Inefable Melodía

Capítulo 6

La nieta de los Anderson

Adam

Tres días.

Han pasado tres malditos días desde que vimos a Blair y mis amigos solo hablan de lo agradable que era Blair, lo guapa que era de cerca… Es más, tengo la voz de la chica metida en la cabeza porque solo hacen reproducir una y otra vez el mensaje de voz que les grabó.

Creo que ya me sé de memoria cada palabra que dijo.

Tal vez fui algo brusco con la chica y tras la regañina de Cami me sintiera como un capullo por mi comportamiento tanto que esa noche me metí en el Instagram de Blair. Lo primero que llamó mi atención fue la gran cantidad de seguidores que tenía y lo segundo que hice fue pasarme una hora cotilleando todo su perfil, aunque jamás admitiré eso en voz alta. Sin embargo, lo único que conseguí confirmar es que era guapa, pero después ninguna foto revelaba nada de su personalidad.

Todas eran fotos promocionando un producto o en algún evento importante. No subía nada de su vida a diferencia del tal Cameron a quién también cotilleé por curiosidad y su perfil estaba lleno de fotos suyas en muchos países, con sus amigos, padres… Eso sí, la única que tenía con Blair era en algún evento o haciendo publicidad a una marca o producto.

En resumen, que no descubrí mucho de ninguno. Solo comprendí que la chica era famosa por sus padres y porque aparte de ser actriz es modelo y bailarina.

Desde aquella noche parecía que estaba viviendo en una pesadilla pues no hay conversación que tenga con mis amigos en la que su nombre no salga. No sé cuánto les durará el momento fanático, pero solo rezo porque no tarde demasiado. Mi único momento de paz sin escuchar el nombre de Blair es esta mañana mientras trabajo.

Jamás he estado tan feliz de trabajar para Marlon y Amanda.

Llamé a la puerta de la exótica y preciosa mansión y dediqué una sonrisa sincera a la empleada que me abrió la puerta como todas las mañanas, aunque no pude evitar fruncir el ceño cuando al entrar en la mansión solo había empleados moviéndose de un lado a otro.

—¿Qué ocurre hoy aquí? – Cintia la mujer que me abrió enarcó una ceja mirándome como si la respuesta fuese obvia.

—La nieta pequeña de Marlon y Amanda.

—¿No se supone que llegaba el viernes?

—Claro que lo hizo, ¿por qué crees que la mansión parece una casa de locos? –me encogí de hombros totalmente confuso, pero continué mi camino queriendo descubrir que es lo que sucedía.

No había olvidado que la nieta de Marlon estaba aquí y entendía que el primer día estuviesen preparando todo para su llegada, lo que no entiendo es el motivo de que todos los empleados estén de un lado a otro.

Cuando llegue a la sala de estar los empleados fueron sustituidos por un grupo de hombres y mujeres vestidos de negros que llevaban con ellos cámaras, adornos y un millón de cosas más. Salían a la parte de la piscina y entraban nuevamente dejando y cogiendo cosas.

—Buenos días, Adam – miré a Marlon que me dedicó una pequeña sonrisa.

Estaba muy tranquilo en su sillón con una taza de café en mano y su periódico en la otra. Me observaba por encima de las gafas que usaba para la lectura.

—Buenos días…. – una chica vestida de negro chocó conmigo y rápidamente murmuró una pequeña disculpa antes de seguir con lo que sea que hiciera –. ¿Qué es todo esto?

—Creo que Amanda acaba de poner fin a la sesión de fotos y están recogiendo todo – ¿sesión de fotos? Marlon tuvo que ver la confusión en mi mirada porque continuó –. Acostúmbrate a ver a gente de arriba abajo, los días que está aquí mi querida nieta son movidos y se queda tres meses.

—Me niego a soportar esto tres meses – espeta Amanda entrando en la sala con un fresco vestido veraniego.

—Después me preguntas por qué no vengo a quedarme con ustedes.

Miré tras ella a la chica que también entraba en la sala y creo que mi sonrisa se borró cuando reconocí su voz. Esto tiene que ser una maldita broma. Llevaba un pareo rojo envuelto en su cintura con un bikini del mismo color que este.

Si Mark la viera ahora creo que se llevaría fantaseando un mes.

—Dijiste que venías de vacaciones – reprocha Amanda.

Se ve que Blair fue a contestarle, pero Marlon carraspeó consiguiendo la atención de ambas quienes le dedicaron la misma mirada seria por interrumpirles la discusión.

—Adam ha llegado ya – comenta logrando que ambas se percatasen de mi presencia –. Adam, te presento a mi nieta pequeña Isabella.

—¿Isabella? – inquiero saber con una ceja alzada y mirando a la chica que me dedicaba una mirada indescriptible.

—Blair Isabella Anderson – responde Marlon con un deje divertido.

—Ah, ya decía que me sonaba tu cara – suelta Blair de pronto consiguiéndose una mirada curiosa de sus abuelos –. Eres el imbécil del otro día.

Amanda eleva una ceja y me da una mirada rápida antes de centrarla de nuevo en su nieta.

—¿Lo conoces?

—Fui a un bar después de la premier, sus amigos me pidieron una foto y él se molestó porque no me la hice. Una estupidez.




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