Me dejo dentro del baño y me dejo sola en lo que me desvestía y entraba a la tina.
-Ya. – Hable y el entro al baño, lo mire y estaba en ropa interior.
Andrew entro conmigo a la tina poniéndose detrás de mí.
-Te ayudaré a bañarte, pero tu lavaras tus partes íntimas ¿Ok? – Hablo Andrew pasando la esponja con jabón por mi espalda.
-Si. – Fue lo único que salió de mi boca.
Andrew tomo el jabón y puso un poco en su mano para después empezar a sobar mi cabeza para lavar mi cabello. Después paso la esponja por mi cuerpo y retiro el jabón con la regadera de mano.
-Terminamos preciosa, estamos listos. – Se estiro para tomar las toallas.
Él se colocó una alrededor de la cintura y después me ayudo a ponerme una alrededor de mi cuerpo.
-Te ayudaré a cambiarte a ti primero y luego me cambiare yo. – Volvió hablar mientras abría mi closet.
-Debemos ponernos ropa cómoda para estar en el hospital. – Conteste.
-Claro. – Dijo buscando la ropa.
Me entrego mi ropa y se dio la vuelta para que pudiera vestirme.
-Ya terminé amor, ahora vamos a que tú te cambies.
-Si vamos. – Ambos salimos de mi habitación hacia la suya.
Andrew tomo de su closet lo primero que vio, yo estaba de espaldas para darle privacidad. Nunca había visto su habitación, para ser sincera está muy bien ordenada y en su escritorio tiene marcos con fotografías.
- ¿Puedo ver las fotos? – Pregunte sin girarme.
-Adelante. – Respondió.
Camine a su escritorio, mire las primeras fotos y cuando dirigí mi mirada a la tercera esta era una foto mía. ¿Una foto mía? Esta me mostraba a mi distraída el día en que Andrew se me declaro.
-Ese día contrate un fotógrafo para que capturara ese bello momento, no es la única que tengo, las demás están en mi computadora. Luego te las mostrare. – Rodeo mi cintura con sus manos.
-Que lindo amor. – Me di la vuelta y deposité un beso en su mejilla.
-Ya estamos listos, iré a la cocina a por la lasaña para que los demás coman. – Dijo.
-Voy contigo. – Lo seguí.
Guardamos la comida en un contenedor, tomamos unos platos y cubiertos. Tomamos nuestros abrigos, unas cuantas mantas extras y nos echamos a caminar hacia el auto.