capitulo tres

Sentado en el comedor estaba Maximiliano desconcertado pensando todavía en ese beso tan delicioso como pudo ser capaz de besarle si es como su hermana, pero bueno literalmente porque en realidad no son familia, pero como la miro a los ojos, pero si no paso mayor cosa, un simple beso no es tan grave a cuantas no ha besado, sí, pero ninguna como ella ya deja de pensar en eso céntrate en la cena y listo.

• Buenas tardes a todos como no me dijeron como debía vestirme me coloque este vestido como me queda.

Todos dieron su opinión que obviamente fue buena se veía hermosa con ese vestido rojo, es completamente una princesa con esa cabellera roja larga que caía en sus hombros como una cascada, ese cuello tan expuesto que provoca besarlo esos ojos verdes, esa boca provocativa con esos labios carnosos rosaditos y esas curvas pronunciadas que le quedan más que bien con ese vestido y esas piernas tan largas aunque muy distinta de las otras mujeres ya que mide 1:70 de altura es muy alta para ser una mujer pero se ve hermosa.

• Estas hermosa Marcia, eh bueno yo me retiro no tengo casi hambre eh tenido un día difícil y me voy a descansar.

Se levantó del comedor y se dio la vuelta y la intensidad de su mirada la golpeo con una fuerza que la dejo sin aliento aquello nunca le había sucedido y menos con Max que era su hermano

• Gracias por todo, le dijo ella.

Tan pronto el se fue cenamos tranquilos y en silencio, aunque hablaron de ciertas cosas ella solo escuchaba ya que no tenía nada en que opinar y había cosas que decían y no entendía.

• Padre quiero pedirle permiso para preparle algo ehh… ligero a Max no puede acostarse sin comer le puedo hacer un sándwich y un jugo.

Mi padre me quedo viendo y asintió tras decir que si me dirigí a la cocina y le prepare lo que tenía que llevarle lo serví y lo coloque en una bandeja y le coloque una flor para pedirle disculpa y que se viera linda la decoración.

Llegue a su habitación con ayuda de la muchacha de servicio y toque a la puerta la primera vez nada no abrió y la segunda tampoco y cuando iba a tocar la tercera vez el abrió la puerta que lindo se veía todo despeinado.

• Ola eh... puedo seguir te traje esto.

El asintió yo entre y cerró la puerta tras él.

Que te está pasando Max se reprendió a sí mismo por su comportamiento en el comedor y con ella quien menos tenia culpa y sabía nada de lo que le estaba pasando siguió hacia el sillón que está en su cuarto y la invito a sentarse tomo la bandeja, aunque él no tuviera su apellido el debía de quererla como hermana ya que su padre los había recibido en su casa y había brindado una familia a ellos y a su madre cuando necesitaban y no tenían para comer y le brindo su apellido a sus hermanos, su madre quien había quedado viuda él le devolvió la felicidad y las ganas de vivir y no podía ser tan desagradecido al llegar a pensar si quiera que podía tener algo o sentir algo mas por su hija eso es ser desagradecido...

• puedo hablar contigo Max de lo que paso hace rato en mi habitación, pero primero vas a comer no quiero que te acuestes a dormir sin comer nada por mi culpa porque sé que te sentiste incomodo conmigo en la mesa así q si quieres aclaramos todo de una vez yo acabo de llegar y quiero llevármela bien con tigo y con todos y esta no es la mejor manera y no me voy de aquí hasta que te comas lo que te traje.

Max continúo sin creer que en su cuarto estaba su hermana y la mujer que mas deseaba y se disculpó con ella por su comportamiento y también le dijo.

• Yo he ido a arreglar las cosas con tigo Marcia a tu cuarto y en vez de hacer todo bien hice fue mal y me deje llevar, pero te confieso algo estuvo delicioso ese beso, pero no podemos somos hermanos.
• No, no somos hermanos no tenemos el mismo apellido no tienes por qué arrepentirte, pero tranquilo yo no vine aquí para conseguir pareja solo vine a conocer a mi padre y a ver si me da trabajo de igual yo no soy mantenida y mucho menos espero que me tengan un novio en bandeja de plata, así que solo me disculpo con tigo y te prometo que no vuelve a pasar y me voy a alejar de ti, bueno eso es todo que descanses buena noche…

me levante del sillón y me dirigí a la puerta cuando sentí una mano que me agarro por el brazo se sentía tan bien esa descarga de electricidad que me recorrió el cuerpo que me estaba pasando parecía una colegiala adolescente, pero fuera lo que fuese se sentía delicioso y cuando él se acercó más a mí y estuvo un momento pegado a mi espalda y sentía su aliento en mi cuello sentía que inhalaba mi aroma y él me hablo con voz ronca:

• No, no quiero que me dejes de hablar hay no sé qué me pasa, pero te deseo tanto sé que esto está mal, pero como hago ah... dime tu.

Cuando hizo que me diera la vuelta estaban tan cerca que no nos aguantamos más y nos besamos al principio fue algo tierno, pero a medida el beso se fue haciendo más intenso y un toque en la puerta nos hizo volver a la realidad nos separamos y abrí la puerta quien tocaba era Gabrielle la hermana de él.

• hola no sabía que estaban ocupados.