Capítulo 6

Me encanta viajar en avión, es divertido, pero le temo a las alturas. Eren se sentó a mi lado para cuidarme en caso de que tenga pánico. Tuve tantas ganas de mirar por la ventana y disfrutar el paisaje, pero Vértigo. Tome un libro de mi mochila para evitar mirar la ventana.  
 

- ¿Estas bien? - Pregunto Eren. 
 

-Si, solo quiero distraerme para no tratar de mirar por la ventana. - Dije sin mirarlo porque él estaba en el asiento de la ventana. 
-Tranquila, mejor veamos tu película favorita y será más fácil distraerte. - Saco su computadora de su mochila. 
 

Asentí y empezó a buscar la película. Bohemian Rhapsody, la mejor película sobre la banda británica de rock más grande de la historia. Disfruto mucho sus canciones, al igual que las chicas y Eren. 
 

-Buenos días, Queridos pasajeros les damos la bienvenida. Con el fin de agilizar el despegue les rogamos que ocupen el asiento que tienen asignado. Por favor coloquen su equipaje de mano en los compartimentos superiores. - Habló el piloto por los parlantes. 
 

-Ya vamos a despegar. Toma estos audífonos, colócatelos y sube la música hasta tope. -Me ordeno Eren. 
 

-Bien. – Acate su orden. 
 

El sonido del avión al despegar me pone algo nerviosa y no quisiera tener un ataque de pánico aquí mismo, si no, no me dejaran viajar. Quiero disfrutar al máximo estas vacaciones, ya que al volver tendré que comprar mi departamento e ir a mi entrevista de trabajo.  Cuando termino la película saque mi teléfono para investigar sobre Tahití. Es la isla más grande de la Polinesia Francesa. Tiene playas de arena negra, lagunas, cascadas y 2 volcanes extintos. Bastante interesante. 
Dormí un poco porque este vuelo sería muy largo y desesperante. Eren me arropo con una manta que guardo en su mochila.  
 

-Risa despierta, ya dormiste suficiente. – Ren movía suavemente mi brazo para que despierte. 
 

-Bien, estoy despierta. – Conteste mientras me frotaba los ojos. 
 

-Ya falta poco para aterrizar, espera aquí iré al baño. No veas la ventana. – Se levanto de su asiento. 
 

Pasaron unas cuantas horas y por fin aterrizamos. Un taxi ya nos estaba esperando, cortesía del hotel donde nos hospedaremos. Subimos al coche y unos minutos después llegamos al hotel. Me llamo la atención del letrero con el nombre del hotel “Intercontinental Resort Tahití”. 
El hotel es grande y muy bonito, las habitaciones son grandes y tienen un balcón. También tienen Palafitos, me quedare en una. El gimnasio es grande, perfecto para hacer ejercicio. 
 

-Chicos, nuestras habitaciones están juntas, Hailee y Patrick irán a la 66, Beth y Elinor a la 67, Risa y Eren a la 68, y yo a la 69. ¡Andando! - Dijo Meg entregándonos las llaves de las habitaciones. 
 

Caminamos hasta nuestras habitaciones y entramos en ellas. Decidimos descansar un poco por lo agotador que fue el viaje. Miré mi teléfono y me sorprendí con la hora. 3:25 AM. Comencé a acomodar mi ropa en el armario. Acomode las demás cosas en el baño. Me puse el pijama y fui directo a la cama. Retire las cobijas, me senté en la cama y tome mi teléfono para mandarle un mensaje a mis padres. 
 

- ¿Te sientes bien? - Pregunto Eren sentándose en la orilla de la cama. 
 

-Claro más que bien. - Conteste con una sonrisa. 
 

-Bueno, acabo de recibir un mensaje de Meg. Quiere que descansemos bien porque mañana temprano iremos a nadar y a tomar el sol. - Dijo Ren mirándome. 
 

-Bien, buenas noches Ren te quiero. – Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla. 
Ren se fue a su cama y apago las luces. La noche transcurría bien hasta que una pesadilla se apodero de mi mente. No reconocí nada, las luces de un coche me deslumbraban. Había sangre, dos autos chocados, vi una persona dentro de un auto, pero no la reconocí. Me asusté tanto que solté un grito. 
 

- ¡NO, NO, NO! – Grité y rápidamente me incorporé en la cama. 
 

-Tranquila, Tranquila. Aquí estoy. ¿Estás bien? – Pregunto Ren abrazándome, llevando mi cabeza a su pecho.  
No conteste, me costaba respirar y no podía pronunciar una sola palabra. 
 

-Fue solo una pesadilla, nada es real. Tranquila todo está bien. Recuerda los ejercicios de respiración. Inspira, cuenta hasta 5 y espira, repítelo 3 veces. - Dijo Ren poniendo el ejemplo. 
Lo miré a los ojos e hice lo antes dicho y mi respiración regulo. Espero que Ren tenga razón y nada de mi pesadilla se vuelva real. No sé quién es la persona y no quisiera que fuera alguien importante para mí. Me volví a recostar y Ren se quedó unos segundos a mi lado. Lo detuve antes de que se fuera a su cama. 
 

- ¿Podrías quedarte conmigo? - Pregunte con un hilo de voz. 
 

-Claro, mi niña. - Dijo Ren metiéndose debajo de las cobijas. 
 

- ¿Puedes abrazarme?... ¿Por favor? – Me di la vuelta para mirarlo. 
Ren me abrazo y susurro algunas palabras en mi oído que fueron bastante reconfortantes. Tengo mucha suerte de tener amigos a los que les preocupa si estoy bien. Cuando Ren me abraza me siento segura, siento que los problemas se desvanecen. Él comenzó a acariciar mi cabello y como respuesta me quede dormida. El resto de la noche transcurrió bien gracias a sus cuidados.