Imperfecto

Capítulo 4 : La curiosidad, la muerte y una extraña alianza. (Sin editar)

"Y puede que no sea tan buena como piensas, puede que tenga más madera de villana que de heroína"

Miranda

 

Reconozco que no suelo sorprenderme mucho de las cosas. De echo, después de todo lo que he vivido no hay muchos temas que logren impresionarme de alguna forma. Pero en este momento lo admito: ¡Estoy sorprendida! , y al mismo tiempo muy intrigada.

Llevo ya algunos días conviviendo con el humano. Aunque al principio no lo soportaba con el paso del tiempo ya no lo considero tan molesto, hasta podría decir que me parece un poco agradable. Solo un poco...

En fin, hasta el momento solo lo había visto sonreír y aceptar todas mis peticiones, aunque algunas veces refunfuñara por lo bajo. Pero nunca pensé en verlo de esta forma, la furia que refleja y la manera en que acaba de destrozar la pared con su puño me hacen replantearme si realmente es un simple ser humano. No sé cuál pudo ser el contenido de esa carta, pero definitivamente no es nada bueno.

- ¿Cómo puede ser tan maldito? ¡Lo detesto! ¡Lo odio!

Sus gritos son una mezcla de ira y tristeza que dan paso a un mar de lágrimas mientras se derrumba hasta quedar sentado en el piso.

Decido acercarme poco a poco hacia él, aunque no suelo meterme en los asuntos de los demás siento la molesta necesidad de saber que le ocurre.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué decía esa carta Alexander?

- La mató, él mató a Lucy. Sabía que era de los seres que más quería así que se deshizo de ella por mi desobediencia, por ser un cobarde y huir de él.

- ¿Qué? ¡No puede ser! - Por un segundo quedo en shock con la noticia, no puedo creer que la bruja esté muerta.

- Él siempre se ha encargado de destruir todo lo que he llegado a querer. Pero está vez me las va a pagar.

- ¿Cuándo dices él, a quien te refieres?

- Me refiero a Leonardo Lublak, mi progenitor.

¿Lublak? Ese apellido me suena de algo, solo que ahora no puedo recordar a que cosa exactamente.

Detengo mis pensamientos cuando observo otra vez al rubio que está llorando de una forma tan desgarradora que provoca un leve estremecimiento en mí. No sé que me impulsa pero termino arrodillada en el suelo y lo abrazo intentando hacer algo que jamás pensé que haría alguna vez, consolar a alguien.

                                                                   🥀🥀🥀🥀🥀

Luego de pasar unas horas siendo el pañuelo de lágrimas del oji azul finalmente lo convencí de que fuera a descansar un poco. Como no tengo nada de sueño me decido a tomarme un delicioso vaso de sangre, mi primo me dejó algunas provisiones que he decidido ahorrar, a pesar de que podría cazar a cualquier presa prefiero mantenerme tranquila por el momento y no llamar mucho la atención, no podría soportar volver a esos antiguos tiempos que quiero tener en el olvido.

La curiosidad me gana y a pesar de que me estoy inmiscuyendo en su intimidad me dispongo a leer la carta que ha causado tanto revuelo. Una vez que termino de leer por fin entiendo muchas cosas.

Son escritos de Lucy despidiéndose de Alexander ya que al parecer la habían capturado y la iban a matar. Envidio por un momento la amistad de estos dos, la bruja ha muerto por no revelar la ubicación de su amigo y con sus últimas fuerzas a logrado enviar esta carta para advertirle de que se cuide.

Logro comprender absolutamente todo al fijarme en la despedida que hay al final, la gran verdad que se me había ocultado hasta ahora. Veo cada cosa con claridad, ese collar tan extraño que lleva siempre consigo, su fuerza sobrenatural al golpear la pared, el apellido Lublak y sobre todo esa ira tan incontrolable que inunda a los lobos cada vez que se enfadan.

He tenido al mayor enemigo de mi especie viviendo conmigo bajo el mismo techo. Y más increíble aún es que no lo habría notado de no ser por lo que ha sucedido.

Después de quedarme un rato pensando en todo decido ir a mi habitación a dormir. En definitiva no creo que el lobito tenga ganas de matarme hoy y yo a él tampoco. Eso no quita la larga conversación que tendremos mañana.

                                                                   🥀🥀🥀🥀🥀

Me despierto con peor humor de lo normal, el sol me da en la cara y si bien es cierto que no me va a matar si sé de alguien que podría hacerlo y se encuentra justo viviendo conmigo.

Salgo y camino hasta la cocina encontrándome con el culpable de mi cara de ogro que se encuentra vaciando el refrigerador para supongo preparar el desayuno.

- Buenos días. - Dice mi presunto asesino completamente ojeroso pero ofreciéndome una pequeña sonrisa.

- Buenos días humano, o tal vez debería decir buenos días lobito.

- ¿Qué? No sé de que hablas, estás muy extraña.

Su mirada esquiva y nerviosa no hacen más que dejarlo en evidencia. Me acerco más hacia él y esta vez le dejo ver claramente que no estoy para jueguitos.

- Tú y yo sabemos perfectamente de lo que hablo Alexander. Así que adelante, te escucho. Tengo curiosidad acerca de porque un miembro de la familia Lublak ha decidido convivir con un vampiro.

- Te aseguro que no es nada de lo que supones.



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En el texto hay: vampiros, lobos, magia

Editado: 21.06.2020

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