Me coloqué de mi misma
Me perdí entre mis propios cabellos enredados como si estos se trataran de unas lianas
Me tropecé con cada cicatriz que me surcaba la piel o las salté como si fueran charcos
Corrí desde mis dedos de la mano hasta los de mi pie sin parar ni mirar atrás, haciendo carreras con mi sombra
Me bañé en mis lágrimas y me columpié en mi sonrisa mientras me secaba
Jugué al escondite con mi propia mirada
Y oí el eco de mi propia risa y le contesté
Había tanto que desconocía y que me aseguraba una aventura que descubrí que yo sería mi lugar favorito