Capitulo II

— ¿De nuevo estás soñando? . . . ¿me escuchas? ¡hey!, ¡despierta ya! —

Podría haber seguido hundiendome en mis pensamientos existenciales sobre "¿qué determina nuestra vida?" y "el destino que nos aguarda si seguimos lo que nuestra alma y corazón desean" pero, una voz me sacó de ellos y me trajo de vuelta a mi cruda realidad. 

— Desde que te conocí que siempre haces lo mismo; no te puedo entender realmente y nunca me cuentas al respecto. ¿Qué es lo que inunda tu mente? —

Estatura de un metro sesenta y siete, cabello corto y de color negro intenso que no llega mas abajo del lóbulo de su oreja, parpados ligeramente maquillados de negro, labios algo pequeños, un rostro delgado pero harmonioso, con pómulos algo delgados, su contextura también delgada y una mirada que daba confianza, inocencia y a la vez una pizca de "puede que me vea debil pero se como defenderme"; así era la persona que me invocó desde el mundo de mis pensamientos mas profundos y que atendía tras la barra del bar, persona que conocí el primer dia que entré a aquí. Si tuviera que describir aun mas su apariencia, pues diría que nadie podría adivinar si es hombre o mujer.

La primera vez me pase un buen rato intentando adivinar que era; ¿mujer?, ¿hombre?, ni si quiera su voz era de ayuda pues, si me concentraba en la idea de que era hombre, su voz y su rostro calzaban a la perfección, si enfocaba mis pensamientos en que era mujer, su voz y su rostro también calzaban perfectamente . . . sentí mucha intriga, curiosidad, cierta atracción  y ¡sin saber si era hombre o mujer!

El . . .o ella . . , a pesar de tantos meses aún no se como dirigirme hacia su persona porque cuando le pregunto evita el tema, podría hacer que cualquier persona heterosexual sintiese interes sin saber si esta relacionandose con alguien de su mismo género o no. Curioso, ¿no es así?; como la neutralidad en una persona puede romper las barreras de genero de otras. Si todas las personas fuesemos físicamente neutrales, probablemente naceria más facilmente atraccion y sentimientos de cariño, preocupación y amor hacia los demas sin importar si se tratasen de hombres o mujeres.

— Ya te lo he dicho, aunque te cuente lo que pienso, no me entenderías. Nadie lo hace. . . —

— Nunca lo sabrás si no me cuentas y sabes que tengo razón. —

Tenía razón pero no iba a satisfacer su curiosidad. Mis experiencias del pasado me decían: "sí le cuentas, pasará lo que ya sabes que pasará; Nadie nunca entiende, ella no sera la excepción."

— Si no me vas a contar, deberias almenos beber uno de mis tragos a cambio. Tampoco entiendo por que nunca quieres probar. —

Tenía en mi mano mi vaso casi lleno aun; mis pensamientos podían literalmente separar mi conciencia del mundo real en un instante cuando quisiese, haciendo que lo sostenga por mas de media hora sin beber un solo trago. Estaba mirando el contenido, gaseosa, eso era lo que casi siempre pedía. De seguro yo era la persona más "sana" del lugar y me atrevería a afirmar que en toda la historia de este lugar. 

— También sabes que siento rechazo al alcohol, yo tampoco entiendo por qué insistes en que pruebe uno de tus tragos cada vez que vengo si sabes que no me gusta. —

— Es por que tengo la total seguridad que serían la excepcion a tu rechazo. . . ni si quiera me has contado por que lo odias tanto, el alcohol ¡sí me contaras, dejaría de insistir probablemente! —

Y como una maquina grabadora volví a responder.

— Ya te lo he dicho un millon de veces. . . no odio el alcohol en si, solo no me agrada y menos la gente que lo bebe como si fuese lo más delicioso e importante en su vida, el sentir rechazo por el alcohol es solo una consecuencia de aquellas personas. —

— Pues, si probaras uno de mis tragos, se que cambiarias esa opinión. Mis tragos son capaces de tocar tus sentimientos y tu alma, preparo cada trago con ingredientes acorde a como se sienten mis clientes. He logrado que muchos de ellos sientan una conexión especial con lo que beben y lo que sienten y eso, ¡les encanta! —

— Suena casi como a magia. El alcohol solo es alcohol, independiente de los ingredientes y si a alguien le encanta mucho lo que preparas es por mera coincidencia. —

— ¡Porsupuesto que no!, ¡si fuese solo coincidencia entonces debo ser la persona más suertuda porque todos los clientes que me piden uno de mis tragos especiales opinan lo mismo: "¡es maravilloso!"; y es imposible que sea debido a la suerte, en otras palabras, ¡Soy excelente preparando tragos y empatizando con los sentimientos de mi clientela!  —

— ¡Ya!, ¡está bien!, hare una excepción y te contare por qué no me gusta el alcohol con tal de que me dejes en paz con este asunto y luego de contarte ¡no me insistas más con beber alguna de tus preparaciones! —

Había perdido la cuenta de la enorme cantidad de veces que ha intentado convencerme de que bebiera sus tragos desde que entré a este bar por primera vez hace ya varios meses, tantas que al final terminé cediendo; supongo que nadie tiene paciencia infinita.

— Tenía ocho o nueve años, no lo recuerdo bien; era el cumpleaños de mi madre y había invitado a muchas personas: hermanos, hermanas, primos, amistades . . . a pesar de que en esa época no tenía tanto dinero como para hacer una gran fiesta, ella quería estar con quienes amaba y apreciaba. Durante la fiesta, algunos comenzaron a preguntar que qué pasaba, que donde estaban las cervezas y los tragos; mi madre les respondio que no pudo comprar por que prefirió gastar el dinero que tenía en cosas escenciales para la fiesta. ¿Qué crees que ocurrio?, la gente empezo a mirarse entre si y al poco rato comenzaron a irse mediante excusas baratas; querían entretenerse, querían beber, la mayoría no lo dijo pero algunos si lo hicieron.

 ¿Cuántas veces has escuchado o visto que una "fiesta" no lo es si no hay alcohol? En ese momento no entendía bien pero al  par de años lo entendí: para muchos sin alcohol no hay fiesta, no hay entretención.  Vas a una fiesta de cumpleaños no por la comida, no por los tragos, vas para celebrar el nacimiento de una persona que supuestamente aprecias, para celebrar un año mas de vida de aquella persona, pero no, todos esos familiares y amistades de mi madre se fueron antes de tiempo por que no había alcohol,  ninguno se quedó para festejar el motivo de aquella fiesta. . . mi pobre madre se creyó las excusas de todos.