SUGA: Hola, ¿cómo estás?
V: Hola. Bienvenido. Está buena la fruta (prueba una fresa que hay encima de la mesa)
SUGA: Estamos aquí para un momento importante. Esta va a ser la entrevista más personal de tu vida.
V: Estoy preparado.
SUGA: Mi primera pregunta es: ¿Cuándo viste por primera vez a {TN}? Porque sé que no fue en la agencia cuando te fijaste en esta persona.
V: Eres muy observador, ¿no?
SUGA: (Se ríe) Bueno, solo cuando me interesa.
V: Pues… sí. Vi a {TN} en uno de nuestros conciertos. Al principio no parecía muy contentx de estar allí (se ríe)
SUGA: ¿Allí? Eso no era bueno.
V: Estaba sin ninguna buena expresión, pero su alegría aumentaba con cada canción que terminábamos. A la mitad del concierto ya estaba disfrutando como todo el público.
SUGA: ¿Para ti fue un flechazo?
V: Fue un flechazo completo. Estabas allí y te diste cuenta de ello. Casi se me olvidó cantar por un momento.
SUGA: Es verdad.
V: Te acercaste y me ayudaste. Pude continuar con la canción.
SUGA: Fue extraño en ti. Nunca perdías la voz, así que, te ayudé. Intentamos hacer llamar su atención, pero el concierto terminó.
V: Cierto.
SUGA: ¿Qué sentiste cuando apareció en la agencia?
V: Sentí que el destino me estaba dando una oportunidad. Las probabilidades de volver a verle eran casi nulas, por lo que me propuse armarme de valor y no dejar que se escapara esta vez. Iba a sustituir a nuestra traductora por un largo tiempo, así que, me daría tiempo y espacio para poder conocerlx. Trabajaríamos juntos, tanto como pudiera, y no dejaría que se fuera.
SUGA: Blue&Grey fue escrita durante la pandemia y creo que también fue un momento crítico en vuestra relación. ¿Ese momento fue tu inspiración?
V: Creo que ha sido el momento más duro en toda nuestra relación. Nos cogió la pandemia, cada uno en su propia casa, echaba de menos estar a su lado y me sentía solo.
SUGA: ¿Cada uno en su casa?
V: Es mi ángel, lx necesito a mi lado. Llegó un momento en que me estaba volviendo loco.
SUGA: El corazón lo siente.
V: Necesitaba sentir su calor y que estuviera ahí conmigo, sin distancias. Pensaba en la manera de hacer que se mudara y convivir juntos, tanto en lo bueno como en los malos tiempos. Tener a mi ángel conmigo, sanx y salvx, era mi mayor prioridad.
SUGA: Llegaste a convencerle para la mudanza.
V: Sí.
SUGA: ¿Cómo fue la convivencia después de tanto tiempo por separado?
V: Duro.
SUGA: La convivencia nunca es fácil. Ambas personas deben estar en armonía. Nosotros somos una prueba de ello. Cada uno necesita su espacio, pero sin olvidar que no estás solo en esa casa. ¿Cómo lo arreglasteis?
V: Nos costó unos meses tenerlo bajo control. Decidimos poner unas pequeñas directrices para que ambos tuviéramos nuestro propio espacio dentro de la misma casa.
SUGA: Evita muchas discusiones.
V: Efectivamente. No queríamos arrepentirnos de la decisión que tomamos en un momento de locura.
SUGA: Eso fue muy maduro. Podría haber sido una catástrofe.
V: Cierto. En realidad, lo propuso {TN} por vuestras conversaciones.
SUGA: (Se ríe) Solo le dije algunas de tus manías.
V: Está bien. Gracias a eso nos ha llevado a una buena convivencia como pareja y no matarnos en el intento. Cada error que cometemos lo hablamos y solucionamos casi al momento.
SUGA: Cuando estuvimos viviendo en el segundo dormitorio, tu vestidor era enorme.
V: Cierto. Tengo mucha ropa.
SUGA: ¿Cómo llevas la falta de espacio en el vestidor?
V: No tan mal como me imaginaba. A {TN} y a mí nos gusta la moda. Ambos tenemos bastante ropa, pero con la mudanza, mutuamente decidimos que debíamos reducir la cantidad (ambos se ríen)
SUGA: Os encanta mucho. Cuando pude ir a tu casa, vi que estaba todo el vestidor lleno, pero organizado.
V: A {TN} le gusta la organización. Que todo tenga un lugar en la casa y que vuelva a ese lugar después de usarlo.