Capítulo 8

PASADO
 

Después de un año Benjamín había conseguido que Lucas saliera de fiesta con él, con Samu y Hugo. Solo una noche de hombres. Le había costado mucho porque a esas alturas ya estaban todos acostumbrados a salir en grupo de amigas de Alai y si bien las chicas eran divertidas, Benjamín estaba cansado de tener que salir a cazar bajo la mirada de aquellas mujeres que lo juzgaban. La noche no había ido como él esperaba, Lucas estaba demasiado borracho, así que tuvo que llevarlo a casa.

—Te quiero hermano —Le dijo casi cayéndose. 
—Shhhh no hables —Lo silenció Benja mientras buscaba las llaves. 
—¡AMOOOOOR! —Gritó ni bien cruzó la puerta y Benja le tapó la boca. 
—¡La vas a despertar boludo! —Se encendió la luz y ahí estaba Alai, con una bata y el pelo recogido en un moño.

Benjamin soltó a Lucas y este cayó al suelo, Alai se acercó y fue junto de él.

—¡Sos un bruto! —Le dijo a Benjamín mientras ayudaba a Lucas a levantarse pero como ella no podía, lo hizo él. 
—Lo voy a meter en la ducha. 
—Yo voy a prepararle café —indicó Alai.

Benja ayudó a Lucas a darse un baño y después lo llevó a la cama. Enseguida se quedó dormido.

—Está roncando —Le avisó a Alai cuando se metió en la cocina.
—Entonces podés irte —. Le contestó mientras se servía un vaso de agua.
—No me pongas esa cara, no es mi culpa que Lucas esté en pedo. Ya es grande. 
—Esto si es tu culpa —. Le pasó su celular, había unas fotos de ellos con unas chicas colgadas en Facebook —Tu noche de chicos no fue noche de chicos, siempre hay mujeres en medio. Lucas me mandó un mensaje para que sepa que había unas amigas tuyas cuando llegó. 
—Tan pollerudo... No hizo nada, no seas celosa. 
—Lucas te quiere tanto que te miente porque no te quiere decir que ya no le divierte salir como antes. Hasta Samu y el Hugo prefieren salir con nosotras y conocer a mujeres para tener algo que sea de más de una noche… Las cosas cambian Benjamín, deberías cambiar vos también. 
—No hago mal a nadie, a vos no te perjudica lo que yo haga pero tranquila, que si es verdad que Lucas no quiere salir de fiesta conmigo, no se lo voy a volver a pedir más —. Sonrió —. Pero yo hoy lo vi divertirse como nunca, sin tener que estar pendiente de su novia celosa. 
—¡No te soporto Benjamín! —Exclamó molesta —¡Estoy harta de vos! Siempre estás recordando tus historias del pasado, contando de cuando mi novio era un pirata y se levantaban mil minas por fin de semana, a propósito, para que yo rabie ¿Y ahora me llamás celosa? ¡Sos un cara dura! Tenés ganas de que Lucas vuelva a estar soltero, pero no va a pasar. Búscate otro amigo para cazar minas en boliches o hacete un favor, y buscá a alguien que te quiera de verdad. 
—¿Te crees que me afectan tus palabras? —Soltó una carcajada —Las novias van y vienen, los amigos de verdad, son para siempre.

Benjamin y Alai se pasaban muchas veces con las cosas que se decían aunque él siempre lo hacía en un tono más de broma a ella solía afectarle bastante que no se llevarán bien.

—Sos un pobre tipo —Le contestó y se fue a llorar al baño.

Benjamin se fue a su casa y ni se imaginaba que la había echo llorar.