Katheryne Blanc
Lunes 9:00 am
-Documentos. Hablo Danielle
-Ya sabes, cuentas y más cuentas de la oficina. Dije sonriendo.
-Entonces la abrirás ahora o terminamos de comer. Hablo mirándome con una sonrisa
-Es mejor terminar de comer. Dije mordiéndome el labio y él sonrió para después seguir comiendo.
***
-Otra misión.
-Sí, Fredd. Dije mirándolo. -Necesito un dispositivo y eres el único para conseguirlo.
-Qué clase de dispositivo. Pregunto
-Un rastreador, para ponerle en el celular de Danielle y poder escuchar todo lo que haga. Hable. -Puedes conseguirlo.
-Lo tendrás hoy mismo, no te preocupes. Hablo mirándome. -Solo cuídate y que no te descubra, está claro.
-Gracias. Dije sonriendo.
-Hay alguien en la puerta. Interrumpió Fredd, mirando hacia la pantalla que teníamos instalada en mi oficina. Conectada a varias cámaras alrededor de la casa, por dentro y por fuera. Mi casa era una maldita fortaleza, sabía que algún día si me querían atrapar, sabría si quisieran hacerlo. Los estaría esperando.
-¿Flores? Pregunto Eliza, confundida mirando ella también. Entonces ambos me miraron como si entendieran al fin.
-¿Qué se yo? Murmuró caminando fuera de allí, directo a abrir la puerta.
-¿Señorita Katheryne Blanc? Pregunto el chico.
-Soy yo. Contesto con una sonrisa.
-Esto es para usted, firme aquí por favor. Firme la planilla y cogí las flores. -Eso también. El chico me extendió una caja roja con letras plateadas y una cinta bordo a su alrededor, envolviendo la caja como un regalo.
-Gracias. Dije cerrando la puerta.
-¿Quién lo envió? Pregunto Eliza.
-No sé pero supongo que Danielle. Hable, poniendo las flores y la caja de regalo en la mesa para después abrirla. Encontrándome con una nota la cual abrí.
Pasare por ti a las 8:00 pm
Danielle
-Danielle, pasara por mí a las ocho.
-¿Enserio? Hablo, Eliza mientras me miraba. -Esa gente es peligrosa, deberías tener más cuidado y mantenerte alejada, sobre todo de Danielle.
-¿Te das cuentas de la estupidez que acaba de decir? Pregunte y Eliza me miro molesta. -Si hago lo que hago es por la misión nada más. Hable acercándome ella. -O quieres que la maldita de Dugés me mate y después a ustedes.
-Lose y es por eso que te lo digo. Contesto, mirándome. -Entiendo que haces todo por nosotros pero estaremos bien, solo quiero que te cuides de Danielle.
-Y yo ya te dije que se lo que hago, nadie me descubrirá a menos que yo quiera. Hable molesta.
-Katt. Hablo, mientras miraba la nota que me había mandado Danielle.
-Estaré bien. Respondí caminando hacia mi habitación.