Hola, Extraño:
Hoy fue un día emocionante y algo...humillante.
Estaba apunto de entrar a Starbucks justo en el momento que alguien salía y me di de bruces contra la puerta, y lo más humillante de todo... ¡Ese alguien eras tú!
Me ofreciste tu mano para poder levantarme, obviamente mi sonrojo no podía ser peor, creo que supere la calificación de tomate en cuanto a sonrojos.
El punto es que cuando estuve de pie frente a ti me miraste fijo y sonreíste para luego decir "Oh, eres la chica bastón" Te mire desentendida... hasta que recordé el incidente con la ancianita golpeadora.
Lamento haber salido corriendo, pero era demasiado humillante.
PD: Me alegro mucho que me reconocieras, aunque hubiera deseado que no sea porque una ancianita me haya golpeado.
PD2: Al menos logre sacar algo bueno de la situación. Pude ver el color de tus ojos, son algo así como una mezcla entre azul y verde. Raros y muy hermosos.