El Comienzo

Oscuras sombras de falsedad y engaño rodean al pequeño cuervo. No lo dejan y no lo dejarán. Su tiempo de inexistencia será su salvación. Sus infinitas ganas de desahogo podrán contraer graves consecuencias, positivas para él, negativas para el resto.

"Deberías correr pequeña cabra"

-Dice el cuervo con la voz muerta y las manos llenas de vida después del acercamiento con aquel ser.

El tiempo se agotó, su vida ahora yace en el plumaje, la tierra y en la mirada de quien observa este arte abstracto. Nadie los salvó, los dos fueron víctimas de las sombras.

Muerto en vida, ves ojos donde no los hay. Invisibles guillotinas con piernas asechan con robar su existencia. Mareos, alteración, confusión y miedo. Son el resultado de una abrupta llegada a la realidad, después de un pesado sueño.

"Todo fue irreal "

-Suspira el cuervo sintiéndose a salvo de las profundidades de su mente.

Emprende su viaje con rumbo desconocido. El libertinaje lo trae a flote nuevamente.

"Tanto humo de tabaco te hará daño pequeño cuervo"-Dice el doctor del espejo-

"Debería dejar el tabaco" -Piensa el cuervo perdiendo el control de su barco, obligando al cuervo a hundirse poco a poco en obscuridad.-

Hablar con tabaco no sera nada fácil. Sus burlas le afectan. Y así fue, varios de ellos se reunieron para enfrentarlo mientras él se encontraba mirando las montañas. Su espalda sin oídos, sin vista, sin habla y sin mente, fue valiente al enfrentar la enorme nube de humo que hacían ellos con sus palabras. La metamorfosis de la nube de humo sera el comienzo. Sus sueños se hacen realidad. Las sombras aparecen y las cabras desparecen inevitablemente se alimentan de su debilidad. Lo dejan desconfiado, paranoico y hostil.

"Deberías correr" -Dicen con parpadeos los ojos que lo persiguen.-

Él corre dejando tristeza a su paso, pero llenando de vida sus manos. Las sombras no lo dejarán en paz. Deja a un lado la idea de ser cabra y cuervo al mismo tiempo, necesita existir. Desconoce la existencia aunque viva en ella.

El tiempo se agotó. Deberías correr...

-En edición-