Prólogo ?

Competencias clandestinas.

Cuando escuché esas dos palabras de la boca de Valentina, supe que nada bueno traerían a continuación. Y así fue.

一Vamos, Alicia, ¿qué te cuesta darnos un pequeño gusto?

Como siempre, Melissa decide usar la carta de que nunca salgo de casa para hacer cosas divertidas con ellos, pero, obviamente para ellos, entre tantas ideas que pudieron haber tenido, la palabra clandestina tuvo que estar involucrada en su definición de diversión.

一No sé si quiero ir a la cárcel por primera vez a los dieciocho 一uso mi último recurso para salvarme de esta salida.

一¿Y a los veinte sí? 一mi madre, que acaba de entrar a la cocina, se mete en la conversación.

Harry y mis amigas se empiezan a reír de mí, pero no le tomo importancia debido a que decido hacer la cosa más estúpida del mundo.

Hacerles señas para que no le digan nada a mi madre sobre la salida a la que están planeando llevarme. Si ella se entera, probablemente casi, casi me saque a rastras de la casa.

Pero Valentina, evidentemente no dejaría pasar la oportunidad de tener a una aliada más de su lado, y menos una tan poderosa.

一Señora, Wilde, ¿cómo está? 一antes de que mi madre pueda responder, ella ya está diciendo la frase que me condenará a muerte.

»Justo estaba invitando a salir a Alicia, pero no quiere…

一No te preocupes, irá, así sea que te la lleves de los cabellos, pero se va con ustedes.

Siempre tan linda con su única hija.

一Se olvidó de mencionar que es una actividad ilícita, ¿puedes creerlo? me quieren llevar a prisión a mi corta edad.

一Te sirve de experiencia.

Sin más, decide abandonar la cocina y me deja con unos amigos sonrientes que saben que cualquier cosa que invente, no podrá salvarme de esta situación tan horrenda.

Solo espero que está situación no traiga problemas a mi vida.

Espero es la palabra clave.