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Vivía un chico llamado Vasily en un pequeño pueblo, ya tenía más de 20 años, tenía rizos rojos y ojos azules. Parece ser guapo en apariencia, pero no tuvo suerte con las chicas. Aquí hay un buen día cuando regresaba a casa después del mismo día de trabajo, 3 gopniks lo cuidaron.

- Detén al tipo, déjame llamar - gritó uno de los tipos calvos en la parte de atrás.

- No, el teléfono está apagado. Vasya gritó en respuesta, y sin dudarlo comenzó a correr.

Pero, desafortunadamente, Vasily no logró matar lejos, porque le arrojaron una piedra en la espalda, que recientemente había visto correr por un callejón oscuro. Cayó y se golpeó la cabeza con fuerza contra el asfalto.

- Bueno, ¿hacia dónde corrió la paloma? - preguntó el bajo gopnik con una sonrisa en su rostro.

- No, no, te lo doy todo, solo no lo toques, por favor. Vasya preguntó con voz ronca.

Los tres chicos solo sonrieron en respuesta a sus palabras y comenzaron a golpearlo.

- En vano, probablemente comencé a huir de ellos, así que les daría todo lo que estaba en mis bolsillos de inmediato y todo estaría bien - pensó para sí nuestro personaje principal.

Pero, por desgracia, las buenas ideas a menudo vienen después de algún tipo de acción. Muchas veces le pasó como si no fuera un estúpido, pero primero lo hace y luego piensa cómo rastrillarlo. Taki no aprendió de sus errores.

Vasya se sacó un par de dientes, se rompió la nariz por todos lados, se dejó un par de moretones en los brazos y las piernas mientras se escondía detrás de ellos y trataba de protegerse de ellos de alguna manera, pero, por desgracia, no pudo poner nada en contra de 3 tipos.

Las gopniks limpiaron todo de sus bolsillos y salieron sonriendo de un callejón oscuro. Durante mucho tiempo, Vasya yació en un callejón oscuro hasta que se sintió mejor. Empezó a levantarse muy despacio, todo le dolía. Y volvió a su casa, quedaba muy poco que esperar hasta la entrada, pero ¡ay!, la suerte no volvió a estar de su lado. Subió a su casa, a su pequeño departamento, que aún le quedaba a su abuelo. Sus padres fallecieron en un accidente cuando él era pequeño, vivía con sus abuelos. A los 18 años mi abuela murió de cáncer, luego mi abuelo. Bueno siempre fueron apoyados, lo ayudaron. Los amaba ya menudo los recordaba. Fui a la cocina vieja y destartalada, saqué una cerveza de la heladera y papas con chorizo. Tiré mi cena en el microondas para calentarme y fui a lavarme y cambiarme de ropa, mucha sangre se manchó en mi chaqueta y mi cara estaba toda manchada de tierra y sangre.

Abrió el agua para llenar el baño y fue a comer a la cocina. El día resultó no ser el mejor para Vasya, luego, en el trabajo, el jefe se comió todos los cerebros, al igual que los gopniks. Después de la cena fui al baño a relajarme. Me metí en un baño tibio, me llevé el resto de la cerveza y me quedé así durante mucho tiempo hasta que me quedé dormido.