Una nueva vida. -

Por la casualidad, y causalidad eligió el ostracismo, y por casualidad regreso.

El virus le había quitado todo ese cuerpo terrenal, y tenía que viajar muy lejos. No había cuarentena que pudiese evitar que fuera. Estaba ascendiendo de cuerpo que apenas respiraba. Que no tenía razón de seguir. Que estaba ya en los brazos del cielo. Y meditaba en mis cavilaciones que había sido en su interior un buen cristiano, y como me recibirían. No es algo que uno piense de antemano. Incluso si me dieran una nueva oportunidad en los estrados celestiales, le aclararía previamente a San Pedro para formar una nueva existencia. Cálculo y digo, el todopoderoso entenderá mi situación, y mandará a reformular ante mí petitorio un nuevo contrato de vida. Una especie de nuevo acuerdo de partes. Acuerdo si, que convenga a ambos.

En mí ficha contractual jurídica según él se anotará los siguientes puntos:

Clausula n° I

El Sr. Tal. Se compromete a relacionarse con la gente, y la gente se compromete a entenderlo con cierta empatía sin exigencias por parte del sr. Tal. La suerte no podrá bajo ningún augurio interceder en contra del sr. Tal haciendo aparecer imprevistos con dicha gente.

Clausula n° II

El Sr. Tal se compromete a encontrar ese amor que los libros llaman eterno con esa mujer que será el alma gemela, y viceversa. Una vez cumplido por lo mencionado dichos párrafo, la suerte se responsabiliza de involucrarlos en una relación sin complicar el azar (en su carácter de garante) con embrollos para cruzarlos, ni terceros en discordia.

Clausula n° III

Ambos Sr. Tal y Sra. tal. Pactan recíprocamente tolerancia y respeto mutuo, conjuntamente con cariño, deseo y amor donde la suerte y el azar son fieles testigos del mismo. Ambas partes se reservan el derecho a fin de tratar de buscar nuevas maneras de quererse por siempre, si dios lo demanda.

Clausula n° IV

Al Sr. Tal se le designará una mascota (amigo y compañero). Este será sorteado por un cuerpo celestial - jurado que determinara conforme las aptitudes que conlleve el sr. Tal y

pericias psicológicas dadas. Se incluye entre ellos perros, gatos, cotorras y demás animales. Dicha mascota tendrá de manera innata el cariño suficiente para el sr. Tal.

Clausula n° V

El Sr. Tal se compromete a recibir y comunicarse de manera fraternal, con otros seres llamados amigos. Ambas partes deberán asistirse anímicamente tanto en los buenos como malos tiempos. La suerte es responsable de dicho cruce, en solidaridad con los ángeles que velan por los presentes. Así también a llevarse de la misma forma con su familia de sangre. La familia asume su rol como tál quedando obligada a los tratos de hijo, hermano, primos, tíos y todo otro régimen consanguíneo y afín.

Clausula n° VI

El Sr. Tal se compromete a ser un ser más proactivo, y se le asignara una carrera, y un trabajo conforme sus gustos y pasiones. Queda implícitamente expuesto el modus operandi, el cual se encargara nuevamente el jurado celestial de que las mencionadas sean acordes pudiendo el sr. Tal ampliar dichas pasiones en pos de su felicidad. Asimismo el sr. Tal se responsabiliza de cumplir y no desviar su camino. Es garante de lo expuesto la suerte en responsabilidad solidaria con el azar.

Clausula n° VII

El Sr. Tal se compromete ayudar a dicha suerte, caso contrario, y ante dicho incumplimiento del sr. Tal el jurado se reserva para el presente una condena de un mes a varios años de tristeza, angustias y penurias quedando a cargo como encargado de dicha imputación al sufrimiento quien es responsable de impartir el castigo mencionado Ambas partes acuerdan que el contrato se cumplirá.

Firma

El Sr. Tal Díos

San pedro:

- Firme Sr. Tal

- Gracias.

- Listo Sr. Puede abordar el siguiente ferri a la tierra

- Gracias. ¿Hay copia del contrato para mí?

- No. Pero no encargaremos de que se cumpla. Pierda cuidado.

- Gracias y saludos

Un ademan de saludo extendido de san pedro y adiós lobo solitario. El ómnibus espera. La cuarentena se estaba terminando, y una nueva vida ha de empezar un hombre que fuera un lobo solitario al despertar en el hospital, y ver las caras de quienes lo salvaron a tiempo.