CRÓNICA CUATRO: ÉL REGRESO A CASA

Después del quinto mes, mi entrenamiento había concluido dure todo un año entrenando y vi como todo esto daba resultados, por fin salí del castillo, dure todo ese año encerrado allí como en una prisión, una prisión que me cambio para siempre.

Doy una pequeña caminata por él patio principal, los niños seguían entrenando y muchos otros ya eran él segundo de varios líderes cazadores.

Yo iba  uniformado, pero no con un uniforme de aprendiz que estos eran un chaleco bordado, pantalones y botas todo echo de cuero color café.

Sino con una vestimenta igual pero color gris que era la que usaban los cazadores líderes, estaba con reivaj en la mano dándole vueltas y maniobrarla como si fuera la espada mas ligera del mundo. Noto que él cazador líder que llamaban Marco me esta observando con mucho interés y sorpresa.

deja a sus estudiantes entrenar solos y se acerca a mi diciendo.

- oye muchacho, tu que haces aqui? Para que volviste y de donde sacaste eso?.

Lo observo a los ojos como desafiándo su autoridad y le digo.

- pues yo nunca me fui, estuve aquí todo él tiempo, ¿y esto? Solo la encontré por hay.

A él no tenía porque importarle porque estaba hay, fui entrenado prácticamente en secreto por una razón, y no le iba a rendir cuentas a alguien que no participo en ese entrenamiento. Pero él con voz autoritaria me dice.

- muchacho insolente si te quedaste quiere decir que eres un estudiante mas y me debes respeto. Ahora devuelve esa espada tu no estas listo para armas como esas.

Solo hago un gesto burlón y le digo .

- aahh, ¿hay que devolverla ? Esta bien pero podría hacerlo usted maestro es que no se exactamente donde va .

-pues entrégame el arma la colocare en su lugar mientras tanto ve a la formación!!.

Le pongo la empuñadura al frente para que la tome  sin decirle nada.cuando sujeta la espada él me dice.

- ya suéltala!

-jum esta bien .

Una vez la dejó de sostener la espada adquiere su peso original y Marco cae de rodillas al piso con cara de estupido, él intenta levantarse pero no puede la espada estaba precionando la mano de Marco contra él suelo, él trata y trata de levantarla pero no lo logra, yo con cara de burla le digo.

- necesitas ayuda, tranquilo yo la levanto.

me agacho y  recojo la espada de la mano de marco, este se hace para tras y cae de espaldas con la misma cara de tarado. Y él enojado me dice.

- pero que carajos fue eso? Que clase de broma es esta?, de castigo vas a dar 20 vueltas al castillo.

A lo que le respondo con un tono irónico.

- lo haría con gusto encerio, pero sabes una cosa, no te voy a obedecer..... Ni ahora,ni nunca .

-tratas de desafiarme muchacho, te aseguro que no es una buena idea.

- pues yo diría que él que no debe desafiar eres tu a mi.

Lo miro a los ojos con una mirada retadora.

no soportaba a este tipo desde él primer momento que lo vi en ese salon, cree que todos deben hacer lo que él dice y estaba dispuesto a demostrarle que se equivocaba, él se ve dispuesto a enviar él primer golpe y yo estaba preparado para contraatacar, pero de repente un grito nos frena.

-MARCO, ALEX YA VASTA!!

era lord Raiga acompañado de lord suke, uno de los 7 ancianos de nacionalidad japonesa.

Pero solo lord Raiga habla y dice.

- ya marco dejalo tranquilo, de todas formas...él muchacho ya se va a casa.

Marco me mira por última vez con una gran cara de imbécil que se quedo con ganas de pelear, jum y se quedara esperando ese momento porque por fin podré ir a mi hogar.

Me hicieron entrar al castillo y vi a una mujer con mi ropa doblada en las manos, era con la que habia llegado aqui reparada y limpia, creí que ya no la volvería a ver, ya que en el cuarto esta fue rompiéndose casi hasta él punto de ser irreparable. Cuatro se aserca y me dice.

-Hay esta, tu ropa reparada y limpia para que te cambies, si vas ir ya al mundo exterior seria raro que te vieran con él uniforme de la orden, así que mejor ponte tu antigua ropa.

- esta bien, gracias cuatro encerio.

- no me agradezcas ya ve a cambiarte.

era un suéter rallado con franjas negras y azules que por debajo deja ver él cuello de una camiseta gris,unos jeans en mezclilla y unas botas de montaña. esa era mi ropa para regresar al mundo...

Ya me encontraba en la puerta del castillo esperando él momento de regresar, en eso llega cuatro y me dice.

- bien parece que volverás a casa, por fin.

- ja si lo se, tal vez todo este diferente, llevo un año lejos y eso es bastante tiempo.

- lo se, pero tranquilo, todo es cuestión de adaptabilidad. 
Y tendrás que llevarte a reivaj contigo para todas partes.

Yo le respondo mientras sostengo la espada en mi mano derecha, algo extrañado.

- a todas partes?, no crees que me veré algo raro con una espada en la mano.cuando camine por la calle.

A lo que cuatro me contesta.

- si será muy raro, pero tranquilo tengo la solución.

Me toma desprevenido y agarra mi brazo y siento como empiesa a arder, de repente veo como la espada se empieza a desvanecer como una llamarada que se introduce en mi brazo creando un tatuaje con la silueta de un leon. Cuando termina cuatro me dice.

- ahora podrás tener la espada contigo todo él tiempo sin que nadie lo note, y descuida la podrás sacar cuando quieras, ese tatuaje sirve como funda , solo consentrate y la materialisaras en tu mano.

Con una expresión de incomodidad le respondo.

- gracias pero era necesario que doliera tanto.

- él hechizo es asi, perdón, ahora te puedes ir, tranquilo te seguiré de cerca.

Aparece un huyo negro detras mio y cuatro me empuja hacia él, cuando lo hace ya no es como al principio no me toma tanto tiempo llegar hasta él fina incluso termine en mi cuarto casi de inmediato.

Valla mi cuarto, hace bastante tiempo que no estaba aquí, esta en él mismo desorden que lo deje,jum que descuidado soy. Pero ya vasta de nostalgia hay que consentrarnos, pronto me dirán cual es la misión que debo cumplir por algo me enviaron de vuelta.