¡¿Dónde estoy?!
En medio de un gran salón blanco desperté, mis ojos dolieron por la brillante luz que atravesaba mi visión, apoye una de mis manos en el suelo, hasta ahora no me había dado cuenta de lo blanco que era todo, elevo mi mirada para encontrar que estoy sobre un circulo gigante lleno de velas, ¡Que miedo!... Pego un salto, para así caer al suelo y soltar un sonoro, "Auch" y sobar mi frente adolorida, hasta que escucho unos pasos acercándose a mi.
(Persona desconocida): Hola, soy el encargado de recibirte soy el Ángel guardián "Gabriel"... - frente a mi estaba un hombre muy guapo, demasiado educado , sus ojos esmeraldas solo hacen resaltar su delicada piel morena, ya... Despierto en una habitación blanca , en medio de un circulo y un hombre atractivo° dice ser el ángel Gabriel.
(...) : Emmm... Ahhh!!! Disculpe Oh gran Arcángel Gabriel... - bajo la cabeza e inclino todo mi cuerpo desde el suelo y trato de relajarme, debe ser que son una secta peligrosa... ¡¡¡ Debo escapar!!!.
Gabriel: En realidad no soy un Arcángel...- trata de explicar pero no había tiempo así que si limita a dejar esas palabras como una frase al aire.- Vaya, eres el primero que lo toma tan bien. – la ser angelical hace un gesto de sorpresa pero rápidamente vuelve a su semblante tranquilo- De ser así, ya no tengo que ocultarlo mas.- hablo con calma y un luz poderosamente divina ilumino la habitación dejándome sin palabras.
Alli en medio de la habitación aquel extraño hombre le crecieron alas, eran tan blancas como la nieve, incluso mas, no pude dejar de verlas eran tan hipnóticas que hasta me olvide que quería escapar de allí.
(Gabriel): ... Señorito... Gian Arce... - el moreno se acerco al recién nombrado que aun seguía arrodillado con los ojos bien abiertos.- ¿Debería llamar al Arcángel Rafael°?...- pregunto al aire mientras llevaba de la mano al confundido recién llegado.- Disculpa, mi descortesía pero si seguíamos de esa manera podríamos retrasar a los demás...- señala a unos trabajadores que llevan flores y objetos brillantes.- Aquí es el Palacio de la Vida°, aquí es donde llegan las almas luego de pasar por el juicio final, este es el Cielo en términos humanos.- suelta la mano de Gian y estira su mano para abrir las grandes puertas del Palacio lleno de flores blancas, flores de todas las clases, con animales sumamente hermosos... Y sobre todo un increíble Palacio inmaculadamente blanco, recién había notado que todos allí vestían ropas blancas, era el único que tenia ropa normal.-
Pasaron varios minutos, creo, pero nadie salía de allí, Gabriel me dijo que tenia que hablar con los otros 8 Ángeles, pero ya estaba muy aburrido así que decidí salir de paseo un rato... Después de todo, estoy en una ciudad ficticia y llena de ángeles , debería disfrutar este sueño.
Empece a caminar, era realmente normal parecía una típica ciudad del centro de la ciudad, había cafetería, parque de juegos, niños jugando , adultos hablando e incluso ancianos dando de comer a las palomas... Excepto por el hecho que soy el único que no tiene alas.
(Niño): Emm, Señor...- me sujeto de la manga con ojos abiertos, enseguida se me hizo un tick imaginario, no soy tan viejo, apenas tengo 20 años.-
¿S-Si?...- trato de sonar lo mas normal sin asustarlo pero vienen otros dos y lo agarran.
(Pareja): Te dijimos que debes respetar las reglas. – hablo la mujer con voz seria pero su cara aun seguía pacifica, el hombre a su lado solo inclino un poco su cabeza en forma de saludo.-.
(Niño): Pero... Pero el Señor no tiene alas... ¿Estará enfermo?...- mira a Gian preocupado mientras sus cuidadores no saben que decir.-
Vaya, yo también tengo curiosidad...- se acerca tan curioso como el niño mirando a los dos mayores , que solo se miraban entre si.-
(Pareja): Disculpa los problemas que causo, Niel...- inclina la cabeza la mujer y el hombre , eran tan serios que parecía que su hijo había cometido un crimen serio.-
No, no, no hagan eso...- mi cara se pone tensa , no sabe que hacer si se disculpan con el de esa manera, realmente lo pone nervioso hasta darle mareos.- Si me dicen que quiso decir , emm, Niel, estaré muy agradecido.
(Pareja): - se miran y luego asienten- Cuando nace un Ángel sin alas solo puede significar una cosa , "Dios te castigo pero no te condeno al fuego eterno", esta escrito en la reglas de la ciudad cielo , cuando uno de ellos nazca todos deben alejarse del "Caído" y no hablar con el o ella hasta que le nazcan alas.
... Pero... - sujeta su mentón y suelta una sonrisa amable.- ¿No están rompiendo esa regla?, se supone que soy un " Caído" del todos deben temer...- se sienta en el suelo pensativo ante la mirada de la pareja y del niño , hasta que Niel habla.
(Niel Niño): Papa, Mama... El Señor no es malo , ¿porque Dios no quiere que hablemos con el?...- pregunta mientras estira sus manos como protegiendo a Gian de cualquier ataque.
(Mama): Niel, las reglas del Cielo están para cumplirse... –alza al niño que tenia mala cara y mira al padre.-
(Padre): Lo siento, también pienso lo mismo que mi hijo incluso mi esposa piensa igual pero no podemos evitarlo, Dios decreto las reglas y por lo tanto debemos seguirlas. – inclina la cabeza- Perdone espero que podamos ser amigos cuando le nazcan sus alas. – la familia se retira de allí dejándolo totalmente intrigado, siguió su camino ante la mirada tímida de los transeúntes, hasta llegar a un jardín celestial , con un pasto tan verde como lo son a las mañanas de la pacifica primavera , toma asiento frente a un lago con peces dorados, el paisaje esta adornado con arboles de nieve° que realzan su belleza exótica.-