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Capítulo 14

Verdades incomodas

El abrazo de Chris se llevó momentáneamente todas mis tristeza. Y aunque me asustaba mucho la idea de que mi padre entendieran el trasfondo de la situación y que decidiera sacarme de su vida otra vez como castigo. No dejé que ninguno de esos miedos tomarán más fuerzas y me permití disfrutar del momento.

- ¿Estás bien Annie? - mi padre musitó.

Crhis entró en razón, se apartó de forma brusca e inmediata. Supongo que el miedo le hizo actuar de esa forma impulsiva.

-Si, lo Estoy...- contesté aún sosteniendome de la pared sin afincar el pie.

El suspiró de mi padre fue de alivió. Se sintió bien saber que de cierta manera aún le importa aunque sea un poco lo que me suceda. Leticia por otra parte no está soportando la situación, su cara denota un enojó evidente, y no tarda ni un par de minutos para volver a su pasatiempo favorito: molestarme.

-¿Has pasado la noche con otro chico?- murmura intentando dejarme por el suelo otra vez.

-¿Con cuantos chicos he pasado la noche en toda mi vida Leticia?- le respondo sin titubear. Skay me mira y aunque no me dice una palabra, está intentando hacerme recordar que no debo caer en su juego.

-No lo sabemos ¡Dinos tú!- Leticia alza la ceja, luego cruza los brazos. No le respondo , dejo que el silencio hable por si mismo. Estoy agotada, ahora mismo solo quiero darme una ducha, y descansar. - ¡Te estoy hablando niña!- ella no soporta que le ignoré, o mejor dicho no soporta que tanto su hijo como mi padre tengan puesta la atención completamente en mi.

-Ya vamos a empezar...- la respuesta de mi padre fue netamente una expresión de fastidio.

- La encontré en la mañana, inconsciente en el bosque... Le presté los primeros auxilios, y apenas despertó la he traído hasta aquí, juro que no ha pasado nada de lo que la señora aqui presente infiere- Skay intervino. Su voz era serena y apasiguante.

Mi padre le miró y le sonrió con amabilidad - Muchas gracias joven por ayudar a mi hija ¿Cual es su nombre?-

-Skay Peterson señor- Skay le dio la mano y mi padre se la recibió y hasta lo invitó a entrar, pero Skay se negó con amabilidad y respeto porque supongo que necesitaba volver a casa con Emma. Chris y Leticia permanecieron en un silenció sepulcral, observando todo desde el humbral.

-Nuevamente muchas gracias por cuidarla y traerla a casa, estamos en deuda contigo. Está es mi tarjeta, llámanos cuando necesites - mi padre agregó y Skay asintió.

- Adiós Anabelle, cuídate mucho y recuerda lo que hablamos - me dijo mientras se despedía de mi de forma espontánea y alegre.

Su sonrisa era amplía y honesta, no podía entender cómo alguien con una carga emocional tan amplia y tan fuerte, podía simplemente sonreír así...

-¿ vamos ?- mi padre me sacó del lapso en el que estába, y simplemente asentí. -¿Puedes caminar?- me preguntó mirándome arrastrar el pié.

-Es evidente que no...- Chris se acercó y tomo en brazos.

-Creo que te estás pasando... Él va a darse cuenta...-le susurré. Leticia estaba espectante, mi padre nos miraba confundido..

- No me importa- contesto con indiferencia. Así que simplemente recosté mi cabeza en su pecho y simplemente me dejé llevar.

-¿desde cuándo se llevan tan bien?- mi padre le pregunto a Leticia esta solo estaba muda. Tenía incluso los ojos llorosos, era evidente que estaba conteniéndo el enojó y la impotencia de ver como no podía simplemente controlar a Christopher.

-No lo sé... Me preguntó lo mismo -se ánimo a contestar.

- Es bueno, estoy feliz porque por fin nuestra familia va mejorando, nuestros hijos se tratan bien y se respetan, ahora solo falta que Anabelle y tú limen de una vez por todas sus asperezas antes de que la bebé nazca-

-ajá- Leticia agregó caminando en dirección a su habitación, creo que no aguantaba más la presión.

Christopher me dejó en mi habitación, y aunque tenía ganas de quedarse, no pudo porque mi padre se quedó conmigo para tener una de esas miles de conversaciones largas y carentes de sentido. En las que me obligaba a disculparme por mi impulsividad, en la que me daba la charla de la familia feliz, del embarazo de alto riesgo de Leticia, de la importancia de entablar relaciones sanas para la llegada de la bebe, y cualquier otra tontería si sentido.

-si, como siempre ha sido mi culpa lo siento - me límite a contestar porque simplemente quería que me dejara en Paz.

-Se que Leticia ha tocado un tema sensible para ti, se que lo de Charlotte te descontroló... Pero ella no lo sabía...- nuevamente estaba ciego defendiendo a la bruja.

-Papá seamos sinceros, cuando te acostabas con Leticia en aquel entonces, Ella sabía que mi mamá existía, ella sabía que Charlotte existía también, y a los dos les importo muy poco... Tanto tú, como ella tiene culpa de lo que le pasó a mi madre, y también de lo que le pasó a Charlotte- fui frontal porque ya estaba harta, intenté llevar la fiesta en paz al inicio de la conversación pero el insistió.

-Annabelle... Basta ya, no entiendes las cosas, tú mamá y yo no estábamos bien...-

-Me da igual si no estaban bien, tú no estabas obligado a quedarte con nosotras, eso es cierto, pero no conocés lo que es la honestidad y elegiste mentirnos-

-Fui honesto, le dije para separarnos antes de todo esto y ella se embarazo aún sabiendo que no podíamos tener más hijos por su condición- Ya no estaba sereno, su voz sonaba alterada. - ¿Como iba a dejarlas sola? ¿Como podía ser feliz abandonado a mis dos hijas a su suerte? ¡Tú madre no estaba bien de la cabeza!-

- ¿Y por eso elegiste tener una doble vida? ¿Nos querías cuidar ? ¿De verdad? No seas hipócrita, mira que bien nos cuidaste: Charlotte murió antes de nacer, mi mamá decidió acabar con su vida y y a mí me mandaste a ese puto internado a vivir en penurias -

- No querías ver a Leticia, quería que sanarás -

- ¿SI? ¿ESO QUERÍAS? Que sanará en soledad. Me abandonaste a mi suerte al igual que madre. Ella te eligió a ti cuando decidió morir, y tú elegiste a Leticia cuando me dejaste sola en Londres-