Arlen poniéndose en el lugar del hombre le regala un abrazo, toda la situación resulta bastante complicada, ahora es capaz de comprender un poco mejor como fue que su madre terminó en aquel lugar en el ella nació y dónde creció pensando ser una persona sin nadie en el mundo, « Debió haber sufrido mucho después de salir de su hogar, mi pobre madre.» piensa dejando escapar un suspiro triste.
–Espero puedas perdonarme, linda, por mi culpa te quedaste sola–musita Auguste secando sus lágrimas.
–Mi vida no ha sido mala y guardar rencor nunca ha sido mi fuerte; además, no soy nadie para juzgar, después de todo, nadie enseña a nadie como debe ser un padre, todo se aprende y veo que aprendió mucho de eso, seguramente ella lo comprendió también y lo perdono.
–Eso espero, querida.
–Sé que es así, ahora debe descansar ha tenido suficientes emociones fuertes para un día y debe cuidarse porque ahora que he descubierto que tengo un abuelo, no quiero perderlo de pronto.
–Aun quiero saber de ti después de tantos años, necesito conocerte y…
–Tranquilo, por favor–lo interrumpe al ver lo exaltado que se encuentra el hombre–. Si quiere conocerme y que lo conozca, debe cuidarse, vendré después, lo prometo, no hay motivos para preocuparse.
–De acuerdo pero debes venir–pide con la súplica palpable en su voz.
–Lo haré, quédese tranquilo, descanse.
Auguste mueve su cabeza de manera afirmativa y Arlen le regala una cálida sonrisa para acto seguido despedirse y marcharse del lugar, aún le hace falta comprender muchas cosas más; sin embargo, debe ser paciente. Meditando acerca del relato del hombre llega hasta el exterior y avanza algunas cuadras antes de llegar a la parada del transporte público, en cuanto aparece sube y toma asiento en un lugar disponible cerca de una de las ventanas dejando que sus pensamientos fluyan.
En el hospital, esperando a que sea el horario indicado para las visitas, se encuentra Christelle, aunque Kirill se ha recuperado de manera favorable aún no lo han dado de alta, en el momento en el que le permiten ingresar, la joven se encamina presurosa a la habitación en la que se encuentra Kirill.
–Hola, cariño–saluda Christelle con buen ánimo aproximándose hasta el lado de la cama para besar la mejilla del joven–, ¿Cómo estás?
–Hola, la verdad no muy bien, necesito salir de aquí cuanto antes, detesto el olor de los hospitales–responde con un mal humor evidente.
–Los médicos han dicho que esta misma tarde te darán de alta y entonces podremos irnos, se paciente.
–Menos mal, debo solucionar todo con Arlen, no ha venido a visitarme y eso no es una buena señal, no tengo idea de que haré pero algo se me ocurrirá.
– ¡¿Qué es lo que te sucede, Kirill?! ¡He sido yo quien ha estado en este lugar todo el tiempo, ya olvídate de ella!–expresa evidentemente molesta, no comprende la fijación de Kirill con Arlen, especialmente después de lo sucedido.
–Ya te dije una vez que no entenderías, debo casarme con ella a como dé lugar.
–Explícame, Kirill, porque realmente no puedo entenderte, yo sé que me amas pero insistes con Arlen, ¿Qué sucede? ¿Cuál es tu motivación?
–Arlen es mi salvación, los negocios no han funcionado como esperaba, he requerido de inversiones nuevas, me avergüenza esto pero me estoy vendiendo al mejor postor y en este caso es Arlen.
– ¿Qué tonterías dices? ¿Es por interés? ¿Has enloquecido? ¡Arlen no tiene nada! ¿Qué hará? ¿Vender su departamento?
–Sabía que no lo entenderías, no sabes quién es ella, ¿Conoces a Auguste Mackay?
–Por supuesto que lo conozco, ¿Quién en toda la cuidad no sabe quién es?
–Bien, pues ese anciano se encuentra al borde de la muerte y su única heredera es su nieta perdida, ¿Adivina quién es?
– ¡¿Así que es eso?! ¡Miserable!–exclama alguien abriendo la puerta de la habitación–. Pierde tus esperanzas, Kirill Laurence, porque no pienso aceptarte de vuelta en mi vida y tampoco pienso aceptar ni medio centavo del señor Mackay, ¡Así que olvídate de tus estúpidos planes!
Arlen había decidido visitar a Kirill para saber cómo se encontraba, a pesar de todo no deseaba dejar malos entendidos y problemas, después de todo, ella no amaba a Kirill y Kirill no la amaba a ella, se encontraban en igualdad de condiciones y no había motivos para llegar a discutir. Sin embargo, no esperaba escuchar lo que en ese momento conversaban ese par, « Ahora todo tiene sentido.» piensa mirando con reproche al sujeto en la cama quien la observa atónito, no esperaba que ella apareciera de pronto y menos aún que escuchará sus planes.
–Arlen, yo…
–Únicamente quiero que me digas, ¿Desde cuándo lo sabes?–lo interrumpe con absoluta seriedad.
–Desde que te conocí–musita mirando a Christelle que se encuentra realmente sorprendida–. En aquella fiesta en la que nos presentaron.
Kirill recuerda ese momento, se presentó en aquella fiesta porque era Christelle Greene quien la organizaba, la conocía desde siempre y era tan hermosa que siempre era bueno verla, realmente le gustaba. Esa noche, Christelle le presentó a su nueva amiga, una chica tímida, amable y linda, aparentemente no tenia absolutamente nada de especial; sin embargo, al poco tiempo se percató de algo que en un principio no le pareció importante, ella le resultaba conocida.
Buscando en sus recuerdos, se percató de que su rostro realmente le resultaba familiar; sin embargo, era la primera vez que la veía porque esa joven se parecía a una persona de una fotografía que con anterioridad había visto, en una conversación con su padre acerca de sus tiempos de la universidad. Cuando volvió a su hogar buscó el álbum que su padre le había mostrado y ahí estaba, en cuanto llegó su padre, no dudó en preguntar acerca de esta, resultó tratarse de Renata Mackay, hija única de Auguste Mackay, su padre también le habló un poco respecto a esa mujer.
Renata salía con el mejor amigo de su padre, su padre también le explicó que ella esperaba un hijo de ese sujeto; sin embargo, el inmaduro se negó a responder y la dejó sola, tiempo después nadie supo mas de ella, simplemente desapareció y nadie más preguntó por la joven, su destino o el del hijo que esperaba. Sin embargo, Kirill era brillante y no tardó mucho en sacar conclusiones, su padre también le informó de la búsqueda de Auguste y decidió aproximarse a Arlen, pensaba casarse con ella y después decirle lo que sabía, ser su héroe al hacerla llegar hasta su abuelo pero todo se complicó tanto que ahora todo su plan se encontraba completamente arruinado.
Editado: 08.02.2023