Nuevo día

Actualidad

- Damian -tocaban la puerta una y otra vez,- ¿Damian? 

Sebastian, su mejor amigo estaba esperandolo desde hace veinte minutos fuera de su departamento, después de un rato Damian abrió la puerta.

- Pensé que ya te habías ido -dijo Damian,- Espera, cariño, es hora de irte, espero verte pronto -sonrió.-

- Claro que si, cuando quieras -respondió una mujer pelirroja mientras salía de su departamento.-

- ¿Otra? -dijo Sebastian,- No te culpo, no has tenido operaciones desde antier, pero pensé que resistirías la tentación de no enrrollarte con alguien más, ¿Que paso con Gabriela?

- ¿Qué Gabriela?, ¿Gabriela Ellies?, ¿Gabriela Smith? -Sebastian comenzó a reír,- No tengo tiempo de aprenderme sus nombres, ahora hay que salir, te enseñaré mi regalo -Damian salió de su departamento.-

- ¿Regalo? 

Sebastian lo siguió sin entender, al bajar al estacionmiento Damian se detuvo frente a una camioneta y sonrió.

- ¿Qué? -preguntó Sebastian.-

- Es mi regalo, ¿Qué te parece? 

- ¡Genial!. pero, ¿Quién te lo regalo? -Damian acarició la camioneta.-

- Yo me regale esta camioneta y esta increíble.

- Damian, sigues gastando tu dinero como si fuera agua y eso esta mal -dijo Sebastian.-

Damian subió a la camioneta y le hizo señas a Sebastian para que se subierá.

Una vez adentro de la camioneta Sebastian lo miró.

- Sabes que esto es malo, ¿No?

- No es malo, es mi dinero y puedo gastarlo en lo que quiera.

- Puedes gastarlo, pero cada vez compras algo más caro, ¿Recuerdas cuando compraste el caballo? 

- Si, fue una buena inversión -aseguró Damian.-

- ¿Inversión?, ¿Que ibas a ser con un caballo en tu departamento?

- Podía mandarlo a la hacienda de Texas, eso se hace, pero llamé y no había espacio para otro caballo, así que lo vendí

- Eres extraño, totalmente extraño Damian.

- Ser extraño me hace ser el mejor cirujano -Sebastian sonrió.-

Al llegar al hospital se dirigieron a la junta que el jefe había anunciado hace días, tendrían cambios en el hospital, al llegar Rider ya se encontraba ahí.

- Doctores, al fin llegan -dijo al ver que eramos los únicos que faltabamos,- Ahora si, como saben hoy tenemos un intercaambio de Residentes e incluso de Internos, deben incluirlos en sus planes, ahí tienen las listas de sus cirugías importantes que tienen cada uno de ustedes, las modificaciones ya estan en los tableros, recuerden cada vida es importante, así que necesitamos dar lo mejor de nosotros, ahora a trabajar, Doctor Anderson espere un momento.

Esperaron a que todos se fueran de ahí.

- ¿Que es lo que pasa jefe? -preguntó Damian.-

- Has hecho un buen trabajo, pero es la misma queja siempre, cada cirugía es la misma queja por parte de los residentes y de los internos.

- ¿Quejas?, soy el mejor en este hospital.

- No, aun te falta algo para ser el mejor, te falta humildad, cada hombre o mujer que trabaja contigo termina diciendo que la tratas mal.

- Ellos no hacen lo correcto con mis pacientes, no dejaré que los maten.

- Lo se, pero estas aquí también para enseñar, así que sino puedes enseñar este no es tu hospital.

- ¿Me esta corriendo?

- No -dijo Wayne,- Pero si te pondre a prueba este año, completo, escucha, un año completo para enseñar, aprovecha el intercambio -miró a Damian,- Un año Damian o ve consiguiendo otro hospital.

Damian salio de ahír mientras caminaba enojado por las palabras del jefe Wayne y lo único que pensó fue "Ese hospital me necesita más a mi, yo no necesito nada de aquí, lo que darían otros hospitales por tenerme a su servicio"

Al llegar al segundo piso observó a todos los Residentes nuevos de intercambio.

- Bueno, todos ya estan dividivos, soy el Doctor Anderson, ¿Quién esta conmigo? -dije y me pasaron la lista.-

Gran día para enseñara a un tonto.