Impulsos de Amor

Prologo

Varios años antes

La fuerte lluvia azotaba a la ciudad de Boston, el aire parecía que tiraría los grandes edificios, a menos eso pensaba Damia que se encontraba escondido debajo de su cama, mientras lloraba, pero no sólo lloraba por los truenos que se escuchaban ni por las grandes gotas que golpeaban su ventana como si quisieran entrar.

El pequeño lloraba por los gritos de su madre y de su padre, rogando que pudieran detenerse para subir a su cuarto y abrazarlo, pero sabía que no pasaría.

-Si tan solo te preocupara tu familia estarías aquí -oía los gritos de su madre.-

-¡Cállate Isabel! -pudo escuchar un gran ruido abajo.-

Aquel ruido hizo que el cuerpo de Damian se estremeciera.

Los gritos continuaron durante una hora, el pequeño comenzó a respirar tan rapido que parecía que se acababa el oxigeno.

- Damia, ¿Donde estas? -entro su madre a su habitación.-

- La lluvia es muy fuerte -dijo sin salir debajo de su cama.-

- Nos vamos de aquí Damian, ahora mismo -el pequeño asomo su cabeza para ver a su madre,- Ahora.

Damian salió y vio a su madre preparar una maleta pequeña con ropa de ella y de el, una vez que la termino. 

- ¿A dondé?, ¿Y papá?

Las preguntas no recibían respuestas, siguió a su madre, bajando las escaleras se escucho un portazo.

- No te llevaras a mi hijo -su padre había salido de la cocina.-

- Sube al auto Damian, hazme caso -abrió la puerta y miró a su hijo,- Todo esta bien.

Damian subió y miró a su madre entrar de nuevo a la casa.

La lluvia cada vez parecía más fuerte y estar en el auto hacía que se sintiera peor, su madre salió y subió el auto.

- ¿A donde nos vamos mamá? -preguntó sin entender.-

- Lejos de aquí, tu tía nos esta esperando.

Paso una hora hasta llegar a la casa de su tía, pero su madre no bajo del auto.

- Regresaré pronto, dile a tu tía que todo esta en la mochila, ¿Puedes? -el pequeño asintió.-

Al entrar a la enorme casa de su tía se sentó en la sala.

El pequeño pensaba que ese había sido un mal día, pero lo que no sabía era que el día siguiente sería uno de los peores días de su vida.

Pero nadie en esta vida decide lo que pasara.

A veces no tenemos elección.

 



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En el texto hay: amor, dinero o amor, infeliz

Editado: 22.07.2021

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