Capítulo 16

Días después

—Ciertamente, de todas las cosas que has hecho en tu vida esta ha sido la más estúpida.

Katherine no tenía ni cómo defenderse porque sabía bien que Damon estaba en lo cierto. Su amante estuvo fuera de Mystic Falls unos días por asuntos del regimiento al que aún pertenecía, apenas regresó encontró la forma de escabullirse por la ventana de Kath y ambos encontraron la manera de disfrutar de los cuerpos del otro sin que nadie los escuchara. Ella lo ponía al día con las novedades, Damon escuchaba atento y con el ceño fruncido, sabía que no lo iba a gustar.

—No lo tomes a mal, pero sinceramente esperaba algo mejor de ti.

—Esa mosca muerta me sacó de quicio. Tenías que haberla visto con esa pose de señora digna, la muy ramera incestuosa. No pude contenerme, no más.

—Y lo arruinando todo. Ahora estás más lejos de la familia y de Klaus, a este paso a lo mucho aspirarás a ser su amante.

—Ya te he dicho que no me conformaré con ser la amante, lo quiero todo.

—Pues ya estás bastante lejos de ese objetivo, lo sabes. —Katherine bufó molesta, odiaba cuando Damon tenía toda la razón. 

Estaba sentada sobre él en la cama, ambos totalmente desnudos y sin pensar en la palabra pudor. Eso ya no estaba en su vocabulario.

—No todo está perdido, he actuado.

—¿Cómo? Si se puede saber.

—Conseguí que Emily chantajeara a la ayudante de la cocinera de los Mikaelson para que le de ciertas infusiones a Caroline, ya sabes, de esas que me vende a escondidas Pearl para no tener un bebé en nuestras tantas aventuras. —Damon sonrió de lado, ya captaba por donde iba el asunto.

—Harás que aborte.

—Y sin bebé todo será más fácil.

—Eso es un hecho. ¿Y qué pasará si descubren a Emily?

—Ella no dirá una sola palabra sobre mí, eso te lo aseguro.

—Bien, una parte ya la tienes cubierta, ¿y qué más?

—Rebekah. Le solté a mi querida cuñada la verdad. Le dije que esa zorra es una incestuosa y le insinué que se casó con Kol solo para huir de su hermano. La pequeña estúpida es muy manipulable, apuesto que creyó cada palabra que le dije.

—¿En serio? Bueno, eso ya lo veremos. Mientras Rebekah desconfíe de Caroline todo empezará a tomar su curso.

—Y cuando desconfíe Elijah también. Sé que ya está en camino, no tienes idea de cómo pienso envenenarlo en contra de esa mustia.

—Eso se va a poner bastante bueno —sonrió. 

Puede que Katherine hubiera perdido una batalla importante, pero no la guerra. Ella era toda una estratega, Damon no tenía idea de qué estaría planeando ahora para salir del hoyo en que se había metido pero si estaba seguro que lo lograría de alguna forma.

—¿Y tú? ¿Cuándo volverás al ataque? Rebekah anda igual de estúpida que siempre, así que puedes estar tranquilo.

—Sí, supongo que iré mañana por la mañana a la mansión Mikaelson para hacerle una visita.

—Suerte con eso, la idea es que al menos uno de nosotros logre entrar en la familia lo más pronto posible

—Cosa que veo algo difícil, considerando el tema del luto. Al menos en un año no se podrá celebrar ninguna boda.

—Y por eso mismo madre está al borde de la locura. Según ella el dinero ya no alcanza para nada, y ya sabes con Tatia lejos y con Elijah en camino no hay mucho que podamos conseguir. Mi madre aún se hace la digna pero creo que irá a hablar con Klaus para que nos haga un préstamo, ya sabes.

—Sí, entiendo. Ese idiota de Kol ha ocasionado bastantes retrasos con la tontería de morirse. Por cierto, ¿cómo va eso del prometido para tu hermana?

—Madre anda buscando a un tipo forrado de dinero y que sea mayor, como para que muera rápido y Elena se quede pronto con todo. Bueno, nosotras nos quedemos con todo. Esa estúpida no sabe hacer nada bien, que le sirva de castigo tener que aguantar asquerosas manos arrugadas en su virginal cuerpo. —Ambos rieron despacio. Se dieron un beso, a pesar de los errores cometidos todo parecía seguir marchando en perfecto orden y conforme a los planes.

—¿Y qué otras novedades hay?

—Ya pasó la lectura del testamento de Kol. Como era de esperarse le dejó la mayoría a esa mustia y a su hijito, también algo a Rebekah para una fundación de no sé qué estupidez. En fin, para lo que me importa. Por cierto, tú que a todos conoces, ¿te suena el nombre de Lorenzo St. Jhon?

—Teniente Lorenzo St. Jhon, dirás. Era del regimiento de Kol. Sí, lo conozco. ¿Qué pasa con él?

—Pues que le dejó algo en su herencia, ¿el tipo es rico?

—Medianos recursos. —Katherine arqueó una ceja y Damon contuvo la risa—. Bien, es un pobretón. Lo único interesante que tiene es su apellido, su padre era un asqueroso ebrio que perdió toda la fortuna familiar en apuestas, así que el teniente Lorenzo ha recogido las sobras. Unirse al ejército ha sido un acierto claro, ahora tiene buen rango y quizá le den un puesto importante en el gobierno. Pero en líneas generales está quebrado.