Capítulo 24: Lo nuestro solo existe en mensajes guardados

Nunca volvimos a hablarnos.

Después del último adiós, después de esa última conversación donde todo se rompió de forma educada —como si el respeto pudiera suavizar la pena—, no hubo más. Ningún mensaje. Ningún intento. Ningún regreso.

Pero los mensajes siguen ahí.

En mi celular, en ese chat que ya no uso pero que tampoco elimino. En esas fotos que me da vergüenza seguir guardando, pero que tampoco me atrevo a borrar. En los audios donde su risa todavía suena. En las frases que me escribía a las tres de la mañana solo para recordarme que me quería. En los stickers tontos. En los “te extraño” que se volvieron rutina. En los “¿ya comiste?” que ahora nadie me pregunta.

Todo eso sigue.
Todo eso aún respira.

No porque lo revise todos los días. Pero sé que está. Como una habitación cerrada en una casa donde ya no vives, pero que no quieres vender. Porque hay algo ahí. Algo que no te deja soltar por completo.

He pensado muchas veces en eliminarlo todo. En cerrar ese ciclo con un gesto firme. En apretar ese botón que dice “eliminar chat” y decirme a mí misma que ya no tiene sentido seguir alimentando un vínculo que solo existe en la memoria digital.

Pero no puedo.

No todavía.

Porque en esos mensajes quedó una parte de mí que no sé si estoy lista para despedir. La parte que amaba sin miedo. La que confiaba. La que creía que todo lo que sentíamos era suficiente. La que planeaba fines de semana, la que se ilusionaba con mensajes de buenos días, la que reía con respuestas absurdas a las dos de la madrugada.

Y sí, lo nuestro terminó.
Y sí, ya no somos nada.
Pero… ¿cómo borrar algo que fue todo por un tiempo?

A veces pienso que si un día llego a perder el teléfono, más que los contactos o las fotos, me dolerá perder ese chat. No porque espere que volvamos. No porque aún lo ame. Sino porque es la prueba de que existimos. De que fuimos reales.

De que fuimos.

Y eso, a veces, es más difícil de soltar que a la persona misma.

¿También tienes conversaciones que ya no te hablan… pero tampoco puedes borrar?