Prólogo.

Quienquiera que diga que la vida es fácil. Mintió. Es difícil, y apesta. No hay tiempo. No tengo tiempo para preocuparme por como sucedió esto. Cuando todo te sale bien, nunca te preguntas cómo serían las cosas si algo te faltara. Estamos diseñados para vivir el momento sin esperar lo que sea, el problema es que no sabemos lo que el destino nos tiene preparados. Nunca creí que podía extrañar tanto, cuando crees que nada puede cambiar, cuando menos te lo esperas, pasa algo que lo cambia todo. Lo peor es que al final todo vuelve a ser como siempre ha sido.   
No habría cambiado nada de haber sabido lo que estaba por llegar. No estoy segura. Me hubiera gustado entenderlo antes, pero no puedo. 
  Estoy  parada justo a la orilla de la azotea del edificio donde ella se arrojó, este es el tercer intento, estoy segura de que esta vez no fallará. Y es que, cuáles son las cosas que nos obligan a llegar a estas situaciones. Ahora entiendo a Alexx, aún así teniendo todo nunca fue suficiente. Se acabó, esto acabará, pronto todo esto se terminará. No volveré a saber de ti. Te odio. Perdóname.