Culpable por amarte. (Único)

Me sentía culpable por amarte, culpable por cada momento que compartimos juntos. Culpable de sentir que la vida se detuvo mientras estábamos juntos. Porque cuando estabas a mi lado, todo parecía mejor, como si el tiempo se detuviera y todo lo demás desapareciera. Y no me disculpes por tantos culpables en este párrafo, pero así me siento.

Pero la verdad es que no pude resistirme a tus encantos, a la forma en que me hacías reír y me hacías sentir bien. Estaba culpable de querer pasar cada momento contigo, de querer compartir todo lo que habíamos vivido.

Fue maravilloso, fue hermoso, fue único, pero también fue difícil dejarlo ir. Pero al final, tuvimos que separarnos, porque había cosas que no podíamos cambiar. Y aunque fuera difícil aceptar, yo estaba culpable por amarte tanto, por sentir que mi vida se detenía con cada momento que pasábamos juntos.

Porque cada vez que estabas a mi lado, el tiempo se detenía. Y me sentía tan feliz de poder compartir todo lo que habíamos vivido. Pero al final, sabíamos que teníamos que separarnos.

Aunque fue difícil, tuve que aceptar que no siempre las cosas salen como las planeamos. Y aunque me duele decirlo, estoy culpable por amarte tanto. Vivo culpable por haberte entregado mi corazón, por haberte querido como nadie antes.

Pero al final, tuve que aceptar que el amor se fue, que el tiempo no se detuvo, que la vida siguió adelante. Sigo culpable por haberte amado tanto, por no haber podido resistirme a tu encanto. Pero ahora debo aceptar que el amor se fue y que el tiempo nos separó.

Y aunque el tiempo nos separó, yo siempre estaré agradecida por haberte conocido. Por la maravilla de amarte tanto, por haberte hecho sentir tan especial. Era culpable de todos los sueños que había compartido contigo, de toda la alegría y risas que habíamos tenido. Estaba culpable de haberte amado tanto, de haberte hecho sentir tan especial y de haberte entregado mi corazón.

Muchas gracias por todo.