PROLOGO (despues)

Nunca pensé que llegaría hasta este punto de mi vida, siempre pensé que todo era blanco, que toda la gente era buena, que no había gente mala, sino que con el pasar del tiempo la vida les dañaba el corazón, que este se podía reparar y la persona podía mejorar con el tiempo, lastimosamente no es así, me corrijo, una parte si es así, la vida daña el corazón de las personas, pero sin embargo hay personas que no quieren mejorar, o tal vez se les hace muy difícil, además algo que aprendí es que uno no puede cambiar a los demás, ni tratar de cambiarlos sin cambiar uno primero.

Intenté cambiar a dos personas especiales para mí, error de mi parte, uno de ellos me restregó en cara todas las cosas malas en mi personalidad, no es que no fueran verdad, ese no es el problema sino todo lo contrario, lo que más duele es la verdad y no hay nada que yo pueda hacer al respecto, sólo llorar tirada en el suelo de la biblioteca, con un vacío que quiere matarme pero no, no lo hace y eso es lo que me hace sufrir de un modo tan horrible.

Apenas me doy cuenta de que Saval está entrando en la biblioteca, me mira de un modo tan triste, que me doy cuenta que siente lástima por mí, ¿ella sabrá algo? ¿o me veo tan mal para causar ese efecto en ella?

-¿Qué te pasó? -esa pregunta me revela que su lástima hacia mí es por la segunda opción, pero no pude contestarle, el nudo en mi garganta no me lo permite.

-¡ABRIL! ¿Estás bien? -Ella me grita, pero esta vez hago un esfuerzo por mirarla.-No, no estoy bien -murmuré, mi voz no daba más.

-Estás hecha un desastre, vamos a tu casa y me cuentas lo que pasó -asentí y ella me agarró de los dos brazos y me levantó, salimos de la biblioteca de la universidad, y para cuando salimos ya era de noche, Saval agarró su celular y busco algo preocupada, minutos después llego un taxi, nos subimos y al entrar estaba tan cansada que no aguanté ni un poco, pero yo no quería dormir, y soñar con un mundo feliz donde nada hubiera pasado. Para que al despertarme me diera cuenta de la triste realidad, eso acabaría conmigo, me negaba a dormir..

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-Abril, vamos tarde -dijo una voz tan dulce y grave que me hizo olvidar todo, y de repente apareció ese rostro tan conocido

.-¿Adónde vamos? -le pregunté con un hilo de voz- Ya te dije que es una sorpresa 

-le sonreí y paso sus manos a través de mis brazos dándome un abrazo, eso era todo lo que yo necesitaba en este momento, estar con él y nadie más, me soltó y sentí como me entraba un vació tal vez muy familiar, pero me devolvía la felicidad al agarrarme de la mano y llevarme al sofá, nos sentamos y me recosté en sus cálidos brazos.

-¿Sabes cuánto te amo? -preguntó de repente yo negué con la cabeza y agregó- a veces pienso que te necesito tanto y que si algún día me dejas no podría sobrevivir- Él era muy dramático, porque la verdad sin mí está mucho mejor y yo soy la que no soportaría estar sin él, me estoy acostumbrando tanto a él que más me va a doler el momento inevitable en que se vaya a dar cuenta de lo simple que soy.

-Te amo, eres lo mejor que me pudo haber pasado -y en ese instante me besó y me di cuenta que esto no era más que un nefasto sueño, pero yo era tan patética que quería seguir soñando, estaba con él y eso era lo más importante y no me despertaría por voluntad propia.

-Tierra llamando Abril, de vez en cuando pienso que estas muy mal de la cabeza -se comenzó a reír, pero yo no lo tomé demasiado bien, (querer vivir en un sueño) eso si es de una psicópata en asenso, pero me fijé que se me quedo mirando.

-loca por ti -le respondí

-Mmm, no creo que más de lo que yo estoy loco por ti.......

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Abrí los ojos y me di cuenta que estaba en la casa de Saval , me quise volver a dormir, pero en ese momento entró ella mi mejor amiga y viendo que no podía volver a ese sueño ,las lágrimas comenzaron a correr por mi cara sin poderlas contener, en si lo que me dolía era el alma, suena imposible pero de alguna manera sentía la nada, me sentía vacía y eso era el dolor más inimaginable, era peor que un dolor físico, porque nada lo calmaba, solo podía estar bien en sueños, pero después de los sueños venia lo más duro, despertar. 

En el momento que Saval levanto la cara para verme quedo horrorizada al ver a la chica acabada que estaba al frente suyo.

-¿Qué te pasó? Cuéntame -dijo seria y con una expresión incómoda en su cara me pidió una respuesta y yo iba a tratar de darle una.

-Bueno -dije tratando de pensar en eso- ¿Te acuerdas del chico que te presente la semana pasada? -asintió con la cabeza- bueno, él era mi novio hasta que tuvimos una pelea, pero en resumen él y yo no estábamos hechos el uno para el otro y ahora lloro porque estoy loca, lo veo en mis sueños y me gustaría no despertar, o volver a tener otra oportunidad y no haberme enamorado tanto de él.

-¿Cómo lo conociste? -y recordé todo en lo que no quería pensar, el dolor, la infelicidad pero también recordé las risas, los momentos, la miradas perdidas en el aire y la felicidad, no todo fue tan malo después de todo, de hecho fue increíble y se arruinó o tal vez fue un error elegirlo a él.

SARA SOFIA VELASCO RAMIREZ / INEFABLE