Historias humanas de perros y gatos

Presentación

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Albert Schweitzer expresó:“El animal es superior al hombre porque no tiene pecado, no conoce el lenguaje de la mentira ni la hipocresía de los humanos. El animal actúa por instinto y el instinto jamás puede ser malo, de ahí que todos los animales sean buenos por naturaleza. Hemos de lograr que el amor a los animales desplace el horror a los animales”.

Este libro surgió de una experiencia verdaderamente enriquecedora: haber vivido y compartido con un ser maravilloso, mi gato y compañero Chigüiro, que me enseñó que los seres vivos como él y otros de especies no racionales, son muchas veces más humanos que los mismos seres humanos; que aman al hombre sin condiciones, sinceramente, sin juzgarlo; que prodigan alegría, ternura y la más profunda lealtad; que son tolerantes, constantes y que no son ingratos como esos “amigos que se pierden” cuando se necesita de su apoyo, de su solidaridad, o de su consejo.

Este libro presenta relatos cálidos, excepcionales; verdaderas historias humanas de perros y gatos. Su principal motivo es exaltar los nobles sentimientos animalistas de personas muy especiales, sensibles y generosas, que aceptaron compartir sus vivencias personales al lado de sus animales de compañía, las cuales representan valiosos ejemplos de convivencia: respeto, defensa y compenetración con sus gatos y sus perros; seres vivos que sienten, aman y sufren, como nosotros. Estas sentidas historias resultan dignas de emular porque motivan e inspiran comportamientos humanos que enaltecen a sus protagonistas, amos de mascotas a las que han acogido con amor en sus hogares, convirtiéndolas, ni más ni menos, que en miembros importantes de sus familias.

Otra razón del libro es exaltar a los gatos y a los perros protagonistas de bellas historias de vida, descubriendo infinidad de valores y virtudes felinas y caninas, que de verdad merecen ser conocidas por lo que han representado para las familias que los adoptaron con amor. Resulta estimulante mostrar la mejor cara de esa relación de seres humanos sensibles, con animales excepcionales; descubrir mascotas y dueños con admirables sentimientos a través de relatos que expresan la felicidad que les han prodigado sus gatos y perros, generada por su inmensa capacidad de ternura, amor y lealtad; pero que refleja también el dolor, la tristeza, las lágrimas y el duelo que son asuntos comunes entre quienes han perdido a sus amados animales.

Este libro también tiene como fin invitar a la reflexión para que se entienda la responsabilidad que asumen quienes acogen mascotas en sus hogares, teniendo en cuenta que hay personas que se cansan con ellas y después de haberlas tratado con cariño y humanidad, deciden abandonarlas en carreteras, potreros, vías; condenándolas a sufrir de nostalgia, soledad, hambre, maltrato, persecución, y a morir desolados. Estos gatos y perros tiernos, bondadosos y leales, nunca abandonarían a sus amos que los buscaron y llevaron voluntariamente a vivir a sus casas; que crearon una relación afectiva, la cual, al romperse intempestivamente, genera una tragedia a esos indefensos animales cuyo único pecado fue amar sin medida a sus amos.

Alguien no identificado dijo: “Cuando usted abandona a un perro o a un gato porque se cansó de ellos, porque ya no le sirven, recuerde que sus hijos aprenden las lecciones que les da y quizás hagan lo mismo con usted en el futuro”. No los lance a la calle, edúquelos; no convierta su vida en una pesadilla. “Los gatos y los perros no son juguetes de los que uno se deshace, porque sí”; ellos no son objetos de “usar y botar”; son seres vivos, de carne y hueso, que sienten el dolor psicológico y físico causado por el abandono y que es el pago más cruel e injusto al amor que ellos entregaron a una familia, a una persona. Recomiendo leer en este libro el texto del maestro Antonio Gala, titulado:“Monólogo de un perro”.

En contraste con el abandono de mascotas, este libro registra bellas historias humanas de perros y gatos recogidos en la calle y adoptados, entre ellos: los perros de Fernando y Aníbal Vallejo; los gatos de la Javeriana y algunos de Gabriela Arciniegas; los perros y gatos de Claudia Galindo; los del Primer Ministro inglés, David Cameron; el de Bill Clinton; las perritas Bacatá y Flora; la de mi gato Chigüiro, y otras más.

Algunos de los relatos consignados en estas páginas, tienen origen internacional; otros corresponden a personajes colombianos, pero pertenecen a un sentimiento animalista universal; los perros y los gatos tienen significado afectivo para la gente de cualquier raza, idioma o país. Los amos de las mascotas de cualquier latitud se identifican con las historias humanas de animales. Quienes aceptaron generosamente escribir o contar sus historias, tuvieron libertad de extensión para sus relatos; unos lo hicieron de manera amplia, otros, corta; pero todos con mucho sentimiento; a ellos debo mi sincera gratitud por compartir aquí sus vivencias.

En orden alfabético, expreso mi gratitud a: Álvaro Castaño Castillo, Álvaro Mutis, Aníbal Vallejo Rendón, Camilo Sánchez Ortega, Carlos Delgado Pereira, Carlos Muñoz, Clara López Obregón, Claudia Mercedes Galindo P, David Manzur Londoño, al colombiano Omar Von Muller y su perro Uggie; Fernando Molina Soto, Fernando Vallejo Rendón, Gabriela Arciniegas, Germán Navas Talero, Germán Vargas Lleras, Gustavo Álvarez Gardeazábal, Gustavo Gómez Córdoba, Héctor Osuna, Hernando Jiménez, Jineth Bedoya Lima, Marcos Baquero, Martha C. Gómez, Myriam Lucía Rojas, Óscar y Andrea Domínguez, Sandra Bessudo, Sandra Morelli Rico, Vladdo, William Ruiz; y a quienes aportaron información sobre el presidente Alfonso López Michelsen y su perra Lara; sobre don Rafael Pombo, y de las perritas Flora, Bacatá (insignia de Bogotá) y Salti, el perro que salvó a un colombiano en la Torres Gemelas.

Registro un especial reconocimiento a cinco personajes extranjeros por su aporte especial al libro: al maestro Antonio Gala, dramaturgo, novelista y poeta español; a Eduardo César Viglietti, escritor y poeta argentino; a Fernando Arturo Martínez, periodista mexicano; a Robert Evans Wilson JR, psicólogo de Atlanta, EE.UU; y a Rosa María Roldán Pérez, animalista de Logroño, España.



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En el texto hay: lealtad, amor, mascotas

Editado: 19.10.2022

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