La noche llegó y con ella, Arlen Carpenter sale de su departamento, usa un elegante vestido de noche de color negro, ajustado en la parte superior y holgado en la parte inferior con algunas piedras que le dan brillo además de un abrigo de color gris. Con paso tranquilo se dirige a la salida del edificio que habita, donde ya la espera el vehículo que ha solicitado, llega hasta esté y sube indicando la dirección que le envió Kirill, el hombre conduce tranquilamente. Han avanzado algunas cuadras cuando el teléfono de la joven suena, con calma lo extrae de su bolsa y observa la pantalla percatándose de que se trata de su prometido, inmediatamente desliza la pantalla y responde.
–Hola, cariño, ya voy para allá–indica con tono tranquilo mirando por la ventana.
–No vengas, Arlen, lamento mucho cancelarte cuando ya estás en camino pero no pude llamar antes y…
– ¡Guarda silencio, Kirill, ya no me extraña esto!–interrumpe con brusquedad evidentemente molesta para acto seguido terminar la llamada sin esperar respuesta alguna y dirigirse al conductor–. Deténgase por favor, voy a bajar aquí.
–Señorita, disculpe mi intromisión pero no es un lugar seguro, permítame llevarla de vuelta o dejarla en un lugar donde no corra peligro.
–Gracias por preocuparse pero estaré bien–responde colocando una sonrisa tranquilizadora.
El conductor mueve su cabeza de manera negativa y se detiene a pesar de que no se encuentra de acuerdo después de todo ese no es su problema, la joven hace el pago por el servicio para después descender, se encuentra verdaderamente furiosa. El automóvil se aleja mientras ella, con paso presuroso y con una expresión que hace evidente su molestia, regresa a su hogar, «En esta ocasión has ido muy lejos, Kirill.» piensa sin detener su andar, sabe que no es el barrio más seguro especialmente de noche. Mientras tanto, ingresando a la elegante reunión de empresarios, Kirill Laurence suspira cansado, es consciente de la molestia de Arlen; sin embargo, ha decidido lidiar con ella después y enfocarse en el momento, mirando la entrada respira de manera profunda buscando la calma necesaria para ingresar y tolerar ese evento.
– ¿No lo tomó bien, cierto?–cuestiona alguien llegando hasta él.
–Se molestó mucho y me colgó, intenté llamarle de vuelta pero al parecer ha apagado su teléfono–indica con la culpa palpable en su voz, en realidad había pensado que era buena idea que Arlen lo acompañara hasta que aquella mujer le hizo ver su gran error.
–Comprendo pero no te sientas mal por eso, hiciste lo correcto, Kirill, este no es un evento para ella, la incomodidad que sentirían ambos es evidente, le has ahorrado y te has ahorrado un trago amargo–musita con tono comprensivo y sumamente persuasivo–. Vamos.
Ella lo toma del brazo y lo guía a la entrada del hotel donde se lleva a cabo el evento, al llegar los periodistas encargados de cubrir el evento, siguiendo órdenes, toman fotografías de los todos los que llegan a la reunión. Mientras tanto, en otra zona de la ciudad, se desarrolla una escena completamente diferente, la noche había pintado para ser tranquila; sin embargo, todo terminó complicándose en el momento menos pensado.
– ¿Y entonces piensas disparar o te quedaras mirándome?– cuestiona con tono frío mirando a los ojos a aquel joven frente a él que apunta el arma de fuego directo a la cabeza del hombre.
– ¡Sera mejor que deje esa pose del invencible, aquí el control lo tengo yo!–advierte aquel joven mientras su compañero se mantiene a su lado controlando el nerviosismo que les produce ese sujeto.
– ¿De verdad?– cuestiona con una sonrisa de lado–, ¿Por qué estas temblando entonces? ¡Dispara, deja de dudarlo!
– ¡No piense que no lo haré!– replica el joven tratando de controlar lo intimidante que le resulta aquel hombre, el cual sin el menor esfuerzo y con un rápido movimiento lo somete y lo desarma, el joven lo mira completamente aterrado, causando en aquel sujeto una sonrisa que denota superioridad, una seguridad incomparable y una evidente crueldad.
– ¿Y ahora qué?–cuestiona con tranquilidad mientras observa aquella arma, extrae las balas y la devuelve–, ¡Fuera de aquí, par de mediocres!
Los jóvenes no lo dudan ni un segundo y corren sin mirar atrás internándose en uno de los callejones del la cuadra, con calma aquel hombre se acomoda el traje que lleva puesto y gira para encontrarse con la temerosa mirada de una joven. Él simplemente había salido a comprar pan para su cena, cuando en el camino de regreso, se percató de lo que sucedía y decidió intervenir, una vez solucionado aquel inconveniente mira al suelo.
–No puedo creer que deberé tomar mi café sin pan–expresa falto de emoción, como si lo sucedido fuera nada para después dirigir nuevamente su atención a aquella joven frente a él–, ¿Se encuentra bien?
–Sí…muchas gracias, no tengo manera de agradecerle, profesor–murmura la joven controlando su nerviosismo.
–No ha sido nada, ¿Qué hace fuera de su hogar a esta hora y vestida de esa manera?–inquiere señalándola–. No es muy seguro hacer algo así.
–Lo sé–responde con tono triste dejando caer los brazos a los costados–. Sucede que acompañaría a mi prometido a un evento pero me canceló cuando me encontraba de camino, molesta bajé del vehículo que había llamado, decidí volver a casa caminando pero esos jóvenes aparecieron y me atacaron, no sé qué sería de mi, si usted no me hubiese ayudado.
–Comprendo, la acompañaré, no es seguro que vaya sola, ya lo ha visto.
–No quiero molestarlo más.
–No es ninguna molestia y en realidad, no he preguntado, simplemente lo haré–replica con tono tajante.
Con una pequeña sonrisa agradecida, Arlen accede a que René la acompañe sin más objeciones, sabiendo perfectamente que él tiene razón y que no debe arriesgarse más, por su absurdo orgullo; además, él no le ha dado más opciones y lo que menos desea, es ser grosera con aquel hombre que siempre se ha comportado con tanta amabilidad con ella, juntos avanzan por la acera en dirección al hogar de Arlen. En la reunión de empresarios, Kirill saluda a todos sus conocidos mientras a su lado se mantiene la elegante señorita Grenne quien se ha presentado en aquella reunión en representación de su padre.
Editado: 08.02.2023