If I Ain't Got You

Capítulo 34

-Cariño, ¿Qué te parece esta camisa? – Le mostré la dicha camisa.

-Me gusta se me vería bastante bien, me la mediré. – Tomo la prenda de mis manos.

-Espera, debemos elegir más para que me las enseñes también. – Sonreí.

Tomé algunas prendas más y se las di a Andrew, nos dirigimos a los vestidores y el entro en uno. Mientras él se probaba las camisas yo me quede sentada en el sillón que se encontraba frente a estos.

-Ya terminé, voy a salir. – Hablo Andrew aun dentro del vestidor.

-Muéstrame. – Apoye mi cabeza en mi mano que estaba recargada en el brazo de aquel sofá.

Andrew salió del vestidor y se miró en el espejo, la camisa que llevaba puesta combinaba con su piel y ni hablar como resaltan sus músculos. Quede embebecida, no podía dejar de mirarlo.

- ¿Y bien? – Pregunto.

-Me encanta. – Conteste acercándome a él.

-Lo llevaré entonces, te mostrare los demás y luego iremos por tu ropa. – Hablo y se metió dentro del vestidor.

Andrew entraba y salía del vestidor mostrándome todos los atuendos que habíamos elegido de la tienda. Luego de lanzarle varios piropos, termino el modelaje de parte de mi novio. El tomo todo lo que compraría y caminamos a la caja para pagar. Le entrego el dinero a la vendedora y salimos del local.

-Ahora preciosa tu modelaras para mí, con ese cuerpo escultural estoy plenamente seguro que no podré controlarme al verte. – Soltó Andrew poniendo su mano en mi cintura, dio un pequeño apretón y me dio un beso en la mejilla.

-Bueno, ¿Elegirás los atuendos por mi o lo hare yo?

-Tu elegirás algunos y yo otros, ¿Te parece bien? – Sonrió mostrando su blanquecina dentadura.

Asentí como una pequeña niña. El acaricio mi cabello para después dejar un beso en mi cabeza.

-Quiero comprarle un vestido a Halia mi amor. – Hablo mientras entrabamos a la tienda de ropa femenina.

-Te has encariñado mucho con ella, cielo. – Respondí mientras veía un vestido muy bonito.

-Es que es una bebe tan linda y tierna que me ha robado el corazón.

-Cuando terminemos aquí, iremos a la tienda de bebes. – Mire la demás ropa del lugar.

-Bien. – Voltee para mirarlo y el ya llevaba varias prendas en su brazo.

Elegimos unos cuantos outfits más y nos dispusimos a caminar en dirección a los vestidores. Me adentre en uno y Andrew me espero afuera. Decidí ponerme primero un vestido negro que se ajustaba perfecto a mi cuerpo delgado, le daba forma a mi cintura pequeña y mi cadera ancha. Me miré por última vez en el espejo del vestidor antes de salir, Andrew se estaba viendo una de las revistas que estaban en la mesa frente al sillón.

-Este es el primero. – Lleve mis manos detrás de mi espalda.

Andrew alzo la mirada recorriendo mi cuerpo completo desde mis pies a mi cabeza, se puso de pie y avanzo hacia mí. Tomo mis manos y me dio una vuelta mientras silbaba. Con una mano acaricio mi mejilla para después unir nuestros labios en un beso, con su mano libre recorrió mi espalda hasta llegar a mi cadera. Al sentir su tacto mi cuerpo reacciono rápido y se apegó más a su cuerpo. Nos separamos y el junto nuestras frentes regalándome una hermosa sonrisa de oreja a oreja.

-Me encanta el vestido, me encanta tu figura, me encanta cuando te sonrojas, me encantas tu. – Hablaba entre besos que repartía por todo mi rostro.

-Lo compraré entonces. – Avancé hasta el espejo que estaba recargado en la pared a un lado de los vestidores.

-Esto yo lo pago. – Dijo llevando su mano a su pecho.

Asentí, di media vuelta y caminé hacia el vestidor, pero Andrew me detuvo.

-No tengo ni una sola duda que todo lo que te pongas, te quedara fantástico porque tú ya lo eres. – Hablo para después besar mi mano.

Seguí modelando los demás atuendos a Andrew, el aplaudía, silbaba y gritaba cada vez que salía con uno nuevo. Le decía si a todos, termine llevándolos por su insistencia. Al salir del local, fuimos a comprar un vestido para Halia.

-Te amo. – Acaricio mi mano que estaba entrelazada con la suya.

-Y yo te amo a ti. – Le lance un beso.

Elegimos varias opciones, pero al no saber cual elegir terminamos comprando todas. Siempre que veíamos ropa de bebe a Andrew le brillaban los ojos y decía que quería comprar todo para dárselo a Halia. El tiempo que hemos pasado con ella fue suficiente para que el se encariñara mucho con la bebe. Cuando vamos de visita, lo primero que hace es ir con ella y cargarla, es sorprendente lo rápido que se duerme en los brazos de Andrew.

 



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En el texto hay: tragedia, amor, comedia romntica

Editado: 14.10.2021

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