te preocupes-

-Bien- contesto y me guiño el ojo. Él Era demasiado carismático y expresivo. Tenía el aspecto de ser un chico malo y frío pero la verdad es que era todo lo contrario.- Nos vemos mañana -

-Si, adiós Bel - Camille me cubrió en un abrazo inesperado. Me quedé hecha piedra. No estaba acostumbrada a recibir ni a dar afecto.

-cuidate Bel- Jones me chocó los cinco. Y subió con Camille a su auto. Antes de arrancar me lanzo un beso que nuevamente me sacó una sonrisa.

2 horas esperando... Y al menos 10 llamadas a mi padre. Nunca contesto.

- Mierda hubiera aceptado la oferta de Harry, va a llover y no Tengo ni puta idea de cómo volver a casa - musité en voz baja mientras buscaba en mi monedero dinero para ver si al menos cogía un taxi.

No había nada... Mi padre había cancelado mis tarjetas para evitar que comprara cigarrillos o alcohol, tampoco me había dado dinero. Dijo que se encargaría de llevarme y buscarme, era el primer día y ya se había olvidado de mi...

Las gotas de lluvia comenzaron a caer y yo comencé a caminar buscando refugio. Me escondí bajo un árbol y eso no sirvió de mucho. Un auto gris se detuvo frente a mí. Era el profesor Grey.

-Sube Anabelle, dime dónde vives y te llevo a casa - sentí alivio de verle. Abrí la puerta y me subí a su auto...

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-Si le cuentas a alguien de esto, te juro que haré que termines encerrada- Me mostró unas bolsita transparente llena de un polvo blanco que evidentemente era droga.

-No es mío, yo nunca he consumido eso - dije mientras secaba mis lágrimas y acomodaba mi falda.

- Nadie va a creerle a la chica problema, cuya madre murió por sobredosis de pastillas - escupió sin tapujos y con una crueldad absoluta propia de un monstruo. Yo permaneci en silencio solo queria que me dejará ir. El tomó mi cara y se aseguró de que no tuviese ninguna marca, ni nada que le delatará. Luego acomodo un poco mi cabello despeinado y yo lo dejé, estaba muerta en vida. - bien, estás perfecta. Ahora escuchando con atención, saldrás de mi auto y caminarás dos cuadras hasta el instituto y estando ahí volverás a llamar a tú padre ¿Entendiste?- asentí. Él desbloqueo los seguros yo abrí la puerta tomé mi mochila y volví a salir. Él arrancó el auto y se marchó a toda velocidad.

Camine como un cuerpo sin alma de vuelta al instituto Justo como el profesor Grey me había dicho. Le escribí a mi padre está vez porque no tenía fuerzas para hablar. Me llamo de inmediato.

-"Lo siento cariño, me olvidé ¡ya voy para allá!"-

-Ok- contesté. Y esperé mientras la lluvia caía tan fuerte sobre mí... De momentos sentía como si mi madre estuviera llorando por todo lo que me había tocado vivir cuando ella me había dejado.La verdad es que no quería seguir adelante. Hubiera preferido morir con ella.




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