Hilos del destino

16.

Capítulo 16.

La promesa

La camioneta vieja de Skay se detuvo frente al instituto. Y aunque tenía las palabras de Chris rondándome la cabeza, y los recuerdos de la situación del profesor Grey, algo en Skay me generaba confianza y buena vibra.

- ¿Nuevo vehículo?- grito de forma alegre haciendo alusión a mis muletas.

- Cállate, esto es una tortura, me parecen innecesarias- me queje mientras me acercaba a la camioneta a paso de vencedor. Skay se bajo y me abrió la puerta del copiloto.

-No son innecesarias, son el resultado de tus decisiones - Agregó ayudándome a subir.

-Oh, sí gracias por recordármelo - respondí con sarcasmo. El cerró la puerta del auto y subió al asiento de copiloto.

- ¿Has traído el libros?- cuestionó alegré intentando cambiar la conversación.

- Por supuesto - contesto sacando el libro de la mochila.

-El Principito, un clásico - sonríe tiernamente, me doy cuenta por su gesto que ya se lo ha leído. Skay enciende el motor y arranca el auto, de repente Chris aparece de la nada y se atraviesa frente a nosotros. - ¿Pero que mierda tio? - Skay le reclama tembloroso frente al volante, de no haber frenado a tiempo se lo hubiese llevado por medio. Por otro lado estoy yo, con la respiración agitada y con el corazón agitado de una manera tan bestial que siento se me va a salir del pecho.

- Baja del auto Anabelle por favor - Chris musita y se acerca inmutado hacia la puerta del copiloto. Yo solo pienso que ha perdido el juicio y también la cabeza.

- ¿Que pasa contigo? ¿Te has vuelto loco?- Le pregunto cerrando la puerta con seguro para evitar que la abra. A este punto siento miedo de él.

- Te he dicho temprano que te mantuvieras lejos de Skayler y lo primero que haces es llamarle para que venga por ti ¿Que te sucede? ¿Por qué me haces esto?-

- ¿Skayler?- miró a Chris horrorizada.

- Si, ese es su nombre, Skayler Benson Peterson ¿Apuesto a qué no te lo ha dicho? - Mire a Skay confundida. No estaba entendiendo ¿acaso se conocían? ¿Como de donde?

- Detente ya Baker... No es necesario tanto rollo- Skay le contestó, incluso parecía nervioso. Ya me sentía desconfiada, enojada y "decepcionada" pero quería respuestas y era evidente que hacer hablar a Skay era mas fácil que hacer hablar a Chris. Así que aunque estaba enojada, decidí continuar los planes que teníamos.

- No se que está pasando entre ustedes, es evidente que se conocen, pero les agradeceré que no me metan en sus rollos, tu vuelve a clases con tu novia- le dije a Chris -Y tú arranca y vámonos - le dije a Skay quién encendió el motor del auto.

-Conduce bien idiota, como le pase algo, voy a matarte lo juró - El sólo le respondió, y golpeó la puerta del auto antes de marcharse.

-¡Que pesado! ¿De verdad no entiendo que mierda le pasa?- agregué mientras suspiraba. Skay ya había iniciado marcha.

- Gracia por quedarte...- dijo unos segundos después para romper el silencio.

- Lo he hecho por Emma, tampoco es que esté muy contenta contigo en este momento - miró hacia la ventana y siento el aire helado en mi cara.

-No sabía que se conocían... - agregó.

-¿No ?- respondí incrédula.

-Pense que eras la novia de Harry Dash, trabajo para su familia desde hace un par de años...-

-No hablemos de Harry Dash en este momento, de todas las personas que he conocido creo que ha sido él único honesto...-

- No te mentí-

-De Skay a Skayler hay varias letras omitidas -

-Nadie me llama así, solo Baker y por qué sabe que me trae malos recuerdos -

- Si, eso suena muy típico de Christopher es como una puta piedra en el zapato - musité, Skay secundó con una pequeña risa.

-Le gustas lo suficiente como para que se atreva a hablarme- agregá y yo le miró confundida.

-¿De donde se conocen?- pregunto de una vez porque por como habla el uno del otro parece que fueron cercanos.

- No puedo decirte, lo siento mucho... -El detuvo el auto frente un semáforo. Me crucé de brazos.

-Entonces para el auto apenas cambié la luz, no voy a ningún lado contigo y tus secretos - Presioné.

- ¿Que hay del libro de Emma?- agregó con preocupación.

- Se lo leerás tú - dije colocándolo en la guantera del auto.

-Esta bien... Yo se lo leeré por tí, pero no voy a dejarte tirada, voy a llevarte a tu casa - agregá

- no es necesario, me pilló un taxi - le respondo con una indiferencia fingida. Estoy enojada de que no me cuente nada.

-Annabelle por favor...- él musita y yo presionó más, intento abrir la puerta del auto.

-Que me bajo aquí mismo- le amenazó y Skay se aparca rápidamente en la próxima esquina.- es que de verdad todos son unos idiotas - le gritó histérica. - Te conté todo de mí, inclusive aquello que nadie sabe y ahora vienes tú y resulta que no solo eres un mentiroso, sino que además me harás alejarme de Emma, a quién realmente tengo muchas ganas de conocer... Eso es muy desagradable, tu eres muy desagradable también - Sin darme cuenta Estoy llorando, supongo que últimamente he roto el récord de llanto contenido todos estos años. Estoy dispuesta a bajarme cuando Skay lo impide.

-Te contaré... Es lo justo- musita tembloroso, yo me apartó de la puerta y me acomodo otra vez en el asiento -Te contaré solo con una condición - agregá.

-La que quieras -

- No puedes contarle a Chris lo de Emma...- no estoy entendiendo, pero la curiosidad es más grande.

- No le contaré, lo prometo - me arriesgo.

-Bien... Voy a empezar. Pero es difícil... Nunca se lo he contado a nadie ¿Sabes?- el se llevó las manos a la cabeza, estaba rojo y se veía afligido.

- tranquilo... Estoy segura de que te sentirás mejor después de soltarlo... - Tengo certeza de que así será, porque cuando yo le conté a él mi secreto me sentí un poco menos cargada.

- ¿me prometes que luego irás siempre a leerle a Emma pase lo que pasé?- agregó con un nudo en la garganta de esos que solo sientes cuando estás roto por dentro. Le tomé la manos.




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