prologo

Mathew 

sigo sin creer que aun se conserve tan bella y mas con los hermosos hijos que tuvimos ximena sigue siendo una mujer maravillosa, una mujer que da lo mejor de si y me siento mas que contento haberme casado con ella no imagine que yo mathew smith se enamoraría de su mejor amiga que ahora es mi esposa y la madre de mis hijos, veía como los niños estaban corriendo por el hermoso pasto y estaba ximena detrás de ellos, con una sonrisa que la hacia sentirse mas humana, mucho mejor mujer de esa chica de la cual me enamore sin previo aviso y en el cual de una y otra forma le había propuesto casarse conmigo mediante un contrato me enamoro siendo ella misma y no la pienso cambiar, pronto me había unido a ella estábamos todos corretando por el hermoso jardín ya estábamos ya cansados.

  —listo vamos a entrar a beber algo  — dije  

veía sus mejillas ya rojas de tanto correr como es posible que esa mujer tenga mucho amor que dar, ademas de que mis hijos son lo mas preciado que tengo y se parecen mucho a ella, hoy tenia que reunirme con mi padre y mi madre ellos querían pasar el tiempo con sus nietos y no puedo decir no aquello.

—bueno ustedes se meten a bañar que tenemos visita  — ordeno 

—papi no 

—que pena pero vendrán sus abuelos no quiero que los veas sucios  

 —vamos niños su padre tiene razón es hora de bañarse ademas miran como están sucios  — dice ximena 

ella se va con los niños aun conservo la foto de cuando los tenia en mis brazos por primera vez, todavía siguen siendo hermosos es lo mejor que me ha pasado, preparo lo necesario para la visita de mis padres, me miraba al espejo arreglándome un poco al rato baja mi hermosa esposa vaya sin duda no ha perdido esa belleza que tiene.

 —oh vaya estas hermosa  — comento 

—ya los niños estarán listo  

  —todo lo que haces te queda bien 

—mas bien dame un beso antes que los niños bajen  

  —y ¿por que no cariño?

—no señorito en cualquier momento llegan tus padres te amo 

—yo te amo mas mi amor

le di finalmente su beso sin duda me enloquece como es, los niños ya estaban arreglados y ya era la hora de que mis padres llegaron saludaron a ximena y luego saludaron a los niños.

—les traje sus regalos  — dijo papa  — vaya mis nietos están mas grandes cada día

si que los creo mis hijos cada vez son mas grandes y hermosos habían adquirido los ojos color avellana de mi querida ximena, mientras que los niños destapaban sus regalos estábamos hablando de todo.

  —ximena mis nietos lo has tenido hermosos y están gorditos 

—oh gracias lleno de amor  

  —si que lo creo 

ella sonríe y esa mirada todo de ella es mas que perfecto no me equivoque en haberme casado con ella y de tener dos hermosos hijos a su lado soy mas feliz que nunca, después de terminar y hablar nos despedimos de mis padres.

 —oh vaya al fin necesito un descanso  — dice ximena 

—tu me debes algo  — le dije señalando con el dedo indice 

—oh tiene que ser ahora  — dijo cansada

—claro que no amor si estas cansadita vamos a dormir ¿que dices?

—si tienes razón los niños me dejaron agotada  y esto me cansa

se estaba desvistiendo pobre mi hermosa esposa pero tiene razón tiene que descansar por el día de hoy se lo merece por tanto, la abrazo sintiendo el calor que emandaba nuestros cuerpos, las caricias que le hago a mi esposa para sentirse mas querida.

—sabes me has hecho sentir el mejor hombre del mundo 

—y yo la mejor mujer del mundo

— te amo

—yo también te amo

con solo dulces palabras sabemos lo que queremos y lo que nos une algo mucho mas fuerte que un odio y sabiendo que puedo contar con la persona que mas quiero en este mundo sin condición solo un amor propio, solo su sonrisa, sus palabras todo de ella me hace sentir mas que único, me siento afortunado de tener una hermosa familia con la persona que pensé que no me enamoraría a pesar de su fuerte carácter, porque sin duda el amor de nosotros dos es un amor inesperado una belleza que nos une, un corazón latiendo la amo demasiado, a ella y nuestros hermosos hijos, la magia del amor correspondido entre un dueño de una empresa y su mejor amiga un amor verdadero.