Estaba anocheciendo cuando Luis estacionaba su camión en un restaurante para comprar un café para que le quitara el sueño.
Luis tomó el café y se sentí en una mesa para tomárselo a gusto, cuando de repente un camionero con aspecto raro le dijo
No vayas a ese viaje
A lo que luis le dijo
Por que?
El camionero le dijo
Yo se lo que te digo no vayas
El camionero salio del restaurante mientras Luis lo observaba noto algo raro de un cerrar y abrir de ojos ya no estaba, a lo que Luis pensó que había ido a los baños de la gasolinera de alado.
Una vez que Luis terminó su café el salió y subió a su camión reflexionando lo que le había dicho ese camionero con aspecto raro pero la ambición por el dinero para poder mantener a su familia y pagar deudas lo cegó y siguió su camino, Luis siguió su camino hasta que de repente el camión se quedó sin frenos y se estampó contra una pared de contención el camión prendió flamas y mientras Luis luchaba por sobrevivir vio camioneros fantasmas caminando hacia su camión, y Luis falleció, Luis se convirtió en un camionero fantasma más víctima de esa carretera tenebrosa donde de noche algo impide a los camioneros seguir su camino, el camionero con aspecto raro le dijo a Luis
Debiste hacerme caso
Y Luis le respondió
Pero por que me paso esto
Camionero con aspecto raro le respondio
Esta carretera esta llena de sucesos inexplicables ya que en las noches un fenómeno paranormal impide que camioneros sigan su camino y como ves no somos los únicos aquí
Pasaron los Días y Laura marcaba al teléfono de Luis pero nunca respondió, nunca nadie supo del paradero de Luis ya que su camión cayó al acantilado justo después de explotar, hasta que un año después del accidente de Luis le llegó una llamada a Laura con el mismo número de Luis y una voz parecida a la de Luis le Dijo
Tenias razón Laura no debí emprender ese viaje
Laura le preguntó
Donde estas Luis? con la voz medio llorosa
El teléfono tuvo una interferencia fuerte y se colgó la llamada.
Laura intentó volver a marcar pero la contestadora le decía que era un número inexistente.
Y cada año que pasa el día en que Luis emprendió el viaje, le llega una llamada a Laura diciéndole lo mismo "No debí emprender ese viaje"