Inevitable

Capítulo 60 [Final]

No lo podía creer, era un hecho terrible. En la boda de su hermano Enzo fue asesinado con total sangre fría. Al principio no lograron separar a Katherine del cuerpo de Enzo, la chica lloraba y gritaba, estaba muy impactada para poder decir algo coherente. Cuando al fin fue capaz de hablar, lo único que dijo fue que "un hombre" lo hizo. Que ella y Enzo coincidieron, conversaron apenas unos minutos antes de que esa figura misteriosa apareciera. Se metió en la casa quien sabe por dónde y en qué momento, pero ni bien se supo eso Klaus mandó a que registren cada rincón de la mansión y que se aseguren los alrededores. Volvió a contactar con Marcel Gerald, después de lo sucedido en Washington acabó por ganarse su confianza.

La policía llegó pronto, y aunque el testimonio de Katherine fue breve pues aún estaba conmocionada, ellos indicaron que lo más probable era que se tratara de un ajuste de cuentas. Lo que no entendía era como había hecho el asesino para colarse por la casa y salir como si nada, tenían que encontrar las pistas pronto. Prometieron hallar al culpable, Klaus así lo exigió. Enzo fue el mejor amigo de Kol, y también un buen amigo de la familia, era inaudito y terrible lo que había pasado, no quería creerlo. No podía afirmar que fueron buenos amigos, pero los dos se respetaron y Klaus lo tuvo en estima. Se lo tendría que contar a Caroline, sabía que ella lo quería mucho como un amigo, esa noticia la iba a destrozar.

Klaus se encargó de todo, contactar a la familia, preparar el cadáver, organizar la misa. Fue despedido con honores, después de todo era un militar que luchó en la guerra civil. La reacción de Katherine lo había sorprendido bastante, no esperó que la joven reaccionara así. Entendía que era una escena terrible ver que mataran a alguien en tu cara y que además muriera en sus brazos, pero esas reacciones no eran normales. Sabía que se llevaron bien, o eso había escuchado. Pero su aún esposa lloraba como si se le hubiera muerto alguien muy importante. Estaba destrozada y eso todos los notaban, hasta permitió que se quede en la mansión pues no estaba en condiciones de vivir sola.

Qué terrible era todo, parecía una maldición, tragedia sobre tragedia. Una semana después de la muerte de Enzo aún no se tenía pistas del asesino, y Katherine estaba cada vez más silenciosa. Aquel suceso le había afectado de una forma terrible, hasta sus hermanas estaban sorprendidas. Y Klaus sabía que ya era hora de contárselo a Caroline, pero no podía ser por una carta. Iba a tener que contárselo personalmente, era una noticia delicada. 

Tenía que cerrar algunos asuntos e ir a hacerle una visita, pasar unos días en Washington y asegurarse que todo estaría bien. Aprovecharía además para contarle lo de su matrimonio con Katherine y como pensaba librarse de ella, que hasta le había ofrecido buen dinero. En la condición en la que estaba la chica ni siquiera era capaz de tomar una decisión, así que esperaba poder hablar con ella pronto y que todo se solucione al fin.

Estaba en su despacho revisando unos papeles, cuando Henry llegó con correspondencia. Una a una empezó a revisarlas, hasta que se topó con una carta de Caroline. Sonrió, aunque la situación era terrible, ella era la única capaz de devolverle la alegría. Abrió rápido el sobre, aunque poco a poco la sonrisa se le fue borrando. Algunas partes de la carta tenían la tinta corrida, y eso solo pasaba cuando caían un poco de agua, conocía esas marcas redondas. Eran lágrimas. Se asustó, Caroline estuvo llorando cuando escribió aquello. Sin pensarlo más empezó a leer.

 

Klaus,

Con todo el dolor de mi alma me he visto en la obligación de escribirte esta carta de despedida. Hoy mismo me he enterado de tu matrimonio con Katherine, además de su reciente embarazo. Sé que ella no es la mujer que amas, sé que esa mujer soy yo. Pero también tengo claro que meterse en un matrimonio no está bien, y menos con un hijo de por medio.

Podría luchar por ti porque te amo, y de verdad quisiera hacerlo. Solo que una vez más me has ocultado cosas, una vez más me has mentido. Sé lo que dirás, porque te conozco bien. Que ibas a solucionar todo primero, que no querías preocuparme. ¿Es que acaso no recuerdas nuestra promesa? Nada de mentiras, teníamos que confiar, teníamos que lograr que esto funcione. Ahora Katherine es tu esposa y al fin logró lo que siempre quiso.

Yo te amo, eso quiero que siempre lo tengas presente. Te amo de verdad y con el corazón, eres el hombre que me hizo creer una vez más en el amor, que me sacó de las tinieblas y me hizo inmensamente feliz. Nada va a borrar lo que siento por ti, y yo jamás dejaré de amarte. Te llevaré en el corazón tal como lo hago con Kol, pero es ahora que decido decir ya no más. 

No estoy dispuesta a ser tu amante, a estar contigo como una cualquiera a escondidas de tu esposa e hijo. No expondré a mi niño a los maltratos de esa mujer, no voy a exponerme tampoco a sus humillaciones por ser tu querida. Sé que no quieres esto, sé que no la amas y que quizá te tendió una trampa. Pero ya está hecho, y se acabó.

Me duele como no tienes idea decirte adiós, pero esto se ha terminado. Por favor, no me busques más, no quiero sufrir, no quiero verte otra vez y saber que nunca podremos estar juntos. Siempre quisimos detener lo nuestro, pero fue inevitable. Y ahora el destino nos vuelve a separar. Quizá no estamos destinados a estar juntos, quizá esto es algo que jamás debió ser.

Te digo adiós para siempre, te llevaré en el alma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.