—Enemigos que se aman. FREYA POV. La adrenalina era mi vida. Todo giraba en torno a ella. Me gustaba sentir que estaba al límite, que cada momento era una apuesta entre la victoria y la derrota. Corría riesgos sin pensarlo dos veces, y eso me hacía sentir un poco viva. En realidad, era lo único que sentía. La intensidad... todo se reducía a esa sensación de adrenalina que me recorría el cuerpo. Mi competitividad es feroz, y no era porque tuviera miedo de perder. Simplemente, no me importaba el riesgo. No me importaba la posibilidad de fracasar. Lo que me importaba era ganar. Y eso me hacía diferente a todos. Vine a competir porque hoy me enfrento a Nikki Martínez, la argentina guapa y la mejor de Blood, lo admito. Pero no estoy aquí para perder. Estoy aquí para divertirme, para demostrar que soy la reina de este juego. Y ganarle será tan fácil como respirar. Nikki es buena, no lo niego. Es arriesgada, competitiva y odia perder. Pero yo soy mejor. Miro alrededor y veo que Jake y Vanessa no están aquí. Supongo que no se enteraron de que competiría hoy. De repente mi estómago se estruja no le dare importancia. La gente grita y apoya a su favorita, Nikki lo hace bien pero hay alguien que sí me interesa. La mexicana morena con rizos hermosos. La que usa la misma chaqueta negra que tiene letras en coreano verde. La que me hace sentir que debo superar a Nikki para poder destruirla. Kiara ha estado difundiendo rumores sobre mí, tratando de desacreditarme. Pero no lo logró. Y ahora, está dando de qué hablar en Blood. Y no precisamente por mi, esta compitiendo casi a la altura de Nikki. Pero imposible que ella la alcance. Kiara me traiciono. Pero yo no me dejo llevar por la emoción. Yo soy la que controla el juego. Y hoy, voy a demostrarlo. Antes de irme con mi Victoria la argentina me silva y al voltear me dice "Bien guapa, pero habra revancha" espera una respuesta por su mirada y lo único que hago es levantarle mi manito arriba dándole entender que la escuche y que mañana habrá competencia. Creo que es lo más amable que he hecho en años. (...) Llega el día de la revancha en Blood. Parece que todo Feel me ha elegido para representarlos contra Nikki otra vez, y estoy decidida a no decepcionarlos. No importa si le caigo bien o mal a algunos, lo que importa es ganar porque siguen escogiéndome. Después de seguir los pasos de seguridad, entro al lugar correctamente. Me he vestido con ropa ligera y negra, lo que me hace pensar en Blood, porque es su estilo característico de nuestros rivales. Me doy cuenta de que estoy pensando en tonterías para distraerme. Al entrar, muchos se acercan a saludarme y desearme suerte. Luego, me dirijo al cuarto de dirección, donde me esperan. Es raro, pero parece que la dirección es una cosa que existe en todos lados, no solo en las escuelas. Al entrar, veo al dueño de Blood, un hombre que parece tener un complejo de edad. Se viste como un adolescente, lo que es bastante ridículo. Me da la impresión de que está tratando de verse más joven para no sentirse ridículo, pero solo logra parecer más patético. Usa vestimentas típicas de adolescentes aestethic y cantantes de reguetón. ¿Ven lo ridículo? Creo que todos conocemos hombres así, que no aceptan que ya no están para esas cosas. Y no juzgo la vestimenta de alguien menudo. Pero se ve que el a ¡Leguas quiere intentar verse más joven para no sentirse ridículo a que sigue con la vida que tenía desde que tenia diecisiete años! Se rumorea que suele emparejarse con mujeres jóvenes que después de dejarlo siempre le dicen viejo y se burlan de su físico. Es un asco de persona, o al menos eso es lo que dicen. Me acerco a él y lo saludo de inmediato, tratando de mantener una sonrisa fingida en mi rostro. Muchos dicen que la belleza es subjetiva, pero al menos para mi es difícil de ver. —Hola Morgan, no te deseo suerte porque es para perdedores y tu no lo eres. —Me responde el saludo y me sonríe de esa forma tan asquerosa como siempre—Ahora las chicas ya no son solo hermosas, también capaces. Eres la representación perfecta. Por eso te escogí para que vengas aquí hoy, sigo tus pasos hace ya mucho tiempo preciosa. —Dice. Solo sentí asco, es lo que él siempre me produce. Pero de todo lo que dijo me sorprende que el haya sido participe de mi elección, siempre está ahí observándome, pero es de seguro porque es pervertido y asqueroso. —Lo es, —ignoro todo lo que dice— ¿Competiré contra Nikki Martínez? —Cuestiono, era lo que más quería saber y que para eso entre a ver a este horrible sujeto. Y horrible lugar. Este cuadrado de dirección es tan grande como nuestros baños, aquí admito con gusto que los de Blood nos llamen pobres. Me mira y no dice nada haciéndose el misterioso. Asqueroso dilo ¡Ya! —Pues déjame decirte que no. —Wow, ¿Qué? Si Nikki es la mejor de Blood. Ademas por la revancha pense que ella volveria a representarlos —mencione intrigada. —Hermosa... Si, es nuevecita. ¿Quien carajos es? El viejo termina de ver su cuadernillo, donde supongo anotara sobre estas cosas y tomo un sorbo de su lata de cerveza de su escritorio viejo y se ríe. —Kiara Ontiveros. Y vuelvo a la realidad, ahora mismo y a este momento. ¿Ontiveros? ¿¡Kiara Ontiveros!? ¿Realmente a logrado subir tan rapido? ¡Ay!, ¿Desde cuando esa salimaña es tan buena? Ella. Ella quien solía ser una mojigata, termino siendo mi némesis y mi antigua admiradora. Ella solía admirarme. O bueno eso es lo que me decía... Capaz quería que yo creyera eso, aún no descubro su intención. La verdad, tampoco me despierta mucho interés. La atención a veces es muy molesta. Y solo lo sabrá alguien que lo haya vivido.Por lo cual, me sorprendió tener a alguien que por primera vez en mi vida se muestre tan interesado en mí y lo permaneciera, sobre todo. Tuve y sigo teniendo por desgracia mucha atención, pero no les dura tanto. Se van y vienen nuevos. En lo que hago, es así. La recuerdo perfectamente pero su físico también había cambiado drásticamente junto a su personalidad. Ella nunca me pareció poco atractiva, pero era lo que sus ojos decían sobre ella. Ella no era alguien importante como para ir a su velorio pero no nos repudiábamos hasta que llenó de rumores fakes sobre mí. Ya predecía que en algún momento ella me odiaría, lo sabía. Eso sucedería tarde o temprano. Por eso, no me acostumbré a su atención. Solo que ella parecía del tipo de persona "buena" y que no mata ni una mosca. Con ese tipo de personas suelo alejarme y burlarme. Pero resultó ser igual o peor que yo. Y llegó el día que de la noche a la mañana, como si ella lo hubiese planeado... Dónde capaz fingió todo el tiempo. No lo sé. Nunca lo supe. Tampoco lo refute. Pero ya no quedaba nada de ella apareció la mexicana Kiara Ontiveros, déspota, egoísta, grosera, competitiva, picosa, etc. A mi altura. En fin, era lo que ella deseaba. Cómo dijo su artista favorito "No tengas un ídolo, convierte en el" Y así lo hizo. Y lose, porque alguna vez ella me lo comentó. "Pues no eras la mejor al final de todo." Eso fue lo que me dijo la primera vez que me gano un round, de esas competencias fachas que se hacen por diversión. No lo considero una competencia real. En aquel simple torneo se aprovechó de lo desconcertada que estaba después de no haberla visto por meses después de su traición. Pensé que me temía, pero al parecer no fue asi. Aún recuerdo esa frase, parece que se lo dijo más a ella que a mí. Recuerdo que ella llegó totalmente diferente y logré sentir la emoción de impresión. No tenía una emoción de esa manera desde que tenía doce años. Aquel entonces tenía diesciseis. Nunca alguien me había visto así que no sea en mi casa con tanta cólera o resentimiento. Se reconocer las emociones de mierda, a veces. Porque estoy llena de ellas. Ella lucía muy diferente aquella vez. Su cabello estaba teñido de mechones rosas y su cuerpo se veía muy muy trabajado. Ella tenía una apariencia de mojigata antes y no solía arreglarse, fue un total cambio. Me preguntó si ella se sentirá cómoda así. Si realmente será ella misma. A pesar de que se veía hermosa, su esencia se volvió un caos. Ese día me confesó ser la dueña de la página que está llena de rumores falsos sobre mí, eso hizo que mi estomago se retorciera y creo que de cólera o no sé de qué otra emoción. Igual ya lo sabía, pero lo dijo con tanta cólera que parecía otra persona. Mas bien confirmo mis sospechas, ya que era claro que ella fue. Recuerdo que, por esa página, todos pensaban que yo era una zorra, bully hasta cosas peores que nada que ver cómo ser una ratera. Todo menos lo ratera. Ahora me parece hasta gracioso. Pero ella no paro y quiso más. Me lleno con los rumores de que me bese con una chica, quien era novia del más importante aquí en las carreras, una ex novia del dueño de este lugar. Si, el viejo obeso. Que gracias a lo que sea que exista nunca se enteró. Creo que de lo único que estoy segura es que me gustan los hombres. Bueno, aunque si soy sincera a quien no le gusta Alice de crepúsculo, la única movie que vi que no sea de terror. Ah y Mean Girls no lo cuento porque no aguante ni cuarenta y cinco minutos Solo he visto por lo menos cinco películas en mi vida, no tenía con quien verlas. Pero siempre hablare de esas películas porque son tan cliché. Aun así, meterme en problemas por algo que no hice fue un ultimátum para explotar. Porque realmente a las chicas del dueño no se les toca y a veces hasta prohíbe mirarlas. Es un cerdo. Me hubiese metido en serios problemas que no provoque. Y si eso haría que salga de Feel por lo que el haría contra mí . Ella hubiese sido la primera persona que sí le hubiese hecho la vida imposible. Mi corazón late mucho después de un tiempo. Veo a Kiara esperándome, su mirada es intensa pero no me causa nada. El torneo comienza y Kiara y yo nos enfrentamos en la pista. La adrenalina corre por mis venas mientras conduzco mi moto a toda velocidad. Kiara es una rival formidable, pero no voy a dejar que me gane. La multitud grita y aplaude. La luz roja se encendió y las motos arrancaron. Kiara y yo salimos disparadas, nuestras máquinas rugiendo como bestias salvajes. La pista se desplegó ante nosotros, una serpiente de asfalto que se retorcía y se curvaba en todas direcciones. Kiara ha aprendido mucho, pero yo seré la mejor. Mi coeficiente intelectual me daba una ventaja, permitiéndome analizar la pista y anticipar cada curva y cada obstáculo. Mi cuerpo se movía en perfecta sincronía con la moto, como si fuéramos una sola entidad. La carrera esta siendo intensa, intercambiando posiciones en la pista. Pero yo sabía que tenía la ventaja. Mi moto era más rápida, más ágil, . Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, llegamos a la última curva. Kiara estaba justo detrás de mí, pero yo sabía que no podía permitir que me pasara. Aceleré la moto, sintiendo el rugido del motor y el viento en mi cara. La línea de meta se acercaba, y yo sabía que había ganado. Kiara trató de pasar por mi lado, pero yo la bloqueé, manteniendo mi posición en la pista. La multitud explotó en aplausos y gritos cuando crucé la línea de meta, mi moto rugiendo en victoria. Kiara se detuvo detrás de mí, su rostro tenso y frustrado. Todos gritando, algunos fumando o tomando y en sus mundos la minoría. Me pregunto qué pensaran, que los atormentara a todos los que estamos aquí. Lastimosamente no puedo hablar con todos, solo sé que muchos de aquí están igual de vacíos que yo. Acabo de notar que se ven realmente entretenidos, incluso ya m estan llegando notis de nuestras páginas. Realmente se toman el tiempo en nuestras páginas de "hate or girl crush". Creí que solo lo hacían a gente famosa. Empezó a volverse cada vez relevante, de 10 seguidores a más de 500. ¡Una lástima! Algunos no sospechaban de la niña tranquila, tierna y aplicada, que es lo que conocían los de mi escuela. Recalco que esta dichosa página no es la que me tira mierda. Es una página que no tengo idea de quién la maneja, ni tampoco me interesa. Esta es de puras cosas buenas de mí y fotos mías. Me siento algo famosa. Ja. Luego caigo con la sorpresa de que, para ser una chica normal que compite, esa cuenta llegó a más de miles de seguidores. Y si se preguntan por la página de Ontiveros, ella lo bloqueó, o eso creo. Solo sé que ya no tengo problemas por el odio de esas publicaciones hacia mí. Sé que hay más páginas hablando mierda de todos los que competimos aquí, pero ya no creo que sea ella. Ese chisme ya pasó y ya no creo que se dé el tiempo de hacer eso. Se ve muy metida en lo suyo y ya no le doy interés, o nunca lo di, más bien a quién esté detrás de esas páginas. Me levanté de la moto y quise mostrar mi larga cabellera al sacarme el casco, y escuché que todos gritaron "Feel" o "Morgan" . Y es ahí, cuando lo sentí absolutamente todo. Me volví a sentir viva. Y si antes no lo dije, esto me salva de estar a dos pasos de cavar mi propia tumba. Y Morgan es mi segundo apellido. —No fue nada complicado, ehh— Le dije a Kiara, mientras ella me miraba fijamente. Alcé las cejas y mordí mi labio, ella dirigió su vista hacia ellos mientras yo reí fuertemente. Es la primera competencia de nuestro duelo, quedan muchas más, pero...", parece que le cuesta decir, "bien". Dice con dificultad. —Hoy no usé mi casaca de la suerte. Refutó. Solo reí, mientras me observaba de pies a cabeza.. La gente gritaba y decía cosas estúpidas para que ambas escucháramos, los ignoré, me valía un bledo lo que pensaran, aunque la mayoría ni me apoyaba pues estaba en Blood. Ella me miró fijamente y observó todo de mí, extrañamente no veo molestia en su mirada, solo le di una sonrisa burlesca y me fui. Sentí su mirada aún yéndome. ¡Qué insoportable que es! La detesto. Ojalá y quede calva de tanto pintarse el cabello. Bueno, no soy la mejor para decir eso, ahora estoy de negro porque ya me lo teñí de fucsia, morado, verde y azul. Y eso que quiero regresar al fucsia. Blood es como un cuadrado muy, muy grande. Voy al priv, cómo dice su nombre, privado. Es un lugar para los que sobresalimos. Muchos lo utilizan para cosas íntimas y consumir todo tipo de sustancias. Bueno, hay de todo aquí. Es más grande que Feel. Simplemente lo veo a él. Jake se encuentra fumando en esta sala... Lo veo de espaldas. Esa espalda, no la confundiría por nada. —¡Idiota! —bromeo acercándome a él. . —¡Genial Morgan! ganando como siempre. —Me da una sonrisa ladina, mientras me mira de pies a cabeza acercándose y luego sonríe. Me da un beso en la frente. Sus labios se sienten tan calientes y empiezo a oler tabaco por la cercanía. Huelo desesperadamente me gusta el olor, pero no me gusta fumar. El se separa de mí y yo ya estoy pensando en cuestionarle todo. Me pareció raro que fuera consciente de que gané. ¿En qué momento se dignó en verme? Hoy también me fijé antes de competir y al igual que mi competencia con Nikki, no lo vi. Así que no le cuestionare nada, lo veo y sonrió falsamente, él sabe que es mi forma de decir "gracias" ya que esa palabra no sale de mi boca. Nunca. Y también odio sonreír porque muestro mis dientes y no me gustan. Me he metido en problemas a veces por no agradecer no tengo porque humillarme. Y sinceramente tampoco lo siento. Nunca he sentido agradecimiento, capaz lo más cerca ha sido Yoon. Ahora solo finjo, soy egocéntrica en lo que sé sobresalir. No tengo porque ser agradecida ante mi esfuerzo. Y se dice que el egocentrismo es algo negativo también. Bueno no lo comparto, pienso que a veces aquello nos genera algo de autoestima. —¿Me estas jodiendo? ¿¡Es enserio!? Yo queriendo que demorará el torneo para que el me viera y nisiquiera se porqué. —Oye quiero llevarte a un lugar, ahora mismo. —enfatiza lo último, ignorando por completo lo que le dije, —¿Te vuelves muy nerviosa al conocer a alguien por primera vez?— Me interrumpe cuando estaba apunto de hablar, recuerdo que esa emoción está algo relacionada con vergüenza y sé que no es algo yo que sienta mucho. —No, la verdad casi ni me interesa conocer a gente nueva. Pero no tengo tiempo de preguntar.Y subo a su moto. —¡Bien! —Me da otra sonrisa ladina, mientras me ve por el espejo de la moto, y logro darme cuenta. Me aferró a su agarre para no sentir que caeré por la velocidad de que avanza su moto. Y me voy con él sin saber hacia donde.
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