Una vez en la oficina me encontré con el detective y dos policías que lo acompañaban. Alfred mantuvo la puerta abierta para mí, después nos dio privacidad.
—Por favor, tomen asiento, caballeros.
—Gracias —el detective fue el único que me contestó.
Cabe aclarar que desde este momento lo noto… distante, diferente. Desde que lo conocí detecté una actitud ansiosa y desesperada en él por el descubrimiento y los retos, ahora solo… me mira con unos ojos más apagados. Ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi en persona.
—Dígame, ¿qué sucede? —pregunté al sentarme. ¿Acaso su actuar se deberá a las malas noticias?
—Lamento la visita tan repentina, no quería interrumpir su reunión.
—No se preocupe por eso. ¿Consiguió información adicional? —ahora el ansioso soy yo.
—Sí... pero antes de hablar sobre el tema, me gustaría aclarar unas cuántas dudas respecto a usted.
—¿Qué más necesita saber? —¿se me habrá pasado algo?
—Quiero que me hable sobre la relación que tenía con sus padres y con la señorita Ana, antes y después de los acontecimientos ya hablados. ¿Tiene algún inconveniente con eso, Blake?
—No, ninguno...
¿A qué viene este interrogatorio? ¿Comportamientos? Ignoraba que los detectives también abarcan las zonas psicológicas de sus ejemplares, ¿pero por qué los míos? ¿Es necesario evaluar a su cliente a estas alturas?
—Sé que es un tema difícil de tocar para usted, así que, para su comodidad, llevaré la batuta en las cuestiones —sacó su cuaderno—. ¿Cómo definiría la relación con sus padres en una palabra, en un aspecto general?
—Adecuada —fue la mejor que encontré para no caer en un vocabulario común. No es algo que me hubiera planteado antes, no tuve la necesidad de evaluar algo que nunca me causó inseguridades.
—¿Existía algún problema en la familia que no me haya comentado antes? Tal vez, ¿maltrato o violencia por parte de sus padres hacia usted? ¿Alguna presión o exigencia?
—No —el simple hecho de pensar en eso me desconcertó bastante.
—Ok... —hizo algunas anotaciones—. ¿Desde cuándo conocía a la señorita Ana?
—Ella me cuidó desde que nací, fue mi segunda madre.
—¿Y la relación entre ustedes dos era buena? ¿Algún problema mayor que desencadenara disputas frecuentes?
—No...
—¿Su madre biológica estuvo presente en cada etapa de su crecimiento? O sufrió la ausencia de afecto materno en un punto de su vida.
—La relación con mi madre y mi padre estaba bien. No había problemas intrafamiliares de ningún tipo.
—Por favor, no se altere, hablamos con calma.
¿Reiterar lo que ya dije cuneta como una alteración? El hombre da vueltas en círculos con sus preguntas, como si quisiera escuchar algo en específico. Sigo sin entender el propósito de este interrogatorio, ¿finge ser un psicólogo? Porque de ser así, no lo hace bien...
—Probemos con otra cosa. Tras la muerte de sus padres, ¿la relación con la señorita Ana fue la misma? ¿Aún la veía como una segunda madre?
—Sí, ella fue mi primer fuente de apoyo durante la recaída.
—Además de eso, ¿recurrió a otro tipo de solución? No lo sé, drogas, medicación, algo que lo hiciera sentir bien.
—Solía fumar, pero no he tocado un cigarro en días. Por otro lado, los dolores de cabeza han persistido, apaciguaba el malestar con medicamentos genéricos, ahora lo hago con tés de hierbas finas.
—La presión en su ritmo de vida aumentó en varios aspectos después de todo lo acontecido, ¿verdad?
—Si se refiere a motivos externos y relacionados a los negocios familiares, sí, lo hizo. Tuve que enfrentarme a medios y acciones que jamás preví a mi corta edad —lo vi anotar algo en su cuaderno.
—¿Recibió ayuda por parte de personas externas a su familia?
Preguntas anteriores me mostré dispuesto a ser cooperativo y apoyar esta metodología, pero mientras más avanza le hallo menos sentido. ¿Qué busca lograr con esto? ¿Diagnosticarme con un tipo de trastorno? ¿Ver más allá de lo que le muestro con mi disponibilidad? ¿Cómo una sesión así ayudará en el progreso del caso que le pago por llevar? Tal vez no estoy en lugar de cuestionar su “sabiduría”, pero esto no tiene pinta de ser útil.
—Creo que no escuchó mi pregunta, Blake, la voy a repetir…
—Lamento que lo interrumpa, pero no entiendo el motivo de este interrogatorio —no lo resistí más.
—Necesito sacar mis propias conclusiones. Le pido que se limite a contestar con honestidad mis preguntas.
Negar explicaciones y actuar para beneficio propio con su mismo cliente… empiezo a dudar de la autenticidad y habilitación de este detective.
—Me gustaría que fuera directo conmigo —insistí con un poco de esperanza en creer que no me equivoqué al solicitar su servicio.
—Mi trabajo consiste en...
—Esa parte ya me la comentó. Quiero que me explique el por qué de todas estas cuestiones.
—Bien. Tengo ciertas sospechas de quién puede ser el responsable de asesinato, pero antes de sacar conclusiones necesito aclarar varias puntos.
¿Sospechas? ¿Acaso lo mandé a investigar sin una pizca de idea de quién es el asesino? Su trabajo es reforzar lo que es obvio, lo que yo sé. Ahora parece que empezó de cero. Será mejor que no me exaspere en frente de él, pero ante esta situación es muy difícil.
—¿Puede decirme por qué lo acompañan dos oficiales?
—Porque necesito inspeccionar su casa, a eso vine principalmente.
—¿Qué?
—Esto es parte de mi trabajo y de la investigación. No se preocupe, no voy a cruzarme con su invitados, no lo haré mientras no haga falta. Le pido que ignore mi presencia, Blake. Con la ayuda de mis hombres terminaré rápido y podremos concluir la reunión.
¿De qué rayos habla este hombre? Perdí el rumbo de su trabajo desde que se paró en esta oficina. Se supone que debía venir con el único fin de informarme sus avances, no a husmear en algo que no es relevante para el caso.
El único inconveniente que tengo con que revise la mansión es creer que solo pierde el tiempo, fuera de eso no encontré más motivos para negarle tal deseo. Resignado les di mi permiso para hacer lo que creyera necesario; no soy un profesional, me aferro a la idea de que él sabe y ve algo que yo no soy capaz de entender. Es lo único que me reconforta para no sacar miles de razones por las que esto no me gusta.
—Ah, una cosa más —llamó antes de iniciar su exploración—, ¿existe la posibilidad de que haya puertas cerradas?
—Sí, varias puertas tienen llave debido a su falta de uso.
—Necesito revisar todo.
—Por supuesto...
Llamé a Alfred y le dije que acompañara a los hombres con llaves en mano, en caso de que se toparan con una puerta cerrada. Mi inquietud por creer que el detective se comporta extraño no ha desaparecido, no obstante, tampoco puedo hacer algo al respecto.
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Editado: 26.07.2024